domingo, 22 de mayo de 2022

MIGUEL BÁEZ "EL LITRI" UNA FIGURA PARA EL RECUERDO

(Por: Rafael Dupouy Gómez)

Miguel Báez Espuny "El Litri", máximo exponente de una dinastía torera. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Su toreo de corte tremendista, vertical y estático, despertó gran emoción en el público. Con la muleta citaba los toros desde lejos, colocándose de frente, con los pies juntos, escondiendo la muleta por la espalda para luego ejecutar su popular "litrazo". Sus personales manoletinas viendo a los tendidos formaban parte fundamental de su repertorio, al igual que sus valerosos desplantes de rodillas de espalda al toro, arrojando la muleta y la espada en el redondel.

El pasado 18 de mayo de 2022, recibí la triste noticia del fallecimiento, a los 91 años de edad, del maestro Miguel Báez Espuny "El Litri", figura destacada en el mundo taurino, quien supo ganarse y conquistar con su arrojo, temeridad, valor y exposición, un lugar especial en el corazón de los aficionados.

Sobresalió en los ruedos por su manera de interpretar el toreo de corte tremendista, muy personal y emocionante para los públicos, quienes admiraron su auténtica entrega y capacidad para crear un clima de tensión, especialmente cuando realizaba sus característicos desplantes ante la cara del toro.

Resultaba imprescindible en su repertorio, que era breve pero cargado siempre de profunda verdad, verle citar desde lejos a sus enemigos, con el engaño oculto tras la espalda, y esperar inmóvil con una quietud pasmosa la acometida del toro, lo que generaba una sensación escalofriante en los espectadores que acudían para verle, en sana rivalidad, actuando con su entrañable amigo y compañero de cartel Julio Aparicio.

Mi querido abuelo, Florencio Gómez Núñez, nos contaba a nosotros sus nietos, sobre la personalidad arrolladora de este gran matador de toros de dinastía que marcó, indiscutiblemente, una época en los años 1950´s y 1960´s, a quien pudo ver torear en Venezuela, en la bellísima Maestranza de Maracay en 1951, compartiendo cartel con el ídolo venezolano Luis Sánchez Olivares "Diamante Negro" y Julio Aparicio.

Valeroso y temerario desplante de Miguel Báez "El Litri", dándole la espalda al toro, demostrando su absoluta entrega. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Algunos de los aspectos más resaltantes de su vida taurina, los resumo a continuación:

El matador de toros Miguel Báez Espuny "El Litri", nació el 5 de octubre de 1930 en Gandía, Valencia, pero desde niño se residenció en Huelva, sintiéndose onubense de corazón.

Provenía de una dinastía relacionada con el mundo del toro ya que su abuelo, su padre y su hermanastro fueron toreros, aunque él los superó en fama y popularidad. Su padre, Miguel Báez Quintero "El Litri", matador de toros de cierto prestigio en Huelva, confiaba en el futuro de su hijo Manuel Báez "El Litri", quien era uno de los espadas más prometedores del momento, pero el 11 de febrero de 1926, resultó corneado en Málaga por el toro "Extremeño", del Marqués de Guadalest, alternando con Marcial Lalanda y Antonio de la Haba "Zurito", falleciendo el 18 de febrero de 1926, debido a la grave cornada sufrida, a los 20 años de edad. Su entierro en Huelva fue multitudinario y su restos reposan actualmente, en un Mausoleo, en el Cementerio de La Soledad, en Huelva.  

En aquel momento, su padre, quien era viudo de su primera mujer, envuelto en una profunda tristeza por la muerte de su único hijo, cayó en una fuerte depresión. Fue entonces cuando conoció a una joven admiradora de su hijo Manuel, de nombre Ángela Espuny Lozar, de cuya unión nació Miguel Báez Espuny "El Litri". Fallecido su progenitor en 1932, había encargado a su esposa que su joven hijo no siguiera los pasos de sus antecesores en el mundo de la tauromaquia, pero sus deseos no se vieron cumplidos, ya que él se aficionó iniciando su primeros pasos como torero.

Un natural muy personal de Miguel Báez "El Litri" en Madrid. Foto: Lendínez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Se vistió por primera vez de luces, el 17 de agosto de 1947, en Valverde del Camino, Huelva, compartiendo cartel con José Utrera "Costillares" y Juan Posada, lidiando reses de Gerardo Ortega. 

A partir del año 1949, comenzó a destacarse por sus grandes facultades para la lidia.  

Al igual que el desaparecido Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete", el rostro de "El Litri" reflejaba un semblante serio, triste y melancólico. Poseía una personalidad muy propia. Toreó ese año 114 tardes como novillero, logrando una impresionante cifra histórica que hizo que el público acudiera más a presenciar las novilladas que las corridas de toros. Los aficionados prefirieron volcar su interés en observar a las dos jóvenes promesas del toreo del momento que eran Julio Aparicio y Miguel Báez "El Litri". Novilleros con formas muy distintas de interpretar el toreo.

Su apoderado fue José Flores "Camará", quien lo había sido del recordado Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete" y representó también a Julio Aparicio, con quien rivalizó tantas tardes en la década de los años 1950’s.

En el centro se destaca don José Flores "Camará", apoderado de los jóvenes toreros Miguel Báez "El Litri" y Julio Aparicio, quienes aparecen a su lado. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

A continuación, voy a destacar algunas de las grandes actuaciones de Miguel Báez "El Litri":

El 9 de julio de 1949, "El Litri" como novillero, conquistó un triunfo importante en su debut en la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, al cortar tres orejas, dos a su primero y una a su segundo, de la ganadería de Buendía. Alternó con Alfredo Jiménez, que cortó un apéndice y Juan "Bienvenida".

El 16 de julio de 1949, en la misma Maestranza de Sevilla, ante novillos de Chica, "El Litri", se erigió en el triunfador de la tarde, al cortar dos orejas. Le acompañaron Alfredo Jiménez, quien cortó una oreja y Ramón Cervera, quien resultó herido.

El 23 de julio de 1949, en la primera novillada de la Feria de Valencia, Miguel Báez "El Litri" tuvo un apoteósico triunfo, al cortar cuatro orejas, un rabo y una pata, saliendo a hombros de la plaza junto a Antonio Ordóñez que cortó dos orejas a su segundo novillo. Completó el cartel Julio Aparicio. El día 29 de julio de 1949, "El Litri" cortó dos orejas y rabo a un novillo del Conde de Ruiseñada, alternando con Julio Aparicio y Enrique Vera, que cortó una oreja. El 31 de julio de 1949, se llevó a cabo el último festejo de la feria, actuando en un mano a mano Julio Aparicio y "El Litri", ante novillos de don Antonio Urquijo. Julio Aparicio cortó una oreja a su primero, otra oreja, a su segundo y dos orejas y rabo a su tercero. "El Litri" cortó también, una oreja a su primero y segundo novillos y dos orejas y rabo a su tercero saliendo los dos diestros a hombros de la plaza. Con este histórico triunfo, se selló la gran rivalidad de ambos novilleros. 

Dos grandes rivales que marcaron una época, Miguel Báez "El Litri" y Julio Aparicio, saliendo a hombros entre aclamaciones. Foto: Finezas. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 3 de octubre de 1949, en la Maestranza de Sevilla, se lidiaron novillos de Felipe Bartolomé y "El Litri" fue el triunfador de la tarde, al cortar dos orejas. Alternó con Alfredo Jiménez y Juan Posada.

El 18 de mayo de 1950, "El Litri" obtuvo uno de sus mayores triunfos profesionales como novillero, saliendo por la Puerta Grande de la Plaza de Toros de Las Ventas de Madrid, luego de lidiar al novillo "Alpargatero" de la ganadería de Manuel González, tercero del festejo, al que le cortó las dos orejas. Le acompañaron esa tarde, Pablo Lalanda y Antonio Galisteo.

El 20 de mayo de 1950, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid, Miguel Báez "El Litri" volvió a cortar dos orejas, al segundo ejemplar de la tarde, de la Viuda de Galache, actuando con Julio Aparicio y con Chaves Flores; éste último cortó dos orejas, una a cada enemigo, saliendo ambos diestros por la Puerta Grande. 

El 3 de septiembre de 1950, en la Maestranza de Sevilla, "El Litri" estuvo cumbre en la novillada a beneficio de la Cruz Roja, que fue un mano a mano con Julio Aparicio. "El Litri" cortó cuatro orejas y Julio Aparicio, una. Los novillos lidiados fueron de don Carlos Núñez. Fue su mejor actuación como novillero en esa histórica plaza.

SU ALTERNATIVA EN VALENCIA, ESPAÑA

Miguel Báez "El Litri", recibiendo su alternativa en la plaza de toros Monumental de Valencia, España, de manos de su padrino Joaquín Rodríguez "Cagancho", actuando como testigo, Julio Aparicio, el 12 de octubre de 1950. Foto: Cano. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 12 de octubre de 1950, Miguel Báez "El Litri", tomó la alternativa en la plaza de toros Monumental de Valencia, España, siendo su padrino Joaquín Rodríguez "Cagancho" y actuando como testigo, Julio Aparicio. "El Litri" logró esa tarde un apoteósico triunfo al cortar cuatro orejas y dos rabos, ante toros de Antonio Urquijo. El toro de su alternativa se llamó "Pendolito", negro, marcado con el número 135.

El 29 de octubre de 1950, en la plaza de toros Monumental de Chacra Ríos, en Lima, Perú, y con la asistencia del Sr. Manuel Odría, Presidente de la República, ante toros de "La Viña", Miguel Báez "El Litri" logró un triunfo importante al cortar dos orejas y rabo a su primer astado, recibiendo aplausos en su segundo. Alternó esa tarde con el mexicano Luis Procuna y el español Pepín Martín Vázquez.

El 26 de noviembre de 1950, en la plaza de toros Monumental de Chacra Ríos, en Lima, Perú, Miguel Báez "El Litri" conquistó otro importante triunfo, al cortar dos orejas a su primer toro y dar una vuelta al ruedo, en su segundo. Compartió cartel con Raúl Acha "Rovira" y Julio Aparicio, quienes también cortaron dos orejas. "El Litri" y Aparicio salieron a hombros.

"EL LITRI" EN VENEZUELA

En la Maestranza de Maracay, Venezuela, de izquierda a derecha: El ídolo venezolano Luis Sánchez Olivares "Diamante Negro", Miguel Báez "El Litri" y Julio Aparicio, en 1951. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Una gran expectación despertó la temporada taurina de 1951 en la Maestranza de Maracay, Venezuela, la hermosa plaza de toros de la que fueron sus creadores y propietarios mi abuelo Florencio Gómez Núñez y su hermano Juan Vicente. Correspondió a la Empresa del recordado buen amigo, el abogado y aficionado Dr. Carlos Siso Maury su organización a cargo de don Vicente Alonso.

Llegaron a nuestro suelo patrio, las dos figuras que acaparaban el interés del público por su rivalidad y competencia en los ruedos, Julio Aparicio y Miguel Báez "El Litri".

El diestro Julio Aparicio en compañía del empresario taurino venezolano Dr. Carlos Siso Maury, durante su visita a Venezuela en 1951. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

La primera corrida que inauguró la temporada, se celebró el 25 de febrero de 1951, integrando el cartel nuestro ídolo venezolano Luis Sánchez Olivares "Diamante Negro"; Manuel Calero "Calerito", y Julio Aparicio, lidiando toros de la ganadería colombiana de "Mondoñedo", que no permitieron mayor lucimiento, a pesar de la firme voluntad de los toreros por cumplir y estar a la altura, cosa que el público presente agradeció y valoró.

En la segunda corrida, realizada en la Maestranza de Maracay, el domingo 4 de marzo de 1951, actuaron los diestros Luis Sánchez Olivares "Diamante Negro"; Julio Aparicio y Miguel Báez "El Litri", lidiando toros de la ganadería colombiana de Venecia (doña Clara Sierra), que resultaron desiguales en tipo y bravura, pero que permitieron el triunfo del "Diamante Negro", cortando dos orejas a su segundo toro y Miguel Báez "El Litri", las dos orejas y el rabo, de su segundo enemigo, siendo ambos diestros sacados a hombros por el público entusiasmado que llenó la plaza. Julio Aparicio recibió calurosas ovaciones en sus dos faenas.

En el Nuevo Circo de Caracas se llevó a efecto el viernes, 9 de marzo de 1951, un festival benéfico para la Institución contra la Parálisis Infantil, en el que tomaron parte los diestros españoles Julio Aparicio, Miguel Báez "El Litri" y los venezolanos Oscar Martínez, Eduardo Antich y el aficionado práctico Carlitos Ladera. Se lidiaron reses de "Guayabita".

El domingo, 11 de marzo de 1951, con una muy buena entrada, se efectuó la tercera y última corrida de la temporada, componiendo el cartel: Luis Sánchez Olivares "Diamante Negro"; Julio Aparicio y Miguel Báez "El Litri". Se lidiaron toros colombianos de la ganadería de "Vistahermosa", de don Francisco García. Resultó una exitosa corrida. 

Miguel Báez "El Litri", la tarde de uno de sus mayores triunfos en la plaza de toros Monumental de Valencia, España. A su lado, su compañero y rival Julio Aparicio. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 17 de abril de 1951, en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Miguel Báez "El Litri" como matador de toros, alcanzó su primer triunfo grande, al cortar dos orejas. Compartió cartel con Luis Miguel Dominguín y Julio Aparicio. Las reses lidiadas pertenecieron a don Carlos Núñez.

El 23 de abril de 1951, en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Miguel Báez "El Litri" cortó dos orejas, una a cada ejemplar, siendo el triunfador de la tarde. Alternó con Manolo González y Julio Aparicio, ambos diestros cortaron una oreja.

El 17 de mayo de 1951, en la plaza de toros Monumental de La Ventas de Madrid, "El Litri" confirmó su alternativa, de manos de Pepe Luis Vázquez, actuando como testigo, Antonio Bienvenida. El toro de la ceremonia de confirmación de alternativa, perteneciente a la ganadería de Bohórquez se llamó "Desagradecido". "El Litri" cortó una oreja a su segundo enemigo.

El 21 de junio de 1951, en la plaza de toros Monumental de La Ventas de Madrid y con la presencia del Jefe de Estado Generalísimo Francisco Franco y su esposa, doña Carmen Polo de Franco, "El Litri" toreó su primera Corrida de Beneficencia, cortando cuatro orejas, dos a cada ejemplar, en Las Ventas de Madrid, siendo el triunfador de la tarde, saliendo a hombros por la Puerta Grande. Estuvieron con él, Pepe Luis Vázquez, que fue ovacionado en el primero y Julio Aparicio, quien cortó dos orejas en su segundo, saliendo a hombros "El Litri" y Aparicio del coso venteño. Los toros pertenecieron a la ganadería de don Alipio Pérez-Tabernero Sanchón.

El 28 de junio de 1951, en la plaza Monumental de Las Ventas de Madrid, en la corrida del Montepío de Policía, "El Litri" fue el testigo en la ceremonia de alternativa de Antonio Ordóñez, siendo el padrino, Julio Aparicio. "El Litri" triunfó ante los toros de la Viuda de Galache, cortando tres orejas, dos a su primero y una a su segundo, realizando la excentricidad de tumbarse delante del toro. "El Litri" salió esa tarde por la Puerta Grande. Aparicio cortó un apéndice y Ordóñez escuchó palmas en su primero.

Miguel Báez "El Litri", durante sus actuaciones en México. Fotos: Mayo. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

"El Litri" confirmó su alternativa el 9 de diciembre de 1951, en la Plaza Monumental de México, D.F. siendo su padrino, Silverio Pérez y como testigo, el sevillano Alfredo Jiménez. El toro de su confirmación se llamó "Poblano" de la ganadería de Pastejé, al que despachó de una certera estocada. A pesar de su exposición, realizando su característico desplante de espalda al toro, solamente consiguió aplausos saliendo al tercio para recibirlos.

A la izquierda: Miguel Báez "El Litri" con su característico semblante serio antes de iniciar el paseíllo. A la derecha: resultando cogido el día de su presentación en Sevilla, vistiendo un traje amarillo y oro en 1952. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 15 de marzo de 1952, en la plaza de toros Monumental de Barcelona, Miguel Báez "Litri" cortó cuatro orejas y un rabo, saliendo a hombros de la plaza. Alternó con Manolo González y Manolo Vázquez.

El 18 de mayo de 1952, en Barcelona, recibió una grave cornada en el muslo derecho.

El 18 de junio de 1952, "El Litri" toreó la Corrida de la Beneficencia, en la plaza Monumental de Las Ventas de Madrid, siendo el triunfador de la tarde al cortar una oreja, a un toro de don Alipio Pérez-Tabernero Sanchón, en compañía de Antonio Ordóñez y Juan Posada. Ordóñez solamente mató un toro, ya que recibió una cornada.

El 10 de agosto de 1952, en la plaza de toros de Málaga, se presentaron en un mano a mano, Manolo González y Miguel Báez "Litri", lidiándose toros de Guardiola Soto. "Litri" a su primer toro, segundo de la corrida, le hizo una faena estupenda, siendo premiado con las dos orejas y el rabo.

El 25 de septiembre de 1952, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas, ante reses de don Ignacio Sánchez Cobaleda, se presentó el mismo cartel de la Corrida de Beneficencia de ese año y "El Litri" volvió a ser el triunfador de la tarde, al cortarle una oreja a su primer toro.

Miguel Báez "El Litri", compartiendo un tentadero con la famosa actriz de Hollywood Rita Hayworth, en la dehesa "La Ruiza", ubicada en Huelva, propiedad del ganadero Prieto de la Cal en el año 1952. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 12 de octubre de 1952, en la plaza de toros Monumental de Valencia, España, Miguel Báez "Litri" le dio la alternativa a Pedro Martínez "Pedrés", en un mano a mano, ante toros de don Manuel Sánchez Cobaleda. "El Litri" al toro de nombre "Lunarito" le cortó las dos orejas y el rabo y se retiró de los ruedos. Ambos diestros fueron sacados a hombros de la plaza.

El 15 de febrero de 1953, en un Festival Taurino realizado en la Maestranza de Sevilla, "El Litri" cortó dos orejas. Se lidiaron novillos de distintas ganaderías y le acompañaron esa tarde: El rejoneador Joaquín Pareja Obregón, que cortó una oreja; Domingo Ortega, que cortó dos orejas y rabo; Juanito Belmonte, Manuel Alvarez "El Andaluz" y Jaime Malaver (Padre).

No vistió de luces las temporadas de 1953 y 1954.

El 24 de julio de 1955, en la plaza de toros Monumental de Valencia, España, reapareció Miguel Báez "El Litri", luego de dos años de ausencia. Vistió un traje azul y oro y fue recibido con una gran ovación del público presente al aparecer en el ruedo, cortando una oreja a su primer toro de Cobaleda. Le acompañaron Julio Aparicio y Manolo Cascales. Cabe señalar, que en la segunda corrida de feria, se presentó el venezolano César Girón, quien realizó una gran faena a su segundo toro de Pérez Angoso, que le valieron las dos orejas y el rabo, alternando junto a Pedro Martínez "Pedrés" y "Chicuelo II". Por cierto, que en nuestro salón taurino de la casa, tenemos ese bonito cartel original.

El 14 de agosto de 1955, en la plaza de toros de El Chofre, en San Sebastián, con la presencia del Jefe de Estado, Generalísimo Francisco Franco, torearon los diestros Antonio Bienvenida, Julio Aparicio y Miguel Báez "El Litri". Se lidiaron reses de don Juan Cobaleda. Al tercer toro de la tarde, "El Litri" le cortó una oreja.

El 5 de octubre de 1955, en Zafra, sufrió una cornada en el muslo izquierdo.

Miguel Báez "El Litri", ejecutando una ajustada "manoletina". Foto: Rafael. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 10 de agosto de 1956, en La Malagueta, se presentaron el rejoneador Ángel Peralta, Miguel Báez "El Litri", Antonio Ordóñez y Manuel Jiménez "Chicuelo II", para lidiar toros de don Antonio Pérez de San Fernando. "El Litri" cortó dos orejas.

En la Feria "Guadalupana" de la plaza de toros de "El Toreo" en México, D.F., celebrada del 7 al 12 de diciembre de 1956, Miguel Báez "El Litri", toreó tres tardes. En la tercera corrida, realizada el 9 de diciembre de 1956, "El Litri" estuvo bien en su primero y consiguió cortarle una oreja a su segundo, de nombre "Coplero" de la ganadería de "San Mateo". Completaron el cartel Antonio Ordóñez, que hizo una faena memorable, cortando las dos orejas y el rabo a quinto de la tarde, siendo considerada como su mejor faena en México y el torero azteca Joselito Huerta, cortó una oreja al sexto. 

En la plaza Monumental de México, D.F., se celebraron once corridas en la temporada 1956-1957 y Miguel Báez "El Litri" fue contratado para dos tardes. El 3 de febrero de 1957, ante un lleno impresionante, "El Litri" tuvo su mejor actuación en el país azteca, cortando una oreja a su primer ejemplar, segundo del festejo, de nombre "Dancero", de la ganadería de "Piedras Negras". Alternó con los mexicanos Manuel Capetillo, que cortó dos orejas, al cuarto toro y Jorge Aguilar "El Ranchero", quien escuchó fuerte palmas en el sexto. 

El 28 de abril de 1957, "El Litri" resultó herido por un toro de Antonio Pérez, en la Maestranza de Sevilla. Completaron el cartel Paco Mendes y Jaime Ostos; éste último, cortó una oreja.

Miguel Báez "El Litri" citando al toro dándole la distancia en Madrid. Foto: Hermes. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 13 de mayo de 1957, en la plaza Monumental de Las Ventas de Madrid, Miguel Báez "El Litri" consiguió su tercera Puerta Grande, al cortar dos orejas, una a cada ejemplar, de la ganadería de don Antonio Pérez de San Fernando. Le acompañaron esa tarde, Rafael Ortega y Paco Mendes.

Al día siguiente y en la misma plaza, Miguel Báez "El Litri" logró su cuarta Puerta Grande, esta vez ante toros de don Juan Cobaleda Sánchez, en tarde histórica donde le acompañaron por la Puerta Grande los diestros Julio Aparicio, quien cortó dos orejas a su segundo; y Manolo Vázquez, quien cortó dos apéndices auriculares a su primero.

El 16 de mayo de 1957, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas, Miguel Báez "El Litri" cortó una oreja a su primero y escuchó palmas en su segundo, ante toros de don Alipio Pérez-Tabernero Sanchón. "Chicuelo II" cortó dos orejas, una a cada ejemplar, saliendo a hombros de la plaza y José María Martorell cortó una oreja a su segundo.

El 27 de octubre de 1957, en la plaza de toros de Acho, en Lima, Perú, ante toros de "La Viña", "El Litri" se erigió como el triunfador de la tarde, al cortar dos orejas a su segundo toro. Compartió cartel con Manolo Vázquez y Jaime Ostos, éste último cortó un apéndice.

En el año 1959, su fama lo llevó a protagonizar la película titulada "El Litri y su sombra", dirigida por Rafael Gil y con guión de Agustín de Foxá, en donde se narra la historia de toda la dinastía torera.

El 21 de mayo de 1964, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid, Miguel Báez "El Litri" consiguió una tarde histórica al cortar tres orejas, una a su primero y dos a su segundo ejemplar, saliendo por la Puerta Grande por quinta vez. Alternó con Diego Puerta y Curro Romero. Los toros lidiados fueron de Ricardo Arellano y Gamero Cívico.

El 13 de julio de 1964, en la plaza de toros Monumental de Pamplona, España, ante reses de Fermín Bohórquez, "El Litri" a su primer toro le cortó una oreja y en su segundo, recibió aplausos, agradeciendo desde el tercio. Actuó junto a Andrés Vázquez, que cortó dos orejas a su segundo enemigo y "Zurito".

El 16 de julio de 1965, recibió una cornada en Castellón, ante un sobrero de la ganadería portuguesa de Palha.

El año 1965, le fue concedida en la plaza de toros de La Merced de Huelva, de manos del Alcalde de esa ciudad, la condecoración Gran Cruz de la Beneficencia en un acto multitudinario, con asistencia de Fermín Bohórquez Escribano, Julio Aparicio y Diego Puerta, entre otros.

El 17 de abril de 1966, Miguel Báez "El Litri" reapareció en la Maestranza de Sevilla, cortando dos orejas. Esa tarde, le acompañaron los diestros Victoriano Valencia y Manuel Cano "El Pireo"; éste último fue el triunfador al cortar tres orejas. Los toros pertencieron a la ganadería de don Fermín Bohórquez.

El 19 de abril de 1966, en la Maestranza de Sevilla, se lidiaron toros de Celestino Cuadri. "El Litri" cortó una oreja y Paco Camino, dos. Completó el cartel Jaime Ostos.

El 18 de mayo de 1966, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid, Miguel Báez "El Litri" cortó dos orejas, una a cada ejemplar de la ganadería del Marqués de Domecq y Hermanos, alcanzando su sexta Puerta Grande en el coso venteño. Sus compañeros de cartel fueron Andrés Vázquez, quien cortó dos orejas a su segundo astado, lo que le permitió salir también por la Puerta Grande. Completó la terna Gregorio Tébar "El Inclusero".

Soberbio derechazo de Miguel Báez "El Litri", demostrando su raza y poderío. Foto: Finezas. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 25 de mayo de 1966, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid, Miguel Báez "El Litri" consiguió su último gran triunfo en la catedral del toreo. Ante reses de Manuel Francisco Garzón, los tres diestros actuantes salieron por la Puerta Grande al terminar la corrida. "El Litri" cortó dos orejas a su segundo toro, de nombre "Humorista". Diego Puerta cortó dos orejas, una a cada ejemplar y Santiago Martín "El Viti", dos orejas a su primer toro. Fue una histórica tarde y "El Litri" alcanzó su séptima y última Puerta Grande en la primera plaza de toros del mundo.

El 15 de julio de 1966, en la plaza de toros Monumental de Pamplona, España, se lidiaron ejemplares de las ganaderías de Carlos Núñez y Miguel Higuero. "El Litri" cortó una oreja a su segundo toro. Alternó con Rafael Ortega, que cortó dos orejas a su primer astado y Sebastián Palomo Linares.

El 20 de abril de 1967, en la Maestranza de Sevilla, se lidiaron reses de don Benítez Cubero, para los diestros Miguel Báez "El Litri", Antonio Ordóñez y Curro Romero. "El Litri" y Ordóñez cortaron cada uno, una oreja.

El 24 de abril de 1967, en la Maestranza de Sevilla, "El Litri" resultó herido de gravedad. A pesar de esta situación, toreó tres tardes en Madrid, los días 13, 16 y 24 de mayo; en ésta última fecha, se presentó con Manuel Benítez "El Cordobés".

El 11 de julio de 1967, en la plaza de toros Monumental de Pamplona, España, ante toros del Conde de la Corte, "El Litri" cortó dos orejas a su primer ejemplar. Alternó con Diego Puerta, que cortó dos orejas y rabo a su segundo toro y Juan García "Mondeño", que cortó una oreja a su primero.

El 15 de octubre de 1967, en un Festival Taurino celebrado en la Maestranza de Sevilla a beneficio de "El Bala", Miguel Báez "El Litri" cortó dos orejas, igual número Curro Romero, y un apéndice recibieron Manolo Vázquez, Emilio Oliva (Padre) y "Espartaco" (Padre).

En una de sus estoicas y ceñidas "manoletinas", mirando al tendido. Miguel Báez "El Litri" dividió al público en su competencia con Julio Aparicio, manteniendo siempre su peculiar estilo tremendista. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 7 de diciembre de 1967, en la plaza de Las Ventas de Madrid, se celebró un Festival Taurino de Navidad a beneficio de Pro-vivienda del necesitado, con asistencia del Jefe de Estado, Generalísimo Francisco Franco y su señora, Carmen Polo de Franco. Actuaron los diestros Manolo Vázquez, Miguel Báez "El Litri" y Curro Romero. "El Litri" estuvo muy bien en su segundo novillo, toreando a gusto con el capote y realizando una gran faena de muleta que terminó con una gran estocada que le valieron las dos orejas del novillo de don Carlos Urquijo, las últimas que cortó en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, antes de anunciar su retiro. Curro Romero también cortó dos orejas. "El Litri" y Curro Romero fueron los triunfadores de la tarde, saliendo a hombros por la Puerta Grande. 

El 8 de diciembre de 1967, Día de la Inmaculada Concepción, en Guadalupe, provincia de Cáceres, se casaron los novios Miguel Báez "El Litri" y Conchita Spínola, de cuya feliz unión nacieron sus hijos Miguel, Rocío y Miriam Báez Spínola.

El 2 de agosto de 1968, reapareció Miguel Báez "El Litri" para torear con Ángel Teruel y Manuel Benítez "El Cordobés", una corrida de Celestino Cuadri, en la inauguración de la nueva plaza de toros Monumental de Huelva, con capacidad para 14.000 espectadores y que fue cerrada en 1982, al detectarse fallas estructurales en su construcción. También toreó el día siguiente, 3 de agosto de 1968, en el mismo coso, compartiendo cartel con Paco Camino y Palomo Linares. A partir de esa fecha, "El Litri" sólo volvió a actuar en contadas ocasiones. 

El 28 de febrero de 1971, en Las Palmas de Gran Canaria, "El Litri" volvió a los ruedos, por haber contraído un compromiso, alternando con Curro Romero.

Sebastián Palomo Linares, entrevistando por Radio Nacional de España, al ex-matador de toros Miguel Báez "El Litri", quien presentó sus toros como ganadero y logró un señalado triunfo en Barcelona, España. Foto: Sebastián. Año 1974. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 8 de diciembre de 1975, en un Festival en la Maestranza de Sevilla, "El Litri" cortó un apéndice auricular y sus compañeros Antonio Ordóñez y Diego Puerta cortaron cada uno, dos orejas, ante novillos de don Carlos Núñez.

El 29 de julio de 1984, reapareció Miguel Báez "El Litri" para la inauguración de la nueva plaza de toros de La Merced en Huelva. Estuvieron con él, los diestros Curro Romero y Pepe Luis Vázquez en el cartel. Los toros lidiados fueron de la ganadería de Jandilla. Como su padre, en aquella antigua plaza de principios de siglo y él mismo, en la Monumental de Huelva, el 2 de agosto de 1968, "El Litri" fue el primer espada que estoqueó al primer toro; en esta ocasión, de nombre "Juanillo", en la nueva Plaza de Toros de La Merced.

A la izquierda: Miguel Báez Spínola "El Litri", hijo del maestro Miguel Báez Espuny "El Litri". A la derecha: La alternativa de su hijo, en Nimes, Francia, el 26 de septiembre de 1987. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 26 de septiembre de 1987, reapareció en los ruedos, en las Arenas de Nimes, Miguel Báez Espuny "El Litri" para darle la alternativa a su hijo Miguel Báez Spínola "El Litri". El testigo de la ceremonia fue Paco Camino, quien también reaparecía para darle la alternativa a su hijo Rafi Camino. Miguel Báez Spínola "El Litri", cortó una oreja al toro de su alternativa, de nombre "Albariza", de Jandilla. Los cuatro diestros fueron sacados a hombros del histórico Coliseo.

Actuaciones: 18 (1948), 114 (1949), 87 (1950), 67 (1951), 59 (1952), 21 (1955), 39 (1956), 73 (1957), 4 (1959), 68 (1964), 25 (1966), 35 (1967), 2 (1968), 1 (1971), 1 (1975), 2 (1984) y 1 (1987).

En 1998, Miguel Báez Espuny "El Litri" recibió la Medalla de Oro de las Bellas Artes.

El 21 de enero del año 2000 el Ayuntamiento de Huelva le concedió el título de Hijo Adoptivo de la ciudad.

El año 2001 develaron un Azulejo en la Plaza Monumental de Las Ventas de Madrid, al cumplirse el 50° Aniversario de la confirmación de su alternativa.

El 19 de enero de 2002, se descubrió un conjunto escultórico en la ciudad de Huelva, como homenaje a la dinastía de los Litri. El monumento es obra de Alberto Germán Franco y se encuentra situado en la plaza que da nombre a la saga.

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía le concedió en 2007 la Medalla de Andalucía y en 2010 recibió la Medalla de Oro de la provincia de la Diputación Provincial de Huelva "como representante a toda una dinastía de toreros que siempre han sido embajadores de la provincia de Huelva".

ALGUNOS DATOS IMPORTANTES DE SU CARRERA

Miguel Báez Espuny "El Litri", pensativo, evocando entrañables recuerdos. Foto "Villa". A su derecha: En un momento durante la lidia, captado por la oportuna cámara del gran fotógrafo Cuevas. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

En la Feria de "San Isidro" de Madrid, en la plaza de toros de Las Ventas, Miguel Báez "El Litri", toreó un total de 16 corridas, cortando 11 orejas.

En la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, participó en cuatro novilladas, diez corridas de toros y nueve festivales taurinos. En 23 actuaciones, cortó un total de 24 orejas.

Miguel Báez "El Litri" salió en 7 oportunidades por la Puerta Grande de la Plaza de Toros Monumental de Las Ventas de Madrid: 2 (1951), 2 (1957), 1 (1964) y 2 (1966). Mismo número que el alcanzado por su amigo y rival de los ruedos Julio Aparicio y Gregorio Sánchez.

En la plaza de toros Monumental de Pamplona, España, actuó 5 años, realizando 7 paseíllos, estoqueando 14 toros y cortando 4 orejas.

En sus ratos libres, le gustaba ir al campo a cazar. También, disfrutaba mucho cocinar. Se dedicó a la cría de toros de lidia, en su Cortijo Peñalosa de Huelva, tratando de recuperar el encaste de la legendaria ganadería de Concha y Sierra. Curiosamente, el hierro le gustaba porque llevaba las mismas iniciales de su querida esposa, doña Conchita Spínola.

SU ÚLTIMO ADIÓS

Estaban presentes para darle su último adiós, en el tanatorio de Madrid, su viuda, Conchita Spínola, su hijo Miguel Báez Spínola "El Litri" y su esposa, sus hermanas, demás familiares y amigos, don Álvaro Domecq Romero, los diestros Julio Aparicio, Juan Antonio Ruiz "Espartaco", Víctor Puerto, Raúl Gracia "El Tato" y Oscar Higares, entre otros. Igualmente, asistió la venezolana Carolina Adriana Herrera, ex-esposa de Miguel Báez Spínola "El Litri", con quien tuvo tres hijos.

Terminada la capilla ardiente, "El Litri" fue enterrado en el cementerio de la Soledad de Huelva, en un panteón familiar.

He querido dedicar este artículo a la memoria del maestro Miguel Báez "El Litri", indiscutiblemente, un torero que marcó una época importante en la historia de la Tauromaquia, un gentil caballero, noble persona en el trato, excelente amigo y anfitrión como señalaron los que tuvieron la fortuna de conocerle en los ruedos y en la vida misma.

Desde Venezuela, envío mi testimonio de profundo pesar por su partida a todos sus familiares y amigos.

Paz a su alma. Que Dios lo tenga en su Gloria.

Rafael Dupouy Gómez


domingo, 15 de mayo de 2022

ELEAZAR SANANES "RUBITO": CENTENARIO DE SU ALTERNATIVA EN MADRID

  (Por: Rafael Dupouy Gómez)

Eleazar Sananes "Rubito" el día de su alternativa en Madrid, el 17 de mayo de 1922, alternando con Juan Anlló "Nacional II", Marcial Lalanda y Julián Sáiz "Saleri II". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

"Dedico este artículo como un homenaje a la memoria de Eleazar Sananes "Rubito", el primer torero venezolano que recibió la alternativa en España, y a mi querido abuelo Florencio Gómez Núñez, su compadre, gran admirador y entrañable amigo. Que Dios los tenga en su Gloria".

Rafael Dupouy Gómez.

El 17 de mayo de 2022, se cumple una importante fecha para la historia del toreo venezolano, el centenario de la alternativa en Madrid, España, del ídolo nacional Eleazar Sananes "Rubito". 

Eleazar Sananes Echeverría "Rubito", nació en Caracas el 5 de enero de 1900, rubio y de contextura, delgada, fue un torero corto en el conjunto de sus suertes, pero emocionante por su gran valor y artista por temperamento e inspiración. 

Sus comienzos fueron difíciles como participante en espectáculos de toreo bufo, imitando de pueblo en pueblo a Charles Chaplin. Practicó su aprendizaje taurino con sus compañeros de andanzas y desventuras "Bolivita", "Canelo", "Manene" y el viejo "Chispa". Luego probó suerte dedicándose al toreo serio viajando a Colombia y Perú, donde cosechó muchos éxitos, especialmente en Lima, en el histórico coso de Acho. 

El crítico taurino Rafael Durán Rondón "Curro Puya" de la revista "Élite", expresaba el furor y la idolatría que despertaba en aquella época Eleazar Sananes "Rubito": 

"El año 1920 marcó una era de evolución en el toreo nacional. Rumores que llegaban de tierras de los Incas señalaban la aparición de un muchacho venezolano, rubio por añadidura, y que les hacía a los toros "cosas de torero grande". La vieja plaza de Acho se conmovió en sus cimientos ante las hazañas del diestro que todas las tardes de corrida se ganaba una salida en hombros. Y los toros de Asín y El Olivar, bien toreados y superiormente matados, fueron cimentando el prestigio del muchacho rubio. La leyenda empezó a tejer sus hilos invisibles y el romance, la copla de ciegos, saltó espontánea invadiendo las calles, yendo de boca en boca: 

"Cuando "Rubito" salió de Lima, toda la prensa lo publicó, y en la estación de La Guaira, Capriles Power lo contrató". 

De izquierda a derecha: Un aficionado amigo, en el centro, Eleazar Sananes "Rubito" en compañía de su apoderado en España, don Antonio Gallardo, presenciando una novillada en Madrid. Año 1922. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Extracto de una interesante entrevista de "Corinto y Oro" al venezolano Eleazar Sananes "Rubito", publicada en el diario "La Voz" de Madrid, España, el año 1922, titulada "Eleazar Sananes: El Belmonte de Venezuela":

"Si el crítico taurino ha de tener fe en las referencias de los toreros españoles que regresaron de aquella joven república y en los millares de letras de molde que ha recibido de allá, en Caracas ha brotado un torero extraordinario, que lleva el "presidencial" nombre de Eleazar Sananes.

Ya en los sucesivos cablegramas y crónicas que a nosotros llegaron durante el curso de la temporada se ponía a este torero por las nubes: que si "emoción grande", que si "estilo maravilloso", que si "volapiés clásicos", que si "surgió un Belmonte en Venezuela…" ¡Un huracán taurómaco!

Y Sananes, borracho de triunfos, sordo de ovaciones y con documentación de torero cumbre, decide venir a España para que le juzgue la cátedra suprema. Y a las veinticuatro horas de desembarcar, en la primera corrida del año en Madrid, un espada le brinda su primer toro, y a las cuarenta y ocho horas caen sobre Sananes dos decenas de empresarios ofreciéndole contratos y dinero y porfiándose todos su debut en ésta, en aquélla y en la otra región, seguros de que se han de abarrotar sus plazas, porque el venezolano se trae mucho ruido.

¿Qué pasa en Caracas?

En las tertulias taurinas hay un runrún incesante desde que Eleazar Sananes llegó a los Madriles. Y el ruido llega al graderío de la catedral del toreo, y grupos enteros de aficionados le ponen a uno la cabeza como un bombo a costa del presunto Belmonte de Caracas.

¿Es verdad que torea tan colosalmente? ¿Es verdad que les hace a los toros atrocidades? ¿Es verdad lo que dicen los toreros españoles que torearon allá con él? ¿Es verdad…?

La expectación sigue su curso veloz. Ayer, al entrar en la redacción, me entregaron un paquete de periódicos de la capital de Venezuela. Entre los periódicos venía una carta que me dirigen críticos y aficionados de allende los mares presentándome a "su" torero como un prodigio del arte taurino y como un hombre henchido de ilusión por la madre España. Y los periódicos caraqueños "El Universal", "El Eco", "La Bisoña" y "Caracas Taurina", diarios y profesionales, pintan la emoción de una muchedumbre que invade los alrededores de la casa del ídolo (una casa dicen del más puro estilo español), ansiosa de darle el adiós al emprender su primer viaje a la tierra de Cervantes, de Murillo, del Cid y de Frascuelo, embriagada de un sentimentalismo conmovedor por la marcha del héroe.

Según mis noticias, Eleazar Sananes debuta el próximo domingo en la plaza grande; según mis noticias ha declinado el honor de aceptar contratos con las empresas de otras plazas, porque quiere rendir pleitesía de sumisión en primer lugar al público y a la Prensa madrileños, de los que quiere obtener el primer informe; según mis noticias, en los campos andaluces, a los que fue invitado galantemente por varios ganaderos, ha ofrecido unos ensayos generales con éxito brillante, y, según mis noticias, Eleazar Sananes viene dispuesto a refrendar en España rápidamente el doctorado que trae de su bello país.

Cuando me disponía a firmar estas cuartillas en la mesa del café, donde fueron trazadas al vuelo, Antonio Gallardo, ese aficionado de diecinueve quilates que representó al figurón de la torería que se llama Vicente Pastor, penetró en el establecimiento y dirigióse a mí en compañía de un mozo marchoso y rubio. Este mozo era Eleazar Sananes.

¿Es cierto lo que dicen de usted los toreros españoles regresados de Caracas?

Es que son muy buenos para mí.

¿Cuánto tiempo lleva usted como torero profesional?

Poco más de dos años.

¿Y cómo no ha venido usted antes a España?

Le diré, señor. Al finalizar el invierno de la primera temporada en que yo toreé en mi país, como la suerte me fue del todo favorable, mi ilusión por torear en Madrid era grandísima; pero en mi casa ocurrió una desgracia irreparable y se malograron mis ardientes deseos. Teníamos un comercio en Caracas que nos permitía vivir decorosamente; pero mi pobre padre murió en aquella fecha, y yo no podía dejar solos a mi madre y a mis hermanos, todos menores que yo, que necesitaban de mi consuelo y de mi ayuda material. Resolví, pues, seguir toreando allá y retrasar mi viaje a la madre patria. Con eso atenuaría algo la pena de mi gente, y cuando viniera a España estaría más "hecho".

Bien pensado ¿Y sabe usted la diferencia que existe entre los toros de su tierra y los de aquí?

Sí, señor; lo sé porque he tenido algunas ocasiones de probarlo. El toro español es mucho más fuerte, más nervioso, de mucha más codicia que el de todas partes. Pero yo tengo la satisfacción de decirle que mi mayor triunfo lo conseguí con un toro español.

Eso es ya tener mucho terreno ganado. Otra cosa: ¿Cuántas corridas piensa usted torear como novillero?

Pocas si tengo suerte, especialmente en Madrid. De ser posible, de agradar sinceramente mi trabajo a este público tan inteligente, acaso una sola. ¿Hago mal, señor?  

¿Cuál es su fuerte, torear o matar?

Yo procuro justificarme de las dos maneras, y algunas veces lo he conseguido.

¿Tiene usted muchas corridas firmadas?

Por distintas empresas he tenido la suerte de ser solicitado; pero no quiero hacer nada en firme hasta ver mi resultado en Madrid".

GRAN DEBUT EN MADRID

Eleazar Sananes "Rubito", debutó en Madrid como novillero, el 6 de abril de 1922, alternando en un mano a mano con Fausto Barajas. Se lidiaron seis novillos de Don Rafael Surga Molina y A. García. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Una nota publicada en el Diario "El Liberal" de España, el 22 de marzo de 1922, señaló que Eleazar Sananes "Rubito", estuvo ejercitándose en las dehesas de Domecq, Gallardo y Castrillón. Remataba su autor diciendo: "Algo tendrá el diestro venezolano cuando la empresa de Sevilla, que le ha visto en esas pruebas, le ha contratado para dos festejos. ¡Vamos a ver si es verdad!".

Su debut en Madrid como novillero, fue el 6 de abril de 1922 con seis novillos (de desecho de tienta y defectuosos) de Don Rafael Surga Molina y A. García, alternando en un mano a mano con Fausto Barajas. Su primer novillo se llamó "Morito".

Así reseñó su impactante debut en Madrid, el reconocido Semanario Taurino "Sol y Sombra": 

"Eleazar Sananes, joven venezolano que el día 6 del corriente mes de abril debutó en Madrid, y que tan excelente impresión causó al público. 

Este artista, al realizar su sueño dorado de actuar ante el público de España, no buscó el alivio de las corridas de provincias, si no que, seguro de su triunfo, se presentó en Madrid en día laborable y luchando mano a mano con Fausto Barajas, un novillero de los de más cartel, y por si esto no fuese bastante aún, encerrándose con una corrida de toros de peso y de empuje. 

Durante el transcurso de la corrida pudimos advertir en él detalles de artista suficientemente enterado de los secretos del toreo, y si a esto se une que además de ser artista es muy valiente, no será aventurado predecir que Sananes será una figura de extraordinario relieve, según queda expuesto. 

Y esto lo realizó con los tres toros que le correspondieron, y en la primera corrida que toreó en España. Caracas no nos ha enviado en Eleazar Sananes una esperanza, por el contrario, entendemos que es una realidad, es un maestro en su arte. 

Por lo pronto los madrileños salimos de la plaza en la tarde del día 6 del corriente convencidos de que en Eleazar Sananes hay un artista, y de los buenos. 

Eleazar Sananes, al que debemos gratitud los aficionados de Madrid por habernos reservado las primicias de su arte exquisito". 

El diestro venezolano Eleazar Sananes "Rubito" en un pase de pecho, durante su segunda actuación en Madrid, el 2 de mayo de 1922. Foto: Rodero. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Luego, Eleazar Sananes "Rubito" continuó toreando exitosamente en las plazas de toros del Puerto de Santa María, Bilbao y Madrid en su segunda presentación como novillero, el día 2 de mayo de 1922 con novillos del Duque de Tovar, alternando nuevamente con Fausto Barajas y Nicanor Villalta. Esa novillada marcó un triunfo importante para el venezolano "Rubito", saliendo a hombros por la Puerta Grande en compañía del diestro aragonés Nicanor Villalta ante 13.350 espectadores. ¡Fue una tarde memorable! 

En el Diario ABC, el cronista taurino Eduardo Palacio señaló en su crónica "Un gran torero y otro con mucha vergüenza", publicada el 3 de mayo de 1922,  sobre Eleazar Sananes "Rubito", lo siguiente:

"La segunda presentación en Madrid del diestro venezolano Eleazar Sananes, ha demostrado plenamente que es un torero y que posee un valor capaz de resistir todas las pruebas imaginables. Lanceó adornado a su primer toro y remató el primer quite con un farol digno de la ovación que escuchó. Tomó las banderillas y, al cambio, dejó primero un palo, y luego un par, pero sin aguantar lo debido ninguna vez. Con la muleta hizo una faena valiente en los medios, y con el capote señaló dos buenos pinchazos y dejó una estocada delantera; no cuadraba al toro, pasó el tiempo, sonó un aviso y el venezolano se arrancó muy bien y clavó todo el estoque en lo alto. Se ovacionó al diestro, que salió a los medios, montera en mano, y se silbó al toro con inexplicable injusticia.

En una caída al descubierto, en el segundo de Barajas, hizo Sananes un quite pletórico de valor y oportunidad, que libró al piquero de una cornada y valió al diestro una gran ovación. Al sexto toro, un buey que llevó fuego, lo toreó Sananes en dos tiempos, echándose en el último el capote a la espalda, y siendo cogido y volteado brutalmente. Se levantó arrojando sangre por la boca y volvió al toro, negándose a pasar a la enfermería. Un banderillero, Félix Reina, quemó al bicho con tres pares sencillamente formidables, cada uno de los cuales levantó una ovación. El de Caracas, que se había lavado mientras tanto las heridas de la frente y boca, tomó los avíos y brindó a todo el público desde el centro del anillo. Se fue al buey, y éste, al salir el primer pase, le dio un pitonazo en la mejilla derecha; volvieron los toreros a querer llevarle a la enfermería y volvió a negarse a ello el espada, a quien el público aplaudía su pundonor muy justamente, pues sólo con mucha vergüenza torera se puede permanecer herido ante un buey, y más cuando se tiene la certeza de que no ha de borrarse el éxito del otro espada. Tomó Sananes a pasar de muleta, y al quinto pase sufrió un fuerte varetazo, largando seguidamente menos de media estocada. Finalmente, con la cara ensangrentada, entró con guapeza en terrenos de chiqueros, dándole todas las ventajas el venezolano al bicho y sepultó todo el acero en lo alto. El valor del venezolano se premió con una clamorosa ovación, se llenó el ruedo de capitalistas que tomaron a Villalta y Sananes en hombros, y entre grandes aplausos los sacaron por la puerta de Madrid. Un momento antes se juntaron ambos grupos y los diestros se estrecharon cordialmente las manos. En pleno triunfo, sellaron una amistad y cambiaron una felicitación sincera".     

ALTERNATIVA EN MADRID EN CORRIDA DE BENEFICENCIA

A la izquierda: El ídolo venezolano Eleazar Sananes "Rubito". A la derecha: El 17 de mayo de 1922, en la plaza de toros de Madrid, recibiendo la alternativa en la Corrida de la Beneficencia, de manos de su padrino Julián Sáiz "Saleri II". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Existió mucha expectación y gran curiosidad por ver la presentación del torero venezolano Eleazar Sananes "Rubito" en España, a quien llamaban "El Belmonte de Venezuela", debido a sus grandes faenas realizadas en América. No fue fácil para "Rubito", poder soportar la presión de la crítica, cargada, en ocasiones, de comentarios duros e injustos sobre su persona. Algunos de sus compañeros hicieron hasta una campaña malintencionada para vetarlo en los carteles. Siempre se le exigió mucho más por ser un torero extranjero.   

Hasta que surgió la sorpresiva noticia, en la tarde del 16 de mayo de 1922, del comunicado el diestro Manuel García "Maera", señalando que no podía torear la Corrida de Beneficencia por haberse lesionado en su última actuación, quedando así certificado en su parte facultativo. La Comisión de diputados provinciales organizadora del festejo y presidida por el Sr. Villamil, hizo gestiones para que Eleazar Sananes "Rubito" toreara esa corrida y tomara la alternativa. La Asociación de Toreros protestó señalando que debía ser un torero español de los 27 que torearían el abono de Madrid, proponiendo al diestro Matías Lara "Larita", señalando que así lo estipulaba el reglamento. Sin embargo, como la Corrida de Beneficencia era un festejo de carácter extraordinario, no estaba sujeto a ello y al final, debido a las gestiones del apoderado don Antonio Gallardo, se solventó la situación. Eran las doce del mediodía del mismo 17 de mayo de 1922, cuando se terminó de definir el cartel, con la actuación del venezolano Eleazar Sananes.

"Rubito" toreó dos novilladas en Madrid antes de tomar la alternativa definitivamente, el 17 de mayo de 1922, en la antigua plaza madrileña de la carretera de Aragón en la Corrida de Beneficencia, sustituyendo al lesionado diestro Manuel García López "Maera", siendo su padrino Julián Sáiz "Saleri II", actuando como testigos, Juan Anlló "Nacional II" y Marcial Lalanda, lidiando toros de la ganadería de Gamero Cívico. El nombre del toro correspondiente a su doctorado fue "Sanluqueño", negro zaino, marcado con el número 99. 

Eleazar Sananes "Rubito" durante su faena de muleta, muy valiente, exponiéndose ante la cara del toro, en Madrid. Año 1922. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

La tarde amenazaba con lluvia. La plaza de toros de Madrid, presentaba el aspecto propicio a la solemnidad. Una gran cantidad de mujeres hermosas lucían sus mantillas y mantones de Manila. La entrada del público resultó muy buena.

Interesante relato sobre la Corrida de Beneficencia en la que participó nuestro torero venezolano Eleazar Sananes "Rubito", es la descrita por "Corinto y Oro" en su crónica:

"¡Caracas en Madrid!

El "doctor" venezolano don Eleazar Sananes, a quien la Sociedad de Matadores le ha rendido, al fin, testimonio de hospitalidad, compañerismo e hidalguía, se nos hace hoy en la corte doctor "chipén", a la española, y don Julián Sáiz, "Saleri II", es el encargado de colocarle la muceta y el birrete. Que sea para bien y para honra del arte de Paquiro.

Ante el primer toro, de Parladé. "Sanluqueño". Negro zaino, número 99. Con dos pitones. Sananes inicia su labor de doctorado con seis lances a la verónica apretados y muy bien, ¡bien! Emoción. (Gran ovación).

En varas cumple bien "Sanluqueño", pero sin embestir con el temple de los de su casta. El bicho toma cuatro puyazos y mata un caballo.

En los quites, "Saleri II" se muestra como hábil torero de siempre, y Sananes se lleva dos coscorrones leves por precipitarse demasiado.

Los palitroqueros del rubiales cumplen pronto.

"Saleri II", previas las formalidades diplomáticas de rúbrica, da la alternativa a Sananes. Se encuentra al morlaco que desarma y achucha. Por ello, Sananes no realiza una faena singular y trata únicamente de aprovechar la primera igualada. De prisa y con el brazo suelto entra Sananes y deja media estocada desprendida".

Al cuarto toro de la corrida, perteneciente a Juan Anlló "Nacional II", de nombre "Confitero", un toro grande, durante la pica, el venezolano Eleazar Sananes "Rubito" se metió en el terreno del burel para librar a un picador, siendo ovacionado.

Durante la lidia del quinto toro, de nombre "Limonero", los diestros Julián Sáiz "Saleri II" y el venezolano Eleazar Sananes "Rubito", rivalizaron en un tercio de quites, uno de "Saleri II" y dos de "Rubito", escuchando muchas palmas.

Continúa "Corinto y Oro" relatando la actuación del diestro venezolano Eleazar Sananes "Rubito" en el octavo toro:

"Al ejemplar "Lisonjito", castaño y de buen trapío, Sananes le pone a temple para la caballería con varios lances habilidosos y media verónica buena. El castaño tardea en varas; pero tiene el poder de una grúa y derrumba estrepitosamente. Nada extraordinario en quites ni en palos. El toro, quedadísimo al final.

Sananes pone la firma a la de Beneficencia con una faena sin clasicismos, aunque apretándose en algunos pases, faena que remata con media desprendida y un estoconazo que mata". 

Lamentablemente, los toros estuvieron bien presentados pero se mostraron sosos y faltos de fuerza. Únicamente pudieron destacarse y lucirse los diestros "Saleri II" que dio la vuelta al ruedo esa tarde. "Nacional II" ofreció una suprema nota de valentía, siendo ovacionado por el público. Marcial Lalanda, estuvo fenomenal con el capote en los tercios de quites y con la muleta derrochando suavidad y temple. Recibió una fuerte ovación saliendo al centro del ruedo para agradecerla. El diestro venezolano Eleazar Sananes "Rubito", hizo gala de una tranquilidad pasmosa ante sus enemigos, demostrando buenos recursos durante la lidia y habilidad para dar muerte a los toros que le correspondieron en suerte. 

Eleazar Sananes "Rubito", recibiendo al toro de su alternativa "Sanluqueño". Madrid. 1922. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Eleazar Sananes "Rubito" hizo historia y se convirtió en el primer matador de toros venezolano que tomó la alternativa en Madrid, España, actuando en la Corrida de Beneficencia que celebraba el cumpleaños del Rey Alfonso XIII. A este torero se le debe la resurrección de la fiesta de los toros en Venezuela y por eso, fue el que más partidarios tuvo en el país en su tiempo. 

MANUEL GRANERO LE IBA A DAR LA ALTERNATIVA EN MADRID

El joven diestro valenciano Manuel Granero Valls, futura promesa de la torería, fallecido trágicamente, el 7 de mayo de 1922, en Madrid, por el toro "Pocapena" de Veragua. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

En carta dirigida el 18 de mayo de 1922 al empresario taurino Mauricio Capriles Power, Eleazar Sananes "Rubito", le manifestó su satisfacción y alegría al recibir la alternativa en la Corrida de Beneficencia celebrada en Madrid.           

Señalaba "Rubito": 

"El malogrado Granero, a quien Dios tenga en la Gloria, era quien me iba a dar la alternativa en esta temporada. Hasta la fecha estoy contento, pues se han cumplido mis deseos y veo asegurada mi vida de artista y mis triunfos de torero en esta villa coronada. No sabe usted con qué amor tan grande pienso en mi querida Caracas y en mis amigos de esa, cuando se me hace justicia en la gran urbe madrileña. Un saludo para usted y un abrazo para todos".

Eleazar Sananes. 

Después de demostrar en ruedos españoles todo aquello que habían visto asombrados, el célebre crítico taurino don Gregorio Corrochano, manifestó su impresión sobre Eleazar Sananes "Rubito", señalando: "En tierras de América ha nacido un gran torero". 

Adorno de Eleazar Sananes "Rubito" al debutar en la plaza de toros de Madrid, el 6 de abril de 1922. Foto: Rodero. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Luego de su alternativa en Madrid, con todos los honores, actuó Eleazar Sananes "Rubito" en Algeciras, Beziers y la capital española. 

El 18 de junio de 1922, en Algeciras, Eleazar Sananes "Rubito" obtuvo un triunfo rotundo, al cortar las dos orejas y el rabo a un toro de Miura. El mismo matador venezolano señalaba que su mejor actuación en España había sido en esta ciudad.

El 25 de junio de 1922, Eleazar Sananes "Rubito" hizo su primera presentación en Francia, en la plaza de toros de Béziers, con Emilio Méndez y Marcial Lalanda, lidiando toros del Duque de Veragua.

El 9 de julio de 1922, en una corrida extraordinaria en la plaza de toros de Madrid, ante reses de Melgarejo, se presentaron los diestros Enrique Rodríguez Moreno "Manolete II", Bernardo Casielles y Eleazar Sananes "Rubito".

La fama del diestro caraqueño se hizo más popular en Venezuela y sus partidarios formaban legión. La música del pasodoble "Rubito" era imprescindible en todas partes. Bares, cafés, bebidas y tabacos llevaban el apodo del torero y hasta la vieja parroquia de San José, donde vivía el diestro, fue perdiendo gradualmente su nombre. Llegó a llamarse la parroquia de "Rubito". 

Al año siguiente Eleazar Sananes "Rubito" vuelve a viajar a España, pero no logra conquistar al público y retorna a su país, donde nuevamente le acompañaron los triunfos.  

"El General Juan Vicente Gómez, su hijo Florencio Gómez Núñez y Juan Vicente su hermano, han sido los venezolanos que más han beneficiado el desarrollo de la tauromaquia en Venezuela. Fundaron ganaderías, entre ellas "Guayabita" y "La Providencia", plazas de toros como La Maestranza "César Girón" de Maracay, el Nuevo Circo de Caracas y La Victoria y fueron soporte fundamental para el desarrollo de matadores de toros, novilleros y aficionados. El caso de Eleazar Sananes "Rubito" es un ejemplo de lo que sintieron por la fiesta de los toros y de  lo que los venezolanos debemos agradecer y destacar en la historia de los toros en Venezuela".

Víctor José López "El Vito".

UN GRAN "RUBITERO"

Florencio Gómez Núñez, en sus años mozos, saludando montera en mano, luciendo un traje de luces perteneciente a su entrañable amigo y compadre, el ídolo venezolano del toreo Eleazar Sananes "Rubito", en la residencia caraqueña del diestro. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Mi abuelo, Florencio Gómez Núñez, era compadre del diestro Eleazar Sananes "Rubito", y siempre se consideró un apasionado "Rubitero" como se denominaba a los admiradores y partidarios del torero caraqueño. 

Recordaba mi abuelo Florencio: "Eleazar Sananes "Rubito", me impresionó mucho. Lo conocí en la finca San Jacinto propiedad del Coronel Gonzalo Crespo que estaba situada en la entrada de Maracay, allí solíamos torear novillitos bravos, éramos muy aficionados y el primero que nos dio clases de cómo era el toreo fue Eleazar Sananes "Rubito". Practicamos en un corral que allí existía, ya que la plaza de tienta la hicimos, posteriormente, en "Guayabita", cuando instalamos la ganadería. Esto fue después de su regreso triunfante de Lima en 1921. 

A Eleazar, lo vi torear por primera vez en la Plaza de Toros Arenas de Valencia (Venezuela), el 24 de junio de 1921. Mató seis toros ese día que fue muy lluvioso y conmemorativo del Centenario de la Batalla de Carabobo. Estuvo enorme esa vez, cortó cinco orejas y el tercer toro me lo brindó a mí. De allí nació una gran amistad hasta llevarle a apadrinar a Juan José, su único hijo, a quien le puso ese nombre por la profunda admiración que sentía por Juan Belmonte y Joselito. 

Florencio Gómez Núñez, como aficionado práctico, recibiendo las instrucciones de Eleazar Sananes "Rubito" en un tentadero en la ganadería "Guayabita". Año 1933. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

De izquierda a derecha: Florencio Gómez Núñez, Eleazar Sananes "Rubito" y Juan Vicente Gómez Núñez en San José, Caracas, Venezuela. Año 1923. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Yo ayudé mucho a mi compadre "Rubito". Lo encargué como listero (persona que llevaba en orden la lista de los obreros y materiales utilizados) durante la construcción de la Maestranza de Maracay. También me empeñé en que fuera Eleazar Sananes "Rubito", el que tuviera el gran honor como torero venezolano de matar el primer toro de lidia ordinaria en la corrida inaugural de la Maestranza, el 20 de enero de 1933. "Rubito" dudó al principio, porque tenía tres años ya retirado y no se sentía en condiciones, pero después aceptó mi propuesta y nos complació tanto a nosotros como a los aficionados que querían verlo torear de nuevo.   

Eleazar Sananes "Rubito", brindando la muerte del primer toro, de lidia ordinaria, al Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, quien aparece en el palco acompañado por su hijo Florencio Gómez Núñez, el día de la inauguración de la Maestranza de Maracay, el 20 de enero de 1933. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Eleazar Sananes "Rubito", fue un torero muy emotivo. Siempre actuaba con mucho valor y entrega. Eso le llevó a ser, en su momento, el verdadero y único ídolo que ha tenido Venezuela. Posteriormente, ocuparía su lugar en el corazón del pueblo venezolano, Luis Sánchez Olivares "Diamante Negro". 

LA RIVALIDAD ENTRE "RUBITO" Y JULIO MENDOZA

Los inolvidables diestros Eleazar Sananes "Rubito" y Julio Mendoza, grandes rivales de la época de oro del toreo venezolano. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

En nuestra historia todo caraqueño debería saber lo que significaba antaño ser "rubitero" o "julitero". Ir a una corrida en la que toreaban los dos ídolos de la Venezuela taurina de entonces equivalía a tener que entrarse a golpes por la irascibilidad de los espectadores. 

Con esa pareja vino la época de oro del toreo en Venezuela. Julio Mendoza Palma venía empujando duro y naturalmente, fue la "llave" lógica, juntos llenaron las plazas donde actuaron, y entonces se dividieron los aficionados en dos bandos, los partidarios de "Rubito" y los de Julio, incrementando, de manera significativa, la concurrencia de los circos. Cuando se formó la gran rivalidad taurina de esa pareja en los ruedos venezolanos, fue cuando más se habló de toros en Venezuela. 

Eleazar Sananes "Rubito" ha sido, indiscutiblemente, el gran ídolo de la afición venezolana. Era un torero valiente, muy fino con el capote, banderilleaba fácilmente y con la muleta hacía cosas verdaderamente emocionantes que hacían parar al público de sus asientos. 

Julio Mendoza en cambio, fue un torero muy luchador, con un sentido del torero grande. Podía mucho con todos los toros, era valiente y habilidoso pero, naturalmente, cada uno con su estilo propio. Los dos matadores de toros, tanto "Rubito" como "El Negro" Mendoza marcaron una época en la historia taurina venezolana. Eleazar que nació en la Parroquia de Santa Rosalía, pero vivió toda su vida en San José y Julito Mendoza que representaba a la Parroquia de San Juan, llenaron las plazas de toros y despertaron la ilusión de los aficionados que querían verles enfrentar cada tarde. 

Mi abuelo Florencio Gómez Núñez, asistió con frecuencia a muchas reuniones de la Peña Taurina "Eleazar Sananes", en donde fue conferencista y entrevistado para su publicación taurina "Sanluqueño". El año 1973, se llevó a cabo un homenaje a la memoria de Eleazar Sananes "Rubito" colocándole un placa en la plaza de toros de la Maestranza de Maracay, acto al que acudieron diversas personalidades del mundo del toro y mi abuelo Florencio, tuvo el honor de ser la persona que descubrió la placa, obsequiada por la Peña Taurina "Eleazar Sananes". Asimismo, recibió un bonito diploma en reconocimiento a su colaboración como participante activo a su quinto ciclo de conferencias, el 13 de diciembre de 1974.

La Junta Directiva de la Peña Taurina "Eleazar Sananes". Destacan de izquierda a derecha: Carlos Salas, Guillermo Puchi, Florencio Gómez Núñez, Antonio Martínez, Alejandro Mondría y Antonio Aragón. Año 1973. Foto: Moreno. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Diploma de la Peña Taurina "Eleazar Sananes" otorgado a Don Florencio Gómez Núñez, el 13 de diciembre de 1974. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

DISCURSO PLACA ELEAZAR SANANES "RUBITO"

MAESTRANZA DE MARACAY AÑO 1973 

Terminada la Sesión Solemne, nos trasladamos a la Plaza de Toros Maestranza de Maracay, para descubrir dos Placas de Recuerdo. Una, de las autoridades en general y que develó el ciudadano Gobernador del Estado, y la segunda, de la Peña Taurina "Eleazar Sananes", en recuerdo del torero venezolano que se encargó de lidiar el primer toro (después de don Antonio Cañero), toro de "lidia ordinaria" Eleazar Sananes.

En presencia de la Junta Directiva de la Peña Taurina "Eleazar Sananes", el señor Florencio Gómez Núñez develó la Placa de la Peña. después de que el señor Antonio Martínez, Presidente de la Entidad Taurina, pronunció unas emocionadas palabras:

"Distinguida concurrencia.

Honorable Presidente y demás miembros del Concejo Municipal.

Señores de la Comisión Taurina de Maracay.

Periodistas y compañeros de las Peñas Taurinas aquí presentes.

Señoras y señores:

Es para mi un gran honor el dirigirme a ustedes, en nombre de la Peña Taurina "Eleazar Sananes", y en el mío propio, en este momento tan significativo para la ciudad de Maracay, con motivo de celebrar el cuadragésimo aniversario de la inauguración de su plaza de toros, que si no es un monumento en su capacidad como otras de la República, es un monumento de belleza enclavado en el corazón de Aragua, que es el corazón de Venezuela; ciudad de una gran afición taurina, cuna y Maestranza de los más destacados diestros venezolanos de las últimas generaciones, y patria chica de los hermanos Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, a quienes se les debe la feliz iniciativa y construcción de tan maravilloso edificio, cuya dirección y proyectos fueron realizados por el notable arquitecto venezolano, doctor Carlos Raúl Villanueva.

Es por eso que la Peña que presido y que lleva el nombre de "Eleazar Sananes", nuestro gran torero desaparecido hace apenas dos años, y cuya historia es conocida de todos ustedes, ofrenda este humilde recuerdo en homenaje a sus grandes hazañas taurinas, y por haber sido el primer diestro venezolano en tomar, con todos los honores, la alternativa de matador de toros en la plaza de Madrid y el primero en lidiar y matar un toro en las arenas de esta plaza, que hoy celebra llena de júbilo sus cuarenta años de vida, remozada en su totalidad por el Ilustre Concejo Municipal de la capital de Aragua.

Señoras y señores:

En este momento solemne invito, en nombre de la Peña Taurina "Eleazar Sananes", a don Florencio Gómez Núñez para que nos haga el alto honor de develar esta placa, que esperamos sea un perenne recuerdo para la afición y un estimulo para las nuevas generaciones taurinas de Venezuela".

Ovación para Antonio Martínez y para don Florencio Gómez Núñez. 

(Publicado en la Revista "Venezuela Taurina", N° 102, Página 11, Febrero, 1973).

He querido dedicar estas líneas de recuerdo al diestro caraqueño Eleazar Sananes "Rubito", por ser, indiscutiblemente, una de las figuras del toreo más importantes que ha dado Venezuela. Con su ejemplo de torería, fue el primero que abrió el camino para que otros toreros compatriotas pudieran destacarse, posteriormente, en la historia de la fiesta brava nacional e internacional. 

Rafael Dupouy Gómez