(Por: Rafael Dupouy Gómez)
Escalofriante
desplante de “Carnicerito de México” en Guadalajara (México), el 20 de
diciembre de 1931. Foto: Orduña. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Escribir
sobre José González “Carnicerito de México”, me hace recordar la impresión que
despertó en mi abuelo, Florencio Gómez Núñez, este valentísimo torero que
siempre salía a los ruedos dispuesto a triunfar. La afición venezolana le pudo
ver varias veces en sus cosos, demostrando ser un diestro muy completo en todos
los tercios de la lidia. Mi abuelo, me contaba que era muy simpático y
agradable en el trato. Con el capote era variado y gracioso, especialmente, en
sus quites y por la gran exposición que demostraba en la ejecución de sus
formidables pares de banderillas en terrenos increíbles, muy pegado a las
tablas. Con la muleta, destacaba por sus pases naturales, de pecho y de la
firma. Era temerario en sus desplantes; de rodillas y de espaldas al toro, que
hacían levantar al público de sus asientos. Jugaba con los pitones de sus
enemigos, tocándoselos o colocándoles algún sombrero con una sonrisa y
serenidad pasmosa. Fue un certero estoqueador. Sus faenas siempre estaban
enmarcadas dentro de una atmósfera de angustia y tragedia. Por su valor,
pundonor, emoción y entrega marcó una época inolvidable del toreo. Se le
considera el precursor del toreo tremendista.
José
González López “Carnicerito de México”, nació en Tepatitlán, Jalisco, el 8 de
septiembre de 1904. Trabajó en el Matadero de Guadalajara (México), en donde
practicó su afición a los toros. En su tierra, se inició como becerrista y,
posteriormente, como un destacado novillero desde 1925. Con un buen cartel en
México, decidió probar suerte y viajar a España en 1930.
Debutó como
novillero en España, el 4 de mayo de 1930, en Tetuán de las Victorias, lidiando
novillos de don Antonio Llanos, actuando con Miguel Morilla “Atarfeño” y Juan
Martín Caro “Chiquito de la Audiencia”. “Carnicerito de México”, cortó una oreja y fue el triunfador esa
tarde. Su éxito y popularidad fue tan grande, que toreó en Tetuán seis
novilladas más, cortando orejas en cinco tardes.
El 3 de
agosto de 1930, “Carnicerito de México”, debutó como novillero en Madrid,
gustando mucho su toreo, siendo bastante aplaudido. Como dato curioso, esa
tarde, el valiente novillero mexicano, se arrojó a cuerpo limpio haciéndole el
quite a su compañero Luis Morales, quien resultó cogido. Ese valeroso gesto, le
valió ser ovacionado por el público presente. Esa tarde también actuaba su
paisano Luciano Contreras. El ganado, era de la divisa de Veragua, de don
Manuel Martín Alonso.
El 26 de
octubre de 1930, en la Plaza Monumental de Barcelona (España), debutaron José
González “Carnicerito de México” y Domingo Ortega, lidiando cinco novillos de
Terrones y uno de Villarroel. Fue una tarde memorable. “Carnicerito de México”
a su primer toro, le cortó las dos orejas y rabo; a su segundo y tercer toro,
les cortó una oreja a cada ejemplar. Ortega, a su primer y tercer toro, les
cortó las dos orejas y rabo; a su segundo, le cortó una oreja. Los matadores
fueron muy ovacionados y tuvieron que
dar varias vueltas al ruedo juntos. En una de ellas, se invitó al empresario
Domingo González Mateos “Dominguín” para que acompañara a los diestros. El
público saltó al ruedo y fueron llevados a hombros.
El 2 de
noviembre de 1930, en la Plaza Monumental de Barcelona (España), ocurrió el
gran suceso de la temporada durante la celebración del sensacional mano a mano
entre los novilleros José González “Carnicerito de México” y Domingo Ortega,
lidiando reses de Coquilla. El lleno fue hasta la bandera, a pesar de la
lluvia. Hubo gran expectación por volver a ver a los novilleros que habían
triunfado en esa plaza. “Carnicerito de México”, cortó cuatro orejas y dos
rabos. En su segundo toro, luego de una gran estocada, resultó herido en la
mano cuando realizaba un desplante mientras esperaba la muerte de su enemigo.
Pasó a la enfermería tras una gran ovación. Domingo Ortega, estuvo formidable,
cortando cinco orejas y dos rabos, saliendo a hombros de la plaza. Ese mismo
año de 1930, “Carnicerito de México” tuvo tanto éxito que toreó un total de 35
novilladas.
En 1931,
“Carnicerito de México” continuó cosechando triunfos como novillero en España,
participando en 31 novilladas, destacando sus presentaciones en Salamanca,
Cádiz, Valencia, Sevilla, Madrid y Bilbao. Cortó ese año 110 orejas y 40 rabos.
Como dato curioso, el célebre escritor norteamericano y gran aficionado
taurino, Ernest Hemingway, en su libro “Muerte en la Tarde”, publicado
en el año 1932, relató sus impresiones sobre el valeroso y buen banderillero
“Carnicerito de México” y otros toreros de esa época que cautivaron su
atención.
ALTERNATIVA EN ESPAÑA
José
González “Carnicerito de México”, decidió tomar la alternativa, el 13 de
septiembre de 1931, en la Plaza de Toros de Murcia. Se lidiaron seis toros de
Miura. Domingo Ortega fue su padrino y Jaime Noaín actuó como testigo. El
toricantano “Carnicerito de México” estuvo toda la tarde muy valiente y con
ganas de triunfar. Fue muy ovacionado desde que apareció realizando el paseíllo
y durante la faena de su primer toro. A su segundo toro, lo recibió con una
larga cambiada de rodillas, lo banderilleó espectacularmente, y con la muleta
estuvo muy artista y valiente, matando de pinchazo y entera. Se le premió con
la vuelta al ruedo, siendo sacado a hombros de la plaza. Noaín al tercer toro
de la tarde, le cortó las dos orejas y rabo.
El 18 de
septiembre de 1931, “Carnicerito de México” confirmó su alternativa en Madrid.
Manolo Bienvenida, le cedió el toro de nombre “Estudiante”, negro, marcado con
el número 5, perteneciente a la ganadería de don Celso Cruz del Castillo.
Domingo Ortega fue el testigo de la ceremonia. Los toros resultaron mansos y
descastados.
El 1 de mayo
de 1932, en Madrid, el mexicano José González “Carnicerito de México” se
presentó con el sevillano Manuel del Pozo “Rayito” y el valenciano Manolo
Martínez, lidiando reses de don Bernaldo de Quirós. “Rayito” fue corneado
durante un lance de rodillas y “Carnicerito”, al último toro de la corrida, le
cortó una oreja, siendo el triunfador de la tarde. El 5 de mayo de 1932, en
Marsella (Francia), “Carnicerito de México” obtuvo otro gran triunfo al cortar
orejas y rabos. El diestro mexicano, siempre estuvo muy dispuesto a triunfar,
demostrando un valor sin límites.
El 4 de
septiembre de 1932, en la Plaza Monumental de Barcelona (España), se
presentaron el rejoneador don Antonio Cañero, y los matadores de toros Saturio
Torón y José González “Carnicerito de México”, en un mano a mano. Se lidiaron
dos toros de Marcial Lalanda para el rejoneador y seis toros de los Hnos. don
Luis y don José Pallarés Delsors. “Carnicerito” realizó una faena asombrosa a
su primer toro, segundo de lidia ordinaria, cortándole las dos orejas y el
rabo. Destacó por su variado y gracioso toreo con el capote. Luego de tres
clásicas verónicas con hondura, realizó un remate genial, arrancándole al toro
la divisa con la mano. Con la muleta, estuvo valentísimo, realizando varios
adornos y desplantes temerarios, acariciando los pitones de su enemigo. Colocó
una buena estocada y descabelló al primer intento. Mató los dos toros suyos
restantes y el de Saturio Torón que había recibido un puntazo. El rejoneador
Cañero recibió una cornada en la cara anterior del brazo derecho, de pronóstico
grave.
El 12 de
octubre de 1932, en Barcelona (España), se encerró en solitario para matar seis
toros de la ganadería de los Hnos. don Luis y don José Pallarés Delsors, pero
no tuvo el éxito esperado. Toreó en el viejo continente ese año un total de 18
corridas y estoqueó 41 toros.
DEBUT EN EL NUEVO CIRCO DE CARACAS (VENEZUELA)
El 6 de
noviembre de 1932, en la Plaza de Toros Nuevo Circo de Caracas, se lidiaron
tres toros pura casta española de las ganaderías de: Carriquiri, Pérez de la
Concha y Surga, y tres toros de media casta de Santaella, para los diestros
Antonio Posadas, Saturio Torón y el debut de José González “Carnicerito de
México”. Posadas y Torón cortaron cada uno, una oreja. “Carnicerito”, estuvo
muy valiente y temerario. Con las banderillas colocó pares escalofriantes,
realizando grandes faenas y matando bien a sus toros. Cortó las orejas y rabo
al toro de Carriquiri que le tocó en suerte, sexto toro de la tarde y salió a
hombros de la plaza.
El 13 de
noviembre de 1932, en la Plaza de Toros Nuevo Circo de Caracas, se llevó a cabo
una corrida de toros en la que actuaron el venezolano Julio Mendoza Palma, el
español Pepe Amorós y el mexicano José González “Carnicerito de México”. Se
lidiaron tres toros pura casta españoles de las ganaderías de Nandín,
Carriquiri y Surga y tres toros media casta criollos de don Juan Vicente
Ladera. Hubo un lleno imponente. Asistió a esta corrida, el Benemérito General
Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela. El venezolano
Julio Mendoza, estuvo muy bien en su primer toro, media casta, que había
brindado al Presidente de la República y al que le ejecutó una faena valerosa y
con deseos de agradar, cortándole las dos orejas y el rabo. Pepe Amorós,
también realizó a su primer toro, media casta, una artística y dominadora
faena, colocando una gran estocada que le valieron las dos orejas y el rabo.
“Carnicerito de México”, demostró un valor temerario en sus toros. En su primer
toro, media casta, recibió un puntazo en una pierna al torearlo con la muleta y
se quedó en el ruedo para matarlo de estocada regular. A su segundo toro, pura
casta, de la ganadería española de Nandín, le realizó una extraordinaria y
larga faena, poniendo al público de pie, siendo aclamado entre atronadoras
ovaciones. Colocó una gran estocada en toda la cruz. Cortó las dos orejas y el
rabo y el público delirante lo llevó a hombros desde la plaza hasta el hotel
donde se hospedaba. Esta fenomenal faena ha sido considerada como una de las de
mayor valor, exposición y temeridad ejecutadas en la historia del Nuevo Circo
de Caracas.
APOTEÓSICA FAENA EN LA MAESTRANZA DE MARACAY (VENEZUELA)
Cartel de la
tercera corrida de la Feria Inaugural de la Plaza de Toros Maestranza de
Maracay (Venezuela), el 22 de enero de 1933. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Después del
resonante triunfo del diestro mexicano en el Nuevo Circo de Caracas, los
hermanos Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, contrataron a José González
“Carnicerito de México”, para que toreara en la tercera y última corrida de la
feria de Maracay (Venezuela), el 22 de enero de 1933. Se lidiaron 3 toros de la
ganadería venezolana “La Providencia” de los hermanos Gómez Núñez y 3 toros de
la temible ganadería española de Miura para los matadores: Manolo Bienvenida,
José González “Carnicerito” de México y Pepe Gallardo.
“Carnicerito de México”, fue el primer torero
mexicano que toreó en la Maestranza de Maracay. Acompañando al diestro azteca,
vinieron a Venezuela, Juan Ruiz, banderillero, nacido en Guadalajara, quien
toreó mucho en su tierra bajo sus órdenes desde 1931 y Mariano Rivera, un
magnífico peón de brega.
Detalles
sobre la gran faena de “Carnicerito de México”, las reseñó la siguiente crónica
taurina del “Conde Federico”, publicada en el diario “El Universal”, el 23 de
enero de 1933:
Maracay, 22
de enero, 1933.- “La última corrida de feria hizo llenar el circo de bote en
bote, agotándose las localidades. El General Juan Vicente Gómez asistente al
espectáculo, fue objeto de prolongados aplausos al aparecer en el palco de
honor. “Carnicerito de México” ha sido la emoción de la tarde. Todo el
indomable valor, toda la vergüenza torera que atesora el bravo lidiador azteca
lo ha volcado hoy sobre la caldeada arena del circo de Maracay, haciendo crujir
sus basamentos. Tanto en su toro media casta como en el de Miura, “Carnicerito”
mantuvo en pie a toda la concurrencia, realizando faenas en las que una
continuada visión de trágica belleza puso jadeos en todos los corazones y
resecos en todas las gargantas. Cuando terminó la lidia de su primer bicho, de
“La Providencia”, que fue notable por su bravura y suavidad, echándolo a rodar
de un magno estoconazo, la plaza parecía un manicomio. Cayeron al redondel,
sombreros, bastones, ramos de flores y hasta un mantón de manila. Las palmas
echaban humo, paseando el triunfador por el anillo con las dos orejas y el rabo
del enemigo a manera de emplumado trofeo.
Hoy también
han sido llamados al redondel los hermanos Gómez Núñez, quienes recibieron una
ovación al ser arrastrado el toro media casta, primero de “Carnicerito”. Juan
Vicente y Florencio correspondieron al simpático homenaje, desde el centro de
la plaza, calañeses en mano.
Al toro de
casta, “Betunero” de Miura, negro, bravo, con poder y nervio, el de México, al
torear por verónicas, se le puso materialmente de cinturón de goma, llenándose
la faja de baba miureña. Al rematar los lances, le arrancó al feroz “Betunero”
la divisa, produciendo este alarde de inverosímil valentía un vibrante clamor
de entusiasmo y de febril emoción.
Al engendrar
un pase de muleta, fue alcanzado por el de Miura, recibiendo un puntazo hondo
en el muslo izquierdo. Sin amilanarse en lo más mínimo, continuó la lidia hasta
clavar medio estoque en las alturas, teniendo que ocurrir al descabello, que
logró después de varios intentos. Con la pundonorosa y sensacional actuación de
“Carnicerito de México”, han culminado las corridas de feria, dignamente. ¡Ha
sido más bravo que todos los Miuras el torero que flirtea con la muerte!
Así han terminado
las corridas inaugurales del tauródromo de Maracay, la más bella y
primorosamente ejecutada de Venezuela y una de las mejores de América. Por lo
rumboso de los carteles y por el entusiasta esfuerzo de los jóvenes ganaderos
hermanos Gómez Núñez al edificar tan hermoso y alegre edificio, así como por su
auténtica afición a la más bella de todas las fiestas, bien tienen merecido el
cálido homenaje del aplauso congratulario”.
Con motivo
de la inauguración de la Plaza de Toros Maestranza de Maracay (Venezuela), el
diestro mexicano “Carnicerito de México” dejó escrita de su puño y letra esta
bonita dedicatoria: “Mis más sinceras felicitaciones para los Hermanos
Don Juan Vicente y Don Florencio Gómez Núñez por su nueva ganadería y los más
grandes entusiastas de esta Bella Fiesta de oro, seda, sangre y sol”.
José González “Carnicerito de México”.
Dos imágenes de “Carnicerito de México”, el 22 de enero de 1933, durante su apoteósico triunfo en la Maestranza de Maracay y dando la vuelta al ruedo en compañía de los ganaderos Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Dos imágenes de “Carnicerito de México”, el 22 de enero de 1933, durante su apoteósico triunfo en la Maestranza de Maracay y dando la vuelta al ruedo en compañía de los ganaderos Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El diestro
mexicano José González “Carnicerito de México”, el día siguiente de la corrida
de su memorable triunfo, fue invitado por los hermanos Juan Vicente y Florencio
Gómez Núñez, a su oficina con los cronistas taurinos de Caracas a quienes
obsequiaron un brindis. Posteriormente, visitaron el Laboratorio Nacional
Cinematográfico, dirigido por Efraín Gómez, siéndoles proyectadas las películas
de las tres corridas inaugurales de la Plaza de Toros de Maracay (Venezuela).
LA MONUMENTAL DE BARCELONA ESCENARIO DE GRANDES TRIUNFOS
Una de las
plazas de toros que le brindó los más importantes triunfos de su carrera
taurina fue la Monumental de Barcelona (España). El público le idolatró
admirando su toreo. El 9 de abril de 1933, en Barcelona (España), se lidiaron
ocho toros, seis de don Alipio Pérez Tabernero, uno de Cobaleda y otro de la
viuda de Soler, para Fermín Espinosa “Armillita”, Manolo Bienvenida, Pepe
Bienvenida y José González “Carnicerito de México” que, en su primero, dio una
vuelta al ruedo con petición de oreja; y en su segundo, cortó una oreja y rabo,
saliendo a hombros de la plaza.
Continuaron
los triunfos de “Carnicerito de México” ese año en Burdeos, Zamora, Béziers,
Pamplona, Almería, Vie-Fezensac, Nimes y Zaragoza. En 1933, toreó entre España,
Francia y Portugal 29 corridas, siendo superado por su coterráneo Fermín
Espinosa “Armillita” que toreó 53 corridas, convirtiéndose en el extranjero con
mayor número de actuaciones en España. En 1934,
inició su campaña triunfando en el sur de Francia: Marsella, Toulouse y
Burdeos.
El 20 de
mayo de 1934, en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona (España), se
lidiaron toros de don Argimiro Pérez Tabernero, para Rafael Gómez “El Gallo”,
Joaquín Rodríguez “Cagancho” y José González “Carnicerito de México”.
“Carnicerito”, estuvo colosal en la lidia del tercer toro, de la ganadería de
Gabriel González. Lo toreó por verónicas y faroles de rodillas. La ovación fue
estruendosa. Colocó cuatro pares de banderillas, inmensos. Los aplausos del
público duraron quince minutos. Con la muleta realizó una de las faenas más
valientes y emocionantes en la historia de esa plaza. Inició su faena de muleta
con cuatro pases estatuarios por alto, tandas de naturales ligadas con pases de
pecho espeluznantes, mató de pinchazo y estocada, recibiendo como premio la
oreja y el rabo. A su segundo toro, le ejecutó otra gran faena, cortándole las
dos orejas, saliendo a hombros.
El 10 de
junio de 1934, en Barcelona (España) se lidiaron ocho toros de don Julián
Fernández, para los diestros Fermín Espinosa “Armillita”, Manolo Bienvenida,
Pepe Bienvenida y José González “Carnicerito de México” que al último toro de
la tarde, le realizó una sensacional faena, colocándose en terrenos
inverosímiles, haciendo sus temerarios desplantes ante la cara del toro,
colocándole la montera en el testuz al culminar su faena con el capote. Luego,
con la muleta en la espalda, le colocó al toro dos sombreros en los pitones. Mató
volcándose sobre su enemigo, cortándole las dos orejas y el rabo, saliendo a
hombros de la plaza.
El 17 de
junio de 1934, en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona (España), José
González “Carnicerito de México” se
presentó con Marcial Lalanda y Curro Caro, lidiando toros de Ayala.
“Carnicerito” fue ovacionado en su primero; y en su segundo, realizó una gran
faena que culminó con una gran estocada. Le concedieron las dos orejas y el
rabo, siendo el triunfador de la tarde. Ese mismo año, toreó entre España,
Francia y Portugal, 21 corridas, siendo superado, nuevamente, por su
compatriota Fermín Espinosa “Armillita” que toreó 63 corridas, siendo el
extranjero con mayor número de actuaciones en España.
El 4 de
agosto de 1935, en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona (España), José
González “Carnicerito de México” lidió toros de Miura con los diestros Paco
Madrid y Paco Perlacia. El diestro mexicano a su primer toro, le realizó una
magnífica faena toreando muy de cerca de los pitones, con arte y valor,
exponiendo mucho ante el toro con pases de rodillas por ambas manos. Mató de
una estocada colosal, recibiendo una ovación apoteósica, siendo premiado con
las dos orejas, el rabo y la pata. A su segundo toro, lo volvió a torear muy de
cerca, realizando desplantes escalofriantes, colocándole la montera en los
pitones. Mató de un pinchazo hondo y una entera, recibiendo oreja y rabo por su
labor. El público lo sacó en hombros de la plaza, aclamándolo como el
triunfador de la tarde.
El 11 de
agosto de 1935, en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona (España), José
González “Carnicerito de México” actuó en un mano a mano con Paco Perlacia,
ante seis toros de la ganadería de don Argimiro Pérez Tabernero. El diestro
mexicano, al cuarto toro de la tarde, le realizó una gran faena, otorgándosele
las dos orejas y el rabo.
El 29 de
septiembre de 1935, en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona (España),
actuaron el rejoneador portugués Simao Da Veiga y los diestros José Amorós,
“Carnicerito de México”, Antonio García “Maravilla” y Félix Colomo.
“Carnicerito de México” triunfó cortándole a su segundo toro, las dos orejas y
el rabo. Lo toreó fenomenalmente por verónicas compartiendo bellos quites con
“Maravilla”. Puso al público de pie y ambos diestros, desde los medios,
agradecieron la fuerte ovación. El mexicano, colocó cuatro pares de banderillas
enormes que, nuevamente, hicieron levantar a los espectadores de sus asientos.
Con la muleta, se metió en la cuna de los pitones, realizando una gran faena
con pases de pecho, en redondo, de la firma y de hinojos. Dejó un pinchazo
hondo y volvió a entrar a matar, colocando una media estocada que fulminó al
toro. En ese segundo intento, al ejecutar la suerte suprema, recibió un fuerte
varetazo en el pecho. Acudió a la enfermería y le llevaron las dos orejas y el
rabo.
El 3 de
noviembre de 1935, en la Plaza de Toros Arenas de Barcelona (España),
“Carnicerito de México” le realizó una gran faena al cuarto toro de la tarde de
la ganadería de don Ignacio Sánchez, cortándole las dos orejas y el rabo. El
diestro mexicano actuó mano a mano con “Carnicerito de Málaga”, quien cortó una
oreja a su primer toro y otra a su segundo. Ambos salieron a recibir las
ovaciones del público en los medios. “Carnicerito de México” toreó ese año en el
viejo continente un total de 22 corridas y estoqueó 57 toros. En la temporada
americana 1935-1936, “Carnicerito de México” toreó dos corridas en Venezuela,
cinco en Europa, siete en Colombia y tres en Perú.
El 12 de
abril de 1936, en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona (España), José
González “Carnicerito de México”, se presentó con Marcial Lalanda, Fermín
Espinosa “Armillita” y Victoriano de La Serna, lidiando toros de don Eduardo
Sotomayor y don Vicente Muriel. “Carnicerito” al séptimo toro de la tarde, de
la ganadería de Sotomayor, lo recibió con unas buenas verónicas. Invitó a
banderillear a “Armillita”, realizando un bonito tercio que fue muy aplaudido.
Le brindó la muerte del toro a Rafael Gómez “El Gallo”, siendo premiado con las
dos orejas.
El 19 de
abril de 1936, en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona (España),
“Carnicerito de México”, actuó con Luis Castro “El Soldado” y “Venturita”.
“Carnicerito” fue el triunfador de la tarde cortando cuatro orejas y dos rabos
a los toros de don Julián Fernández que le correspondieron en suerte. La guerra
civil española y el problema del convenio taurino entre los toreros españoles y
mexicanos, hizo que su cartel disminuyera esos años.
En la
temporada americana 1936-1937, “Carnicerito de México” toreó siete corridas en
Venezuela, nueve en Colombia, dos en Perú y algunas otras en Ecuador. El 10 de
enero de 1937, en Lima (Perú), estoqueó seis toros y el 15 de agosto de 1938
fue premiado con la “Oreja de Plata”.
El 29 de
diciembre de 1940, en la Plaza de Toros de El Toreo (México D.F.), “Carnicerito
de México” fue testigo de la mortal cornada que el toro “Cobijero”, de la
ganadería de “Piedras Negras”, le propinó al matador mexicano Alberto Balderas,
destrozándole el hígado. Ese día, tomaba la
alternativa Andrés Blando. “Carnicerito” había solicitado permiso para
brindar su toro ante la autoridad de la plaza y Balderas sufrió la cornada
mortal tratando de distraer al toro de “Carnicerito” que, inesperadamente, se
le vino encima.
A la
izquierda: Rafael Dupouy Gómez, muestra la Divisa del toro de Miura “Betunero”
que lidió “Carnicerito de México”, el 22 de enero de 1933 en la Maestranza de
Maracay. A la derecha: Un espeluznante par de banderillas del valeroso diestro
azteca. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
La temporada
del año 1945, en el viejo continente, “Carnicerito de México” toreó un total de
12 corridas de toros, actuando en 3 festivales. En la temporada del año 1946,
“Carnicerito de México” toreó un total de 10 corridas y estoqueó 21 toros.
LA TARDE DE SU CORNADA MORTAL EN PORTUGAL
El 14 de
septiembre de 1947, en Villaviciosa (Portugal), se realizó una corrida al
estilo portugués, donde se lidiaron reses de la ganadería portuguesa de Joaquín
Esteban de Oliveira para los rejoneadores Conchita Cintrón y Alberto Luis
Lopes, y los diestros José González “Carnicerito de México” y Etelvino
Laureano. “Carnicerito de México” a su primer toro, le realizó una faena
brillantísima, dando la vuelta al ruedo. Al séptimo toro de la tarde, de nombre
“Sombrereiro”, marcado con el número 3, “Carnicerito de México” lo recibió con
excelentes lances de capa. Colocó tres magníficos pares de banderillas de poder
a poder. Inició la faena con un pase por alto muy ceñido, pero al ejecutar el
tercero, resultó cogido por el toro en el muslo derecho, siendo lanzado,
fuertemente, contra las tablas. Conchita Cintrón se quitó los zajones,
amarrándole la pierna destrozada con las correas. Dejó mucha sangre regada en
la arena cuando lo conducían a una enfermería sin condiciones, ameritando su
inmediato traslado al Hospital de la Misericordia de esa localidad, donde se le
trató de contener la hemorragia. “Carnicerito” le expresó a Conchita Cintrón su
deseo de morirse en su tierra. Quería volver a ver el cielo de México y se
lamentaba que lo dejaran morir de esa forma. La herida fue de 25 centímetros e
interesó la arteria femoral de pronóstico muy grave. Lograron operarlo,
rápidamente, pero necesitaban más sangre que no tenían en el Hospital para la
urgente transfusión. “Carnicerito de México”, pasó la noche diciendo que la
cornada había sido igual que la de “Manolete” y que advertía los mismos
síntomas al perder la sensibilidad de la pierna herida. Recordaba que, unas
semanas antes, le había mandado el pésame a doña Angustias, la madre de “Manolete”.
“Carnicerito de México”, recibió con mucha fe la extremaunción por el capellán
del hospital, pero a las 8:30 de la mañana del 15 de septiembre de 1947,
falleció de un colapso cardíaco, a los 43 años de edad. Después de un largo
trayecto, llegó un doctor con sangre para realizarle una nueva transfusión,
siendo ya demasiado tarde.
Su querida
amiga Conchita Cintrón, avisó la mala noticia por teléfono a la viuda del
diestro, que residía en Barcelona (España). Fue enterrado, provisionalmente, en
el cementerio de Los Remedios de Villaviciosa, la mañana del 16 de septiembre
de 1947. Los gastos del entierro fueron cubiertos, íntegramente, por Conchita
Cintrón. El 19 de septiembre de 1947, el cadáver de “Carnicerito de México” fue
embarcado en el buque “Nacala” para ser trasladado a su tierra, siendo
enterrado en el Panteón Moderno de México D.F. Lo acompañó su viuda con quien
se había casado dos años antes.
“Carnicerito
de México” había recién cumplido 16 años de alternativa como matador de toros.
Su impresionante valor, profunda entrega y gran exposición, le valieron 36
cornadas de gravedad.
En el año
2007, su gran amiga la rejoneadora Conchita Cintrón fue la invitada de honor
para inaugurar una estatua de bronce como homenaje al torero José González “Carnicerito
de México” en su ciudad natal, al cumplirse el 60º aniversario de su muerte. Su
recuerdo imborrable permanecerá en las
importantes páginas de la historia taurina de México y del mundo.
Rafael Dupouy Gómez
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