(Por:
Rafael Dupouy Gómez)
Florencio Gómez Núñez,
dictando una Conferencia en la Peña Taurina “El Gran Girón”. Maracay.
Septiembre. 1988. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Mi querido y siempre recordado abuelo
Florencio Gómez Núñez, falleció el 31 de diciembre de 1995, a la edad de 87
años, en su residencia caraqueña. Hoy, 31 de diciembre de 2014, se cumplen 19
años de su triste partida, cuando Dios lo llamó a su lado, aquel día especial,
encontrándonos reunidos en su habitación, faltando cinco minutos para las doce
de la medianoche, esperando recibir con ilusión el Año Nuevo 1996.
Florencio
Gómez Núñez, se destacó siempre como un gran aficionado a la Fiesta Brava. Su
pasión desbordada por los toros le hizo adquirir junto con su hermano, Juan
Vicente Gómez Núñez, en España, 180 cabezas de ganado de la famosa ganadería
andaluza de los hermanos Pallarés Delsors de Cabra (Córdoba), trayendo toda
esta ganadería a Venezuela en el año 1932, por barco hasta el puerto de Turiamo
(Edo. Aragua), fundando así “Guayabita”, la primera ganadería de toros pura
casta española de lidia en Venezuela. Los toros fueron seleccionados en España
por la máxima figura del toreo Juan Belmonte y el famoso rejoneador cordobés
don Antonio Cañero, quienes fueron sus grandes amigos.
La
Plaza de Toros Maestranza de Maracay, fue inaugurada por su padre, el General
en Jefe Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, el 20 de
enero de 1933. Su construcción se debió a la desmedida afición de sus hijos,
Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, empresarios y propietarios de la joya
arquitectónica que encomendaron realizar a su gran amigo, el arquitecto Carlos
Raúl Villanueva. Los hermanos Gómez Núñez, organizaron con gran éxito las Ferias
de Maracay en los años de 1933, 1934 y 1935.
La
Maestranza de Maracay, bautizada posteriormente con el nombre de la máxima
figura del toreo de Venezuela “César Girón”, es una plaza de toros llena de
historia, donde se han presentado las más grandes figuras del toreo. Representa
la cantera taurina venezolana y está considerada como una de las plazas de
toros más bellas del mundo.
Florencio
Gómez Núñez, fue empresario de corridas de toros en Caracas, Valencia y
Maracay. Toreó con mucha frecuencia como aficionado práctico. Se entusiasmó de
igual manera por el arte del rejoneo. Cultivó una gran amistad con destacadas
figuras del toreo que escribieron páginas importantes en la historia de la
Fiesta Brava.
La Asociación Venezolana de Criadores de Toros de Lidia lo
designó por unanimidad como su Primer Miembro Honorario, el 15 de octubre de
1985. El Concejo Municipal del Edo. Aragua acordó, el 21 de octubre de 1985,
nombrar a Florencio Gómez Núñez persona notable con méritos para consultas
necesarias, en lo relacionado con la Comisión Taurina del Distrito Girardot, y
Asesor Ad-Honorem Vitalicio. Recibió reconocimientos y distinciones de las más
importantes organizaciones y peñas taurinas de Venezuela.
El 21 de enero de 1996, se guardó un
minuto de silencio como homenaje a su memoria en el Nuevo Circo de Caracas,
durante la “Corrida de la Prensa” con un lleno hasta la bandera, actuando los
diestros: José Ortega Cano, Manuel Díaz “El Cordobés” y el venezolano Leonardo
Benítez.
Paz a su alma.
Su recuerdo vivirá siempre en nuestros
corazones.
Rafael Dupouy Gómez