(Por:
Rafael Dupouy Gómez)
A la izquierda: El joven
cronista taurino venezolano Pepe Cabello en compañía de Manuel Rodríguez Sánchez
“Manolete”, el 30 de abril de 1946, durante la visita del “Monstruo" cordobés a
Venezuela. Al fondo, asoma su rostro Alfredo David, el destacado peón de confianza.
(Foto Villa). A la derecha: Pepe Cabello con Juan Belmonte en la Maestranza de Sevilla. (Foto: Cuevas).
Hace 89 años nació mí recordado amigo, el
gran cronista taurino Pepe Cabello, el 20 de diciembre de 1928, en la ciudad de
Caracas (Venezuela). Su afición le vino desde muy niño por ser vecino de la
histórica plaza de toros de la capital, el “Nuevo Circo” de gratos e
inolvidables recuerdos para los venezolanos.
Su casa estaba situada, detrás del tendido de
sol y su madre, doña Helena Arizaleta de Cabello era muy aficionada. Su padre,
don Antonio Cabello, era dueño de un botiquín en la esquina de San Francisco y
también tenía una línea de taxis, de las primeras que existían en Caracas.
Muchas veces, le tocó llevar a los toreros hasta el coso del Nuevo Circo. De su
familia, Pepe fue el último que se aficionó a las corridas de toros. Además de
su gran pasión por la Fiesta Brava, también fue un fiel seguidor del Fútbol y
el Boxeo. Se desempeñó como Abogado de la República y cronista taurino.
Sus interesantes, amenas y bien documentadas
crónicas siempre gozaron de mi predilección, porque aportaban conocimientos
importantes sobre el mundo del toro. Inolvidables fueron sus reseñas sobre las
anécdotas e historias de los grandes maestros de la tauromaquia. El Dr. Pepe
Cabello, se destacó como un cronista taurino de excepción y de permanente
consulta. Sin duda alguna, por su larga trayectoria, fue el crítico taurino más
entendido, distinguido y calificado de Venezuela.
Escribió su primera crónica taurina después
de presenciar, en enero de 1946, a los “Chicos
de Querétaro” y el debut del diestro mexicano Pepe Luis Vázquez, homónimo
del “Sócrates de San Bernardo”, en el
Nuevo Circo de Caracas. “Los Chicos de
Querétaro”, era una cuadrilla infantil mexicana, integrada por niños entre
diez y doce años de edad que lidiaban becerros de pura casta. Como dato
curioso, en una de sus presentaciones, se lanzó como espontáneo César Girón con
doce años, demostrando al público asistente que él podía hacer eso mucho mejor
que los niños aztecas.
Posteriormente, el Dr. Pepe Cabello, escribió
en el diario caraqueño “El Gráfico”
la primera crónica dedicada a César Girón cuando debutó como becerrista con
traje corto, el 24 de julio de 1948, en la Maestranza de Maracay. Tituló su
crónica “Nuevo Sol de Aragua”,
refiriéndose a la gran actuación de la joven promesa del toreo venezolano, para
concluir: ¡César Girón, otra figura en
miniatura que se inicia a grandes pasos...!”
Por cierto, correspondió al Dr. Pepe Cabello,
registrar el documento del poder otorgado a Fernando Gago para que manejara la
carrera taurina de César Girón en España. En la época del renacer de nuevas
figuras del toreo venezolano con los triunfos de Luis Sánchez Olivares
“Diamante Negro” y Alí Gómez el “León de Camoruco”, dedicó a éstos toreros
criollos su interesante folleto “Historia
de dos ídolos”, que fue muy leído por los aficionados taurinos venezolanos.
Escribió sus crónicas taurinas en la popular revista “Venezuela Deportiva” que, posteriormente, cambió su nombre por el
de “Venezuela Gráfica”.
Fue el primero en aparecer en las cámaras de
televisión cuando se inauguró la “Televisora Nacional” en Venezuela,
presentando el programa “Arte y Ciencia
de la Tauromaquia”, donde consiguió interesantes entrevistas a los toreros
nacionales y extranjeros que visitaban nuestro país. A partir de 1951, escribió
desde España sus “Crónicas Viajeras”
con mucho éxito y la aceptación de los aficionados.
Posteriormente, pasó a escribir las crónicas
taurinas del diario “El Nacional”, sustituyendo al gran cronista venezolano,
don Oswaldo Pérez Esteves, quien había sido nombrado Cónsul de Venezuela en
Vigo (España). Su primera columna en el diario “El Nacional” se llamó “Toritos”.
Sus magníficas crónicas taurinas fueron
publicadas en los periódicos de circulación en todo el territorio nacional como
“El Nacional”, “El Universal”, “El Globo” y a nivel regional en el diario “La
Verdad” (Edo. Zulia). Trabajó durante 18 años en el diario “El Nacional” y 30
años en el diario “El Universal”. Implantó récord en un mes siendo publicadas
sus crónicas taurinas todos los días. Remataba siempre sus reseñas con su
popular des-Cabello.
Viajó a Madrid (España) en 1957, siendo designado
por la Unión de Matadores de Venezuela para representarla jurídicamente ante
las autoridades sindicales españolas. Se trató de llegar a la firma de un
Convenio Taurino entre el Grupo Taurino del Sindicato Nacional español del
Espectáculo y la citada Unión venezolana con el objeto de garantizar las
actuaciones de los toreros venezolanos en los ruedos españoles. El Dr. Pepe
Cabello, logró que los novilleros venezolanos pudieran participar, al menos, en
10 novilladas sin picadores.
En cuanto a los matadores de toros, se aprobó la
condición, que si toreaban dos venezolanos juntos, tendrían que compartir el
cartel con dos toreros españoles, lidiándose 8 toros. El Convenio también
permitió, que torearan juntos, tres diestros de distintas nacionalidades. Su
gestión fue complicada pero logró conseguir el máximo beneficio en el Convenio
para los toreros compatriotas, especialmente, para los novilleros.
Igualmente, actuó en defensa de los diestros
venezolanos, César, Rafael y Curro Girón, a quienes se trató de sancionar en
España, porque para los toreros españoles, los hermanos Girón representaban una
competencia peligrosa, al copar los carteles en varias ocasiones. El Dr. Pepe
Cabello, consiguió dejar en suspenso las sanciones anunciadas y que la pena
fuera eliminada, ya que estaba prohibido que diestros americanos se presentaran
en una corrida, sin la participación de españoles.
El cronista
taurino venezolano Pepe Cabello, acompañado por Julio Aparicio y Manolo Vázquez
en la Monumental de Las Ventas de Madrid. (Foto: Cano).
El Dr. Pepe Cabello, conservó con orgullo la
entrada como el primer espectador que entró en la nueva plaza de toros de Vista
Alegre (Bilbao), el día de su inauguración, el 19 de junio de 1962, ya que la
antigua plaza de toros de 1882, sufrió un pavoroso incendio que la destruyó por
completo. Los diestros que participaron en esa histórica tarde fueron: Antonio
Ordóñez, el venezolano César Girón y Rafael Chacarte, quienes cedieron la mitad
de sus honorarios.
El cronista taurino Dr. Pepe Cabello, por
primera vez en la historia de la radio y televisión venezolana, consiguió
transmitir en directo desde España, el año 1970, la alternativa del novillero
venezolano Jesús Narváez. Siéndole concedido por dicha transmisión, el
importante galardón “Premio Ondas”,
como el locutor internacional más destacado del año en Venezuela.
Siempre se distinguió por su laboriosidad
investigativa, consiguiendo interesantísimas entrevistas con las más
importantes figuras del toreo, acompañándoles en su quehacer diario, por las
carreteras de pueblo en pueblo, registrando con acuciosidad sus actuaciones en
las plazas de toros, compartiendo amenas y entrañables tertulias que
enriquecieron sus bien documentadas crónicas.
Publicó dos interesantes libros sobre la
Fiesta Brava como lo fueron: “Redondel de
Ilusiones” (1972), donde realizó un importante recuento de las temporadas
novilleriles celebradas en el Nuevo Circo de Caracas, destacando a las
prometedoras figuras nacionales del momento. Esa obra se la dedicó a sus
padres, doña Helena Arizaleta de Cabello y don Antonio Cabello. El mismo año de
1972, publicó su segundo libro: “Toreros
fuera del ruedo”, excelente obra en donde el cronista taurino venezolano,
logró amenas e interesantes entrevistas a destacadas figuras del toreo como
fueron: Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete”, Rafael Gómez “El Gallo”, Cayetano
Ordóñez “Niño de la Palma”, Juan Belmonte, Manuel Jiménez “Chicuelo”, Domingo
Ortega, Antonio Ordóñez, Paco Camino, Santiago Martín “El Viti”, Manuel Benítez
“El Cordobés”, Palomo Linares y los venezolanos, Eleazar Sananes “Rubito”,
Julio Mendoza Palma, César Girón y Héctor Álvarez.
Con motivo de la celebración del 40°
Aniversario de la Maestranza de Maracay, el Dr. Pepe Cabello, le hizo a mi abuelo Florencio Gómez
Núñez, un hermoso reportaje
dedicándole una página completa,
incluyendo una amena entrevista con interesantes fotografías en el Diario “El
Universal”, siendo publicada, el 17 de enero de 1973.
Acto
del 40° Aniversario de la Maestranza de Maracay, celebrado el 20 de enero de
1973. De izquierda a derecha: El Dr. Pepe Cabello, orador de orden, su esposa
Neida Villarroel de Cabello y don Florencio Gómez Núñez. Salón de Sesiones del
Concejo Municipal del Distrito Girardot (Edo. Aragua).
El Dr. Pepe Cabello, fue distinguido como
orador de orden en el acto organizado por la Gobernación del Estado Aragua con
motivo de la celebración del 40° Aniversario de la Maestranza de Maracay, el 20
de enero de 1973. Se realizó una sesión solemne celebrada en el Salón de
Sesiones del Concejo Municipal del Distrito Girardot (Edo. Aragua), asistiendo
una gran concurrencia de aficionados taurinos. En esa importante ceremonia,
pronunció un magnífico discurso sobre la historia del coso de Calicanto. En un
extracto de sus emotivas palabras, señaló:
“Gualda
y roja la divisa. Por coincidencia, estaba allí la bandera española sobre la
sangrante carne del burel. Un número “19” el hierro de La Providencia, de los
hermanos Gómez Núñez.
¡Aquí
está la plaza! Lo diría el General Juan Vicente Gómez al quedar rematada y
frisada la obra. Sería la ofrenda de Juan Vicente y Florencio, de Florencio o
Juan Vicente, no puede haber orden de antigüedad en esa pareja torera, cuando
abrieron sus puertas al entrar de gentes y al desfilar de matadores. Pusieron
la plaza, pusieron sus toros y pusieron también su corazón”.
(Pepe
Cabello, 20 de enero de 1973).
En la Revista “Estampas” del diario “El
Universal”, publicó sus célebres “Mano a
Mano”, incluyendo entrevistas y curiosas anécdotas taurinas sobre
importantes personalidades del mundo del toro.
En 1990, tuvo la gentileza de ayudarme en mi
trabajo de Tesis de Grado titulado “La
Fiesta Brava en Venezuela como atractivo turístico”, aportándome datos
interesantes que fueron de gran utilidad.
Pepe
Cabello y su inseparable esposa Neida Villarroel de Cabello, disfrutando una
tarde de toros en la Monumental de Las Ventas de Madrid. (Foto: Cuevas).
En 1996 y 1997, publicó sus interesantes
crónicas tituladas “Tribuna Taurina”
en la revista “Tribuna Venezolana”.
En el año 2000, el Dr. Pepe Cabello fue el
orador de orden en la presentación del libro “La Lidia y el Toreo”, escrito por Antonio Petit Caro, editado en
Venezuela por la Fundación BBVA Provincial.
El
cronista taurino venezolano Pepe Cabello con Rafael Dupouy Gómez en el Cortijo "Santa Marta", Estado Miranda, Venezuela. Año 1995. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Siendo un gran amigo de los integrantes de la
familia Bienvenida, participó en el documental realizado por nosotros, los
Hnos. Dupouy Gómez, “Los Bienvenida en
Venezuela. Huella indeleble en el corazón de una dinastía”, presentado, el
11 de mayo de 2011, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid con
motivo del I Encuentro Iberoamericano del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía
Bienvenida.
Por tal motivo, el 16 de abril de 2011, antes
de partir para España, nos escribió con cariño, lo siguiente: “Sinceramente les deseo toda la suerte.
¡Suerte, vista y al toro!, durante los actos que tienen programados en la
Monumental de Las Ventas de Madrid, donde será proyectada la película que con
tanto arte y lujo de detalles realizaron para el recuerdo y la historia los
hermanos Dupouy Gómez. Flameo mi pañuelo para pedir y otorgarles a todos los
máximos trofeos”. (Pepe Cabello).
En el año 2011, fue entrevistado en dos
programas taurinos de “Tendido Cero”, transmitidos por la Televisión Española
(TVE), explicando la grave situación del Nuevo Circo de Caracas, debido a la
ausencia de la celebración de corridas de toros desde 1997. El Dr. Pepe
Cabello, hasta los últimos días de vida, se mantuvo muy interesado y bien
informado del acontecer taurino nacional e internacional.
Entregó su alma a Dios, el 21 de julio de
2014, a la edad de 85 años en su residencia caraqueña.
A su muy querida e inseparable viuda, Neida
Villarroel de Cabello, a sus familiares y amigos, vaya mi especial recuerdo en
este artículo dedicado al gran amigo a quien tanto extraño y siempre tengo
presente.
¡Capotazos de afecto y que Dios lo tenga en
su Gloria!
Rafael Dupouy Gómez