domingo, 24 de julio de 2022

CARLOS MARTÍNEZ "EL PRÍNCIPE DEL TOREO"

(Por: Rafael Dupouy Gómez)

Carlos Martínez "El Príncipe del Toreo", proveniente de la cantera taurina aragüeña, sobresalió como un fino matador de toros. Se destacó por su toreo de corte clásico distinto a los demás. Foto: Saravia. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El pasado 17 de junio de 2022, se cumplieron 50 años de la alternativa de mi primo Carlos Vicente Martínez Gómez, en la plaza de toros Monumental de Valencia, Venezuela, siendo su padrino Luis Miguel Dominguín, actuando como testigo Sebastián Palomo Linares.

Por tal motivo, dedico un recuerdo especial en mi artículo a Carlos Martínez, llamado "El Príncipe del Toreo" por la pureza, naturalidad y finas maneras de interpretar el arte que llevaba dentro.

Carlos Vicente Martínez Gómez, nació en Maracay, Estado Aragua, Venezuela, el 4 de diciembre de 1939. Hijo de Ramón Martínez Ruí y Cristina Gómez Núñez, hija del General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República. Su afición, naturalmente, tenía que ser hereditaria. Carlos era nieto del Benemérito, gran entusiasta aficionado taurino, además de sobrino de los hermanos Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, principales impulsores de la Fiesta Brava en Venezuela, siendo fundadores de "Guayabita", la primera ganadería brava nacional, además de propietarios, empresarios y creadores de la construcción de la plaza de toros Maestranza de Maracay, encomendada a su entrañable amigo el arquitecto Carlos Raúl Villanueva, inaugurada el 20 de enero de 1933.

A la izquierda: Carlos Martínez Gómez, esbozando una cálida sonrisa y saludo al público, preparándose para realizar el paseíllo. A la derecha: En una foto de antaño, su abuelo, el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, y su tío, Florencio Gómez Núñez en la Maestranza de Maracay. Año 1933. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Carlos Martínez, antes de dedicarse a su carrera taurina, fue un magnífico coleador, llegando a ganar campeonatos. Su padre, Ramón Martínez Ruí, conocido como "El Centauro de Aragua", por su gran destreza como jinete, hizo historia figurando como uno de los mejores coleadores de su tiempo. Hombre recio, típico de nuestra raza criolla, formado en el campo, de fuerte temperamento, al que todo el mundo admiraba y respetaba. Igualmente, los hermanos de Carlos, Juan Ramón y Ramón Rafael, practicaron el coleo, siendo muy buenos, triunfando en las mangas que se organizaban en el Estado Aragua.

Mi madre Rosa Elena Gómez Arráiz, prima hermana de Carlitos, varias veces acudió a las mangas de coleo y hasta le escribió una copla que dice:

Ya tumbaste varios toros

déjame ponerte lazos

Carlos que destreza tienes

y que fuerza en tus brazos.

(Rosa Elena Gómez Arráiz, Caracas, 1955). 

Una dinastía de grandes coleadores. A la izquierda: Carlos Martínez, durante una competencia de toros coleados. A la derecha: Su padre, don Ramón Martínez Ruí "El Centauro de Aragua", uno de los máximos exponentes del coleo en Venezuela. Abajo: Una impresionante fotografía de Carlos Martínez, en el momento de sujetar con fuerza el rabo del toro para derribarlo en una de las populares mangas. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

A Carlitos, le pude ver torear desde muy niño en el Nuevo Circo de Caracas y la Maestranza de Maracay. Como era de esperarse, sus actuaciones provocaron una gran angustia familiar al verlo exponer su vida en los ruedos, pero al mismo tiempo orgullo y admiración. Quizás, le faltó mayor ambición para lograr figurar con mayor fuerza y regularidad en su carrera taurina. Gran talento y buenas maneras tuvo de sobra, demostrando el arte exquisito que atesoraba.

En sus comienzos como novillero, se reveló como una auténtica promesa. Toreaba finamente con una clase propia de la escuela rondeña. Manejaba el capote primorosamente, destacando sobre todo en la ejecución de sus hermosas verónicas, que realizaba con despaciosidad y gran armonía estética.

Con la muleta sobresalió por su técnica y conocimiento de la lidia, ejecutando derechazos y naturales de excelente factura, pureza y calidad. Su punto débil siempre fue el manejo de la espada, lo que le impidió conseguir numerosos triunfos. 

Carlos Martínez "El Príncipe del Toreo", ejecutando un pase natural. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Sobre su forma de interpretar el toreo y su gran expresión artística, señalaba el reconocido crítico taurino y amigo Víctor José López "El Vito", en su libro "Fragua de Toreros":

"Carlos Martínez ha sido un torero muy especial; su clase, estilo, distinto a la mayoría de los toreros venezolanos, lo coloca en mi criterio en un sitio muy especial. Ha sido, y eso lo sostengo, el torero venezolano que mejor ha toreado. Posiblemente no haya sido de los mejores toreros, pero su sentido de la lidia, gusto estético, maneras de interpretar la suerte, lo hicieron un torero para grandes ocasiones y momentos muy especiales... Si no llegó donde podía, y debió haber llegado, es para hacer un concienzudo análisis de los motivos. Mucho se ha especulado y se seguirá especulando pero lo que sí es cierto es que Carlos Martínez ha sido uno de los toreros que mejor ha toreado en la historia venezolana, y muchas de sus memorables faenas se tatuaron en elegidas retinas que cuando se comenten serán columnas de esa leyenda taurina donde solo participan los elegidos".

(Publicado en el Libro "Fragua de Toreros", escrito por Víctor José López "El Vito"). 

A la izquierda: El diestro venezolano Carlos Martínez. A la derecha: La familia Martínez Gómez. Aparecen sentados: Ramón Martínez Ruí y Cristina Gómez Núñez de Martínez. Parados, de izquierda a derecha, sus hijos: Juan Ramón, Cristina, Ramón Rafael, Carmen Elena y Carlos Vicente. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Con mucha nostalgia y reminiscencia, vienen a mi memoria, aquellos gratos momentos cuando visitábamos a mi queridísima tía Cristina en Maracay y luego de saludarla a ella, a mi tío Ramón Martínez Ruí y a sus hijos, Juan Ramón, Ramoncito, Carmen Elena y Cristinita, les preguntábamos en dónde estaba Carlitos. Rápidamente, bajábamos hacia su cuarto para compartir y conversar con él de toros. Nos recibía en una antesala a su dormitorio, ubicado en la planta baja de la casa, decorada con una cabeza de toro en la pared, acompañada de fotografías y carteles taurinos. De inmediato, tomábamos su capote y muleta, bajo la atenta mirada de mi abuelo Florencio, quien nos enseñó a torear de salón desde niños.

Mi primo Carlitos Martínez, disfrutaba vernos torear a mis hermanos y a mí, corrigiéndonos la técnica y la forma de hacerlo con sus sabios conocimientos. Igualmente, nos enseñó a montar a caballo en nuestras vacaciones. A Carlos siempre le gustaron los deportes de alto riesgo, me recuerdo que practicó en una oportunidad buceo y pesca submarina. 

Recuerdo el maravilloso ambiente de aquellas agradables y acogedoras reuniones en la quinta "Villa Cristina" en Maracay, durante las tardes de toros. Al entrar en la habitación de Carlitos para saludarlo, me impresionaba verlo con un semblante distinto en su rostro. Se encontraba descansando, envuelto en un ambiente de seriedad, responsabilidad y tensión antes prepararse para vestirse de luces. 

Mi abuelo Florencio Gómez Núñez, nos hizo vivir todos esos momentos, explicándonos lo difícil y sacrificado que significaba convertirse en matador de toros. Parte de mi afición taurina, nació de esas experiencias familiares tan afectivas y cercanas.

Carlos Martínez en compañía de su prima Rosa Elena Gómez Arráiz, hija de su tío Florencio, a quien dedicó una fotografía vestido de luces, el día de su alternativa, que dice: "Para Rosita con todo el cariño de un hermano", Carlos Martínez. 17 de junio de 1972. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

A la izquierda: Carlos Martínez en compañía de su prima Rosa Elena y sus hijos, Rafael y Miguel Dupouy Gómez en la quinta "Villa Cristina" en Maracay. A la derecha: Rafael Dupouy Gómez, autor de este artículo, montando a caballo bajo la dirección del torero aragüeño. Año 1975. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Recordaba Víctor José López "El Vito", entrañable amigo de mi primo Carlos Martínez, en su libro "Fragua de Toreros", los comienzos de su afición puesta en práctica:

"Su primer maestro taurino fue el excelente aficionado José Rafael Larrazábal, quien le instruyó en el manejo de la capa y muleta para hacer su presentación como aficionado práctico en la plaza de Maracay, el 23 de enero de 1959, en compañía de algunos matadores de toros entre los que estaban el valenciano Alí Gómez.

El éxito alcanzado por Carlos Martínez resonó fuerte en el firmamento taurino aragüeño. Desde esa fecha fue asiduo al Matadero Municipal donde se daban lecciones prácticas de toreo, aprovechando la presencia de las reses destinadas al beneficio. Combinó la práctica del Matadero con los entrenamientos en el ruedo de la plaza de Calicanto, supervisados éstos por Pedro Pineda, el maestro de los toreros de Aragua".

(Publicado en el Libro "Fragua de Toreros", escrito por Víctor José López "El Vito"). 

SUS INICIOS COMO NOVILLERO

Carlos Martínez en su etapa novilleril. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Carlos Martínez, ejecutando con mando y temple un pase de pecho. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Se vistió por primera vez de luces, el 30 de abril de 1961, en Maracay, Estado Aragua, alternando con León Espinoza y Rafael Rodríguez.

Se presentó en Caracas, el 10 de diciembre de 1961, en una novillada sin picadores, compartiendo cartel con León Espinoza y Joselito López, lidiando novillos de "Los Leones".

El 4 de febrero de 1962, en el Nuevo Circo de Caracas, se presentó con picadores, en compañía de Joselito López y Diego Pérez, lidiando novillos de "Guayabita".

Titular de prensa informando sobre la evolución del novillero Carlitos Martínez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

A última hora de la tarde de ayer, y previa autorización médica, abandonó la Clínica Razetti el novillero venezolano Carlitos Martínez, quien había permanecido hospitalizado en dicho Centro asistencial desde el pasado domingo cuando resultó seriamente corneado por un novillo de "Guayabita" al que el joven diestro lidiaba con decisión y arrestos.

En el capítulo de los inevitables percances, correspondió el primer suceso cruento en la Temporada de novilladas que el domingo se inició en el Nuevo Circo de Caracas, al valiente y pundonoroso matador de novillos, Carlos Martínez, nieto del General Juan Vicente Gómez.

El gesto de dolor del novillero venezolano Carlos Martínez, en el momento de recibir la cornada. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Tres días han sido los que ya el popular torero tuvo que permanecer recluido en la Clínica caraqueña, ya que, de acuerdo con nuestras informaciones anteriores, la importancia de la herida, situada en el tercio superior del muslo derecho, determinó una inmediata intervención quirúrgica que le fue practicada por el ilustre doctor Héctor Visconti, en la enfermería de la plaza.

Por fortuna, el éxito de la operación ha sido tan definitivo que, a partir de entonces, la curación del herido llevó una evolución francamente favorable. Tanto, que ayer, mediada la tarde, el doctor Visconti observó al quitarle los puntos que la herida presentaba inmejorable aspecto y signos evidentes de una inmediata cicatrización. Fue por esta feliz circunstancia, en la que tanto han influido las atenciones médicas como la sana constitución del paciente, por lo que el mismo cirujano, completamente optimista, aconsejó a doña Cristina, madre del torero y a don Florencio Gómez, su tío, que a partir de ese momento, el valiente muchacho podía abandonar el "taller de reparaciones".

Y como quiera que el redactor taurino de este Diario se encontraba presente, acompañando al herido y a su distinguida familia cuando el doctor Héctor Visconti autorizaba el dichoso "licenciamiento", aprovechó esta ocasión para despedirlos en la misma puerta de la Clínica, hasta la que el animoso diestro aragüeño hizo "el paseíllo" cómodamente instalado en una silla ortopédica.

Y en lo que el tránsito "autorizaba" la llegada del automóvil que había de trasladarlos a la capital de Aragua, unas cuantas preguntas a las que Carlitos supo contestar así:

¿Sentiste miedo en el momento de la cogida?

No, el miedo no llega a uno hasta después del hecho consumado.

¿Seguirás toreando?

Claro, que sí. Espero volver a torear pronto a Caracas para brindarle un toro al doctor Héctor Visconti, que se ha portado conmigo como lo que es: ¡un gran médico y un inmejorable amigo!

¡Casta de torero!

Antonio Navarro. 

Rematando la faena con un pase de pecho a un ejemplar criollo, el  novillero venezolano Carlos Martínez, demuestra su clase. Foto: Oscar Martínez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Después de obtener algunas exitosas actuaciones en nuestros ruedos, Carlitos Martínez, tomó la firme decisión de viajar a España donde la casa Chopera le representó, asignándole un apoderado.

Sus más destacadas actuaciones fueron en Valladolid, cuatro orejas y un rabo, Brihuega, Ampuero y otras plazas donde toreó como novillero sin picadores

GRANDIOSO FESTIVAL TAURINO EN LA FERIA DEL CAMPO 1962

En España, presenciando el festival taurino en la Feria del Campo 1962. De izquierda a derecha: Florencio Gómez Núñez, su hermano Juan Vicente y su sobrino Carlos Martínez Gómez. Al fondo, se distingue doña Carmen Polo y los Marqueses de Villaverde. Foto: Cano. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Estando en España, el 4 de junio de 1962, Carlos Martínez en compañía de sus tíos Juan Vicente Gómez Núñez, Florencio Gómez Núñez y sus primos Florencio Vicente Gómez Arráiz y Juan Vicente Gómez García, presenció a las seis y media en punto de la tarde, un festival taurino que se celebró en la placita de la Feria del Campo, en Madrid.

Fue un festival a beneficio de la Asociación Española contra el Cáncer, organizado por la Presidenta de Honor, Excelentísima Señora Marquesa de Villaverde, a quien brindaron la muerte de sus novillos, todos los participantes. Le acompañaban su madre, Doña Carmen Polo de Franco, el Marqués de Villaverde, los Ministros de Asuntos Exteriores, Hacienda, el Secretario General del Movimiento y otras personalidades.

Se lidiaron cuatro novillos de la ganadería de Luis Miguel Dominguín. Actuaron el maestro Domingo Ortega, Rafael Vega de los Reyes "Gitanillo de Triana" y Luis Miguel Dominguín. Los tres diestros, como es natural, torearon a placer, mataron bien y cortaron orejas. En cuarto lugar, intervino el insigne rejoneador don Álvaro Domecq, quien demostró a caballo toda su maestría y lucimiento. Luego, echó pie a tierra y con la muleta realizó una gran faena a base de naturales, que coronó con una estocada y el descabello al primer intento. Fue premiado con las dos orejas y el rabo aquella tarde.

También participó Antonio Ordóñez, quien toreaba en público por primera vez después de la cogida que sufrió en Tijuana, México, que le hizo perder un buen número de corridas, pero demostró que estaba en condiciones de reaparecer pronto.

El joven novillero venezolano Carlos Martínez toreando a la verónica en España. Año 1962. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 21 de junio de 1962, el novillero venezolano Carlos Martínez en Logroño (La Rioja) hizo su presentación con picadores en España. Alternó con José García "Mondeño II" y José Ignacio de la Serna. Se lidiaron novillos de la ganadería de Jesús Esperabé. "Mondeño II", dio una vuelta al ruedo en su primero y fue ovacionado en su segundo. Carlos Martínez, no tuvo suerte esa tarde. José Ignacio de la Serna fue ovacionado en sus dos novillos.

En el mes de agosto de 1962, en la plaza de toros de Valladolid, España, se lidiaron novillos-toros del Conde de Gamazo, ganadería llamada del Raso Portillo. El novillero Adrián Ramos "Agujetas", oreja y pitos. Antonio Galindo, pitos en ambos y Carlos Martínez, fue ovacionado y cortó orejas, saliendo a hombros.

Este pase cambiado de la gráfica de Carlos Martínez fue captado en Valladolid, donde clavó estandarte de éxito. Foto: Cacho. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 25 de septiembre de 1962, el diario "El Nacional", en un artículo escrito por el corresponsal Federico Luceño, titulado "Novilleros Venezolanos triunfan en España", señaló:

"Aumentan los triunfos de los novilleros venezolanos en España. Recientemente se presentó Eduardo Arcila, en Piedrabuena, para repetir dos tardes seguidas en Méntrida, recibiendo cinco orejas y dos rabos. Posteriormente, le dieron el Capote de Oro y la Oreja de Plata en disputa. Y en Ampuero fue el aragüeño Carlos Martínez quien se cansó de cortar apéndices, también en dos fechas seguidas. Le anuncian para Logroño, Valladolid, allí le han aplaudido otras veces, Brihuega, Izcazar y finalmente retornará a Valladolid. Con esos festejos agotará Carlos Martínez el cupo de diez novilladas sin caballos, a que están autorizados los venezolanos por el Sindicato Español de Espectáculos. Luego Martínez se presentará en festejos con picadores.

Federico Luceño.

(Publicado en el Diario "El Nacional", el 25 de septiembre de 1962).

El 10 de marzo de 1963, en la Plaza de Toros Maestranza de Maracay, se celebró una novillada, con reses de "Guayabita", para los novilleros venezolanos Joselito López y Carlos Martínez y el colombiano, Julio César Cáceres. La organización estuvo a cargo de Ramón Rafael Martínez Gómez, hermano de Carlos. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 30 de junio de 1963, en el Nuevo Circo de Caracas, Carlos Martínez se lució con el capote y le ovacionaron algunos pases con la muleta. Lamentablemente, estuvo desafortunado a la hora de matar. Adolfo Rojas, escuchó tres avisos y Arsenio López, dio una vuelta al ruedo, en el tercero.

El 1 de septiembre de 1963, en el Nuevo Circo de Caracas, Joselito López, Carlos Martínez y José María Aragón (debutante) cortaron cada uno, una oreja.

El 10 de noviembre de 1963, en el Nuevo Circo de Caracas, Carlos Martínez, el español Juan Calleja y el mexicano Luis Reyes, se presentaron ante novillos mexicanos de Peñuelas.

El novillero Carlos Martínez, dando la vuelta al ruedo con la oreja conquistada en el Nuevo Circo de Caracas, Venezuela. Le acompaña como subalterno el recordado amigo Pedro Arias, quien años después se convirtió en un destacado fotógrafo taurino y deportivo. Año 1963. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 8 de noviembre de 1964, en la Maestranza de Maracay, se enfrentaron los novilleros Joselito López, Carlos Martínez y Juan Corzo, ante reses criollas.

En el año 1965, Carlos Martínez en la plaza de toros de Tocuyito, Estado Carabobo, dictó una excelente cátedra de buen toreo logrando una magnífica faena que valoraron mucho los aficionados presentes, ante un ejemplar de la ganadería de Juan Lavieri. 

Carlos Martínez, entendía perfectamente el comprotamiento de las reses criollas, consiguiendo importantes triunfos en su etapa novilleril, siendo el triunfador aquella campaña. 

El 27 de septiembre de 1965, en la segunda novillada de la temporada, ante ganado colombiano de Reyes Sierra, Carlos Martínez resultó herido en la mejilla derecha en su primero. Fue aplaudido por sus derechazos, ayudados y pases de pecho. Le acompañaron Joselito Castro y Germán Ureña. Martínez salió de la enfermería para lidiar el sexto, pero no tuvo fortuna.

El 30 de octubre de 1966, en el Nuevo Circo de Caracas, se celebró una novillada con la participación de los venezolanos Carlos Martínez, Antonio Arteaga y el español Ramón Abascal.

Un magnífico y templado natural con la mano baja de Carlos Martínez en la Maestranza de Maracay, Venezuela. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 11 de diciembre de 1966, en la Maestranza de Maracay, se llevó a cabo un Festival Taurino, con novillos de "Peñuelas", donde participaron: Luis Castro "El Soldado", Fermín Rivera, Luis Sánchez Olivares "Diamante Negro", Jorge Aguilar "El Ranchero", Antonio Popoca y el novillero Carlos Martínez.

En la Feria de Tovar, Mérida, del año 1967, en la plaza de toros de "Vista Alegre", participaron en los carteles: Carlos Martínez, el mexicano Juan Diego, el colombiano Luis Alfonso "Segura", Rafael Rodríguez y Antonio Arteaga.

El 24 de septiembre de 1967, se celebró la Novillada de la Federación de Trabajadores de Radio y Televisión del Estado Zulia, en la plaza portátil "La Trinidad" de Maracaibo, Venezuela. Se lidiaron novillos de "Clara Sierra" para Carlos Martínez, Juan Diego y Julio César Cáceres.

El novillero Carlos Martínez cuando actuó como sobresaliente en compañía de la máxima figura del toreo venezolano César Girón. Año 1968. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 17 de febrero de 1968, en la plaza de toros portátil de "La Trinidad", en Maracaibo, Edo. Zulia, Venezuela, se llevó a cabo un mano a mano entre los diestros César Girón y Paco Camino. El novillero venezolano Carlos Martínez actuó como sobresaliente de espada.

El domingo 26 de mayo de 1968, se presentó la primera temporada de novilladas, en la Plaza Monumental de Valencia, Venezuela, organizada por el Sr. Oswaldo Michelena, lidiándose toros de "Guayabita". Allí debutó Carlos Martínez junto a Álvaro Sabogal y Vicente Martínez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El domingo 16 de junio de 1968, a las 4:00 p.m., se efectuó la Novillada Extraordinaria, tercera de la temporada, en la Plaza de Toros Monumental de Valencia, Venezuela, con la actuación de Carlos Martínez, Álvaro Sabogal y el colombiano Álvaro Laurín. 

El 1 de junio de 1969, en la Maestranza de Maracay, se celebró una novillada, mano a mano, entre Carlos Martínez y Carlos Rodríguez "El Mito", disputándose el premio "Oreja de Oro" que ganó Carlos Martínez.

El 22 de febrero de 1970, en la Maestranza de Maracay, se lidiaron novillos criollos, para Carlos Martínez, Manuel Rodríguez Sánchez y José Rangel.

El 15 de marzo de 1970, se celebró una novillada en el Nuevo Circo de Caracas, donde actuaron Carlos Martínez, Gonzalo De Gregorio y Celestino Correa. Allí señaló la crítica taurina que Carlos Martínez era uno de los mejores toreros nacidos en Venezuela.

El 19 de abril de 1970, en la Maestranza de Maracay, se celebró la novillada a Beneficio de la Cruz Roja, participando los novilleros Carlos Martínez, Jesús Salermi y Carlos Reynaga.

El 5 de julio de 1970, en la Maestranza de Maracay, se lidiaron novillos criollos para Carlos Martínez, Bernardo Valencia y el debutante, Rafael Ponzo, que cortó una oreja y fue el triunfador de la tarde.

A la izquierda: Cartel de la novillada celebrada el 20 de marzo de 1971, en la Maestranza de Maracay, anunciando el debut de la ganadería venezolana de "Los Aranguez". A la derecha: Carlitos Martínez, ejecutando con gran clase, una primorosa verónica. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez). 

El 20 de marzo de 1971, en la Maestranza de Maracay, se llevó a cabo la novillada de la Feria de San José, con el debut de la ganadería venezolana de "Los Aranguez", dándole antigüedad, propiedad de los hermanos Alejandro, Ildefonso, Ramón y Raúl Riera Zubillaga y del socio, Doctor Alberto Ramírez Avendaño, a plaza llena, las reses dieron muy buen juego, siendo aplaudidos en el arrastre. Al quinto novillo de nombre "Tallador" se le dio la vuelta al ruedo. Actuaron los novilleros Carlos Martínez, Joselito Álvarez y Jesús Salermi.

Carlos Martínez, en su primero, de nombre "Peregrino", realizó faena artística al son de la música, pero no estuvo acertado con la espada. En su segundo, cuarto de la tarde, de nombre "Jardinero", fue jaleado al torear por verónicas, faena profunda, artística y enjundiosa, donde la gama de pases variados fue incesantemente ovacionada al son de la música. Estocada, para una oreja. Joselito Álvarez, a su primero, de nombre "Tabaquito", le cortó una oreja; a su segundo, llamado "Tallador", dio una vuelta al ruedo con el ganadero. Jesús Salermi daba una clamorosa vuelta al ruedo en el tercero, “Airoso”, al que pinchó después de una colosal faena y terminó la corrida con el toro "Bienvenido". Los diestros dieron la vuelta al ruedo con el ganadero Alberto Ramírez Avendaño.

La revista taurina venezolana "Toros y Deportes", destacó en sus páginas la prometedora carrera de Carlos Martínez como novillero. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 8 de mayo de 1971, en el diario vespertino "El Mundo", el cronista Rodolfo Serradas "Positivo" señaló sobre Carlos Martínez:

"Torero excepcional de nuestra novillería que se despide de la afición después de cumplir algunos compromisos ya contraídos y luego marcha a México para cumplir con otros contratos antes de tomar el doctorado".

Dos gráficas del novillero Carlos Martínez "El Príncipe del Toreo". Un derechazo y estocada en todo lo alto en el Nuevo Circo de Caracas. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 9 de mayo de 1971, en Puerto Cabello, Estado Carabobo, se lidiaron novillos de "Mondoñedo". Carlos Martínez sufrió una cornada en la parte posterior de la pierna derecha, que lesionó el nervio ciático. Alternó con Joselito Álvarez, quien cortó una oreja y Manuel Piña "El Fúnebre".

Señaló el destacado cronista taurino venezolano y amigo Dr. Pepe Cabello, en su libro "Redondel de Ilusiones", lo siguiente:

"En una página del diario "La Verdad" aparece una magnífica secuencia gráfica de García Solís, de la cornada de Carlos Martínez en Puerto Cabello, por un ejemplar de Mondoñedo que por su peso y elevados pitones era todo un toro. El asta lesionó el nervio ciático de la pierna derecha de Martínez, delicado el percance aunque sin gravedad. La herida de Carlos Martínez, merecía una página de gráficas en su patria. En la prensa española ni una línea". 

En la gráfica, Carlos Martínez convaleciente de la grave cornada en Puerto Cabello lo que le obligó a suspender la campaña. Los médicos no se dieron cuenta de que estaba fracturado y le hicieron, por casi un año, tratamiento para curarle una dolencia producida por una lesión en el nervio ciático. El joven novillero quedó prácticamente inválido, a pesar de eso, logró reaparecer en la temporada de 1972 con bastante éxito. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez). 

El 5 de marzo de 1972, en la Maestranza de Maracay, Carlos Martínez fue ovacionado en sus dos toros al realizar faenas artísticas, escuchando la música. Por no estar acertado con la espada perdió los trofeos. Joselito Álvarez, fue ovacionado y vuelta al ruedo. Freddy Girón cortó tres orejas, dos a su primero y una a su segundo. Los novillos fueron de "Domiciano Carmelo" y uno de regalo de José del Carmen Cabrera.

El 19 de marzo de 1972, en la Maestranza de Maracay, se celebró la segunda novillada de Feria, lidiándose novillos de "Domiciano Carmelo" para Carlos Martínez, Jesús Salermi y el debutante colombiano Arturo Villa "El Villano".

El 30 de abril de 1972, en la Maestranza de Maracay, en la quinta novillada de Feria, se lidiaron seis novillos colombianos de José del Carmen Cabrera, en un mano a mano, entre Carlos Martínez y Freddy Girón. Carlos Martínez cumplió con el primero y tercero, y con el quinto dibujó el toreo por derechazos y naturales, llevándose una oreja con vuelta al ruedo y ovaciones. Freddy Girón estuvo en torero toda la tarde; cortó dos orejas a su primero, una en el cuarto y recibió grandes ovaciones en el sexto y último de la tarde, saliendo a hombros.

Carlos Martínez, paseando la oreja cortada en la novillada celebrada, el 30 de abril de 1972, en la Maestranza de Maracay. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

(Por: Jesús Narváez)

"Con un gran éxito artístico y económico se celebró el pasado domingo, 30 de abril de 1972, en la plaza de toros Maestranza "César Girón" de Maracay, el anunciado vis a vis entre Carlos Martínez y Freddy Girón, organizado por el joven empresario local Rafael Carabaño. La plaza registró más de tres cuartos de entrada, con tendido de sol totalmente agotado, que permitió a los revendedores que últimamente han tomado como centro de sus operaciones la plaza de Maracay, hacer su agosto en el cuarto mes del año.

El encierro enviado por José del Carmen Cabrera fue bravo para los de a pie y nada fácil para los montados. 

Para Carlos Martínez, el triunfo grande y consagratorio vino con el quinto de la tarde, de nombre "Cascabelito", con 320 kilos. Cuatro verónicas rematadas con media sensacional hicieron parar al público de los asientos. Pero describir lo realizado por Martínez con la roja sarga a este astado, es definir una gesta inmarcesible que logró altura gracias al temple y enjundia torera del veterano novillero aragüeño que salió con inspiración para cumplir este compromiso. Una faena completa, larga y prodigada sobre ambas manos con el arte de la escuela sevillana que el torero del Castaño engrandece.

Serenidad indescifrable y sapiencia verdadera para continuar bajo los acordes musicales con naturales de antología finamente rematados con el de pecho de pitón a rabo. Molinetes y recortes muy toreros en las postrimerías de la faena entre las constantes ovaciones del respetable. Cuando la mayoría de los aficionados solicitaban el merecido indulto que la Presidencia no concede, Carlos se va por uvas logrando un espadazo tendido de retardado efecto, otorgando la Presidencia una oreja con la cual el aragüeño dio la vuelta al ruedo entre aclamaciones del público que saboreó del toreo bueno en esta tarde imborrable.

Freddy Girón, quien por número de apéndices cercenados se erigió como el triunfador de la tarde, al cortar tres orejas otorgadas por la autoridad taurina del Distrito Girardot, demostró que va embalado atravesando una racha magnífica".

Jesús Narváez.

(Publicado en la Revista "Toros y Deportes", 13 de mayo de 1972).

Sus triunfos entusiasmaron a los organizadores de la "Feria de Valencia" de 1972 entre los que se encontraban los hermanos Luis Miguel y Domingo González Lucas, "Dominguín".

En el Hotel Ávila de Caracas, entre Domingo Dominguín y Julio García Vallenilla se organizó la alternativa de Carlos Martínez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez). 

ALTERNATIVA EN LA MONUMENTAL DE VALENCIA, VENEZUELA

Carlos Martínez, momentos antes de realizar el paseíllo, el día de su alternativa, comparte amena tertulia con su padrino Luis Miguel Dominguín y el testigo Sebastián Palomo Linares, el 17 de junio de 1972, en la Monumental de Valencia, Venezuela. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 17 de junio de 1972, en la plaza de toros Monumental de Valencia, Venezuela, se celebró la Corrida de la Municipalidad. El cartel quedó integrado por los diestros Luis Miguel Dominguín, Sebastián Palomo Linares y el toricantano Carlos Martínez. Se lidiaron reses mexicanas de Chucho Cabrera. Carlos Martínez fue muy ovacionado y perdió la oreja del toro de la alternativa al fallar con la espada.

Carlos Martínez en su alternativa, logró derechazos estéticos, pero no estuvo afortunado con la espada; escuchó palmas a su primero. En el que cerró plaza ejecutó faena sobre la mano derecha, al son de la música. Naturales altos y afarolados. Entusiasmó al público con valerosos desplantes. Falló en la suerte suprema, con varios pinchazos y estocada, recibiendo una ovación. El toro de su alternativa se llamó "Saleroso", número 83, con 446 kilos, de la ganadería mexicana de Chucho Cabrera. Luis Miguel Dominguín le cedió los trastos al nuevo espada venezolano, quien brindó su primer toro al cronista taurino y amigo Víctor José López "El Vito".

El diestro venezolano Carlos Martínez, escucha con atención las palabras que le dirige su padrino, el gran maestro Luis Miguel Dominguín, durante el emotivo acto de su alternativa. Observa como testigo Palomo Linares. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Otro significativo momento de la alternativa de Carlos Martínez, recibiéndola del maestro Luis Miguel Dominguín, actuando como testigo, Sebastián Palomo Linares, el 17 de junio de 1972, en la Monumental de Valencia, Venezuela. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Publicación del Semanario Taurino "El Ruedo" de España sobre la alternativa del diestro venezolano Carlos Martínez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El segundo toro que le correspondió en la tarde de su alternativa, a Carlos Martínez, se lo brindó a su tío Florencio Gómez Núñez, quien ocupaba la primera fila en la barrera de sombra. Carlitos, estuvo un poco reservado con el sexto y último toro de la tarde. Inició la faena por naturales, que remató con un antológico forzado de pecho. Dio una tanda de derechazos con temple y arte. Nueva tanda por naturales que enardeció la plaza. Media estocada. Mató al segundo intento de descabello y fue premiado con una vuelta al ruedo. Aunque realizó algunos muletazos de calidad y fina ejecución siendo ovacionado, no se acopló con el toro y se mostró un tanto frío durante la lidia. 

CORNADA Y OREJA EN EL NUEVO CIRCO DE CARACAS

A la izquierda: Cartel de la corrida nocturna en el Nuevo Circo de Caracas, Venezuela, el viernes 13 de octubre de 1972, anunciando al famoso diestro español Paco Camino, al mexicano Manolo Martínez y al venezolano Carlos Martínez. A la derecha: Un soberbio derechazo de Carlos Martínez, durante su gran faena, ante el toro que le propinó la cornada entrando a matar. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El reconocido empresario Manolo Chopera, contrató al diestro venezolano Carlos Martínez para la Feria de Caracas que se celebró, el viernes, 13 de octubre de 1972, en el Nuevo Circo. Fue una corrida nocturna. Acompañaron a Carlos en el cartel, que fue considerado como el de mayor atractivo para los aficionados, los diestros Paco Camino y Manolo Martínez, quienes lidiaron toros de la ganadería mexicana de Javier Garfias.

Señaló sobre la corrida caraqueña el Semanario Taurino Español "El Ruedo", lo siguiente:

"El venezolano Carlos Martínez fue la gran revelación en esta nocturna. Trasteo para el recuerdo, aroma rondeño en sus muletazos. Asombro, para propios y extraños, que un recién alternativado, con apenas un festejo en su haber, fuera capaz de interpretar el toreo con tanta majestuosidad. Pero esa falta de placeo, pecado original de los toreros de América, que no redimen sino con una incursión en la temporada española, fue causante de la desgracia a la hora de la muerte.

Dos cornadas de veinte y diecisiete centímetros, respectivamente, en el muslo derecho. Afortunadamente, no interesa arterias y la gravedad disminuye. Una oreja concedida con justicia y petición unánime de los asistentes. Un nuevo valor que brilla con luz propia".  

El toro que le propinó la cornada se llamó "Río Negro", a quien terminó de dar muerte Paco Camino.

Como dato curioso, estuvieron presentes en la corrida, mi abuelo Florencio Gómez Núñez, mi madre Rosa Elena Gómez Arráiz, mi padre Hernán Dupouy Yanes y mi tía Graciela "Chela" Dupouy Yanes, que era la primera vez que iba a ver una corrida de toros y se llevó ese tremendo susto.

Mi abuelo Florencio, muy impresionado y preocupado por su sobrino Carlos, inmediatamente, se dirigió a la enfermería para saber de su estado. Luego le acompañaron los demás familiares presentes.  

Paco Camino en su inolvidable faena, Manolo Martínez, logró la lidia de más arte del ferial y Carlos Martínez luciendo esa serenidad y arte que posee. Carlos Martínez, emocionado al recibir en la enfermería la oreja del toro de su triunfo. Luego sereno, espera la anestesia para ser operado. El doctor Héctor Visconti y su ayudante inician la operación. Se puede apreciar el agujero que le hizo "Río Negro" al artístico torero venezolano. Fotos: Roberto Moreno. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Carlos Martínez fue atendido y operado por el Dr. Héctor Visconti, quien era el médico jefe de la plaza de toros capitalina. En la enfermería, recibió la oreja que se la entregó su banderillero Antonio Klie.

También fue galardonado con una Placa de la Peña Taurina "Los Curracos" en la Policlínica de Las Mercedes en Caracas, que lo acreditaba como el diestro venezolano triunfador en la Feria de Caracas de 1972.

Recuerdo que mi abuelo Florencio Gómez Núñez, nos llevó a mis hermanos y a mí a visitarlo en la Policlínica de Las Mercedes, luego de la cornada que sufrió en el Nuevo Circo. Nos impresionó verlo convaleciente, adolorido y con algunos raspones, producidos por el percance.

Mi primo Carlos Martínez, le dirigió una correspondencia al destacado cronista taurino Dr. Pepe Cabello, agradeciéndole por su preocupación y buenos conceptos sobre su presentación en el Nuevo Circo de Caracas: 

Dr. "Pepe" Cabello.

Presente.

Estimado doctor:

Ya bastante recuperado de mis heridas, aprovecho la oportunidad para enviarle un cordial saludo y agradecer sus conceptos a raíz de mi actuación en Caracas. Me encuentro ya bien para Maracaibo y someterme así de nuevo al juicio de nuestra entendida afición y de la crítica consciente que usted representa.

Aprovecho la oportunidad para invitarlo a la corrida del sábado 18 donde reaparezco.

Agradeceré mucho su asistencia.

Cordial saludo,

Carlos Martínez. 

INAUGURÓ LA MONUMENTAL DE MARACAIBO EN 1972

El 18 de noviembre de 1972, se inauguró la plaza de toros Monumental de Maracaibo. De izquierda a derecha, los toreros participantes: El diestro español Sebastián Palomo Linares, el venezolano Carlos Martínez y el mexicano Eloy Cavazos. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 18 de noviembre de 1972, se inauguró la Plaza Monumental de La Chinita, en Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela. La plaza fue proyecto del Arquitecto Eduardo González y construida por la Constructora Move. Los toros lidiados en la corrida de inauguración fueron mexicanos de "Valparaíso" y el cartel lo integraron Sebastián Palomo Linares, vistiendo un traje salmón y plata; Eloy Cavazos, de blanco y oro; y Carlos Martínez, de azul y oro. 

Carlos Martínez, durante su actuación en la inauguración de la plaza de toros Monumental de Maracaibo, el 18 de noviembre de 1972. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El torero triunfador fue el mexicano Eloy Cavazos, quien cortó una oreja, al toro "Farolero", número 105, con 490 kilos de peso, la primera que se cortó en la inaugurada plaza. Carlos Martínez toreó bien con el capote, con mucho arte, pases por bajo a su estilo y pases aislados con la muleta. La corrida fue transmitida por Radio Mara, Radio Zulia y Radio Maracaibo.

Anuncio del cartel de la Feria de San Sebastián en San Cristóbal, Venezuela, el 27 de enero de 1973, integrado por Eloy Cavazos, Pedro Gutiérrez Moya "Niño de la Capea" y Carlos Martínez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Feria de San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela, año 1973. De izquierda a derecha: Pedro Gutiérrez Moya "Niño de la Capea", Carlos Martínez y Eloy Cavazos. Foto: Moreno. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El sábado 27 de enero de 1973, en la segunda corrida de la Feria de San Sebastián en San Cristóbal, Edo. Táchira, Venezuela, se presentó el siguiente cartel: Eloy Cavazos, Pedro Gutiérrez Moya "Niño de la Capea" y Carlos Martínez, ante reses mexicanas de la ganadería de Chucho Cabrera. El triunfador fue Eloy Cavazos, quien cortó tres orejas; una, a su primero; y dos, a su segundo. El "Niño de la Capea" cortó una oreja a su segundo ejemplar. 

40° ANIVERSARIO DE LA MAESTRANZA DE MARACAY

Anuncio de la corrida de los 40 años de la Maestranza "César Girón" de Maracay, Venezuela, componiendo el cartel el diestro español Antonio José Galán y los toreros aragüeños Carlos Martínez y Carlos Rodríguez "El Mito". A la derecha: Carlos Martínez, realizando un cadencioso muletazo. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Con motivo de la celebración del 40° Aniversario de la Maestranza de Maracay "César Girón", el sábado 20 de enero de 1973, torearon los diestros Antonio José Galán, Carlos Martínez y Carlos Rodríguez "El Mito", quien debutaba como matador de toros en el coso de Calicanto. El organizador de la corrida fue Rafael Carabaño. Los toros eran colombianos de la ganadería de Benjamín Rocha. "El Mito" fue el único que dio una vuelta al ruedo.

Tenía apenas siete años, cuando acudí a presenciar por primera vez una corrida de toros en compañía de mi abuelo Florencio, mi madre Rosa Elena y mis hermanos Juan Florencio y Miguel Dupouy Gómez. En mi memoria quedó grabada aquella conmovedora imagen cuando en el 40° Aniversario de la Maestranza de Maracay, mi primo Carlos Martínez, brindó al cielo en recuerdo de mi bisabuelo, el General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela y después se dirigió hacia donde estaba mi abuelo, Florencio Gómez Núñez, y le brindó la muerte del toro. 

Aspectos de la corrida de los 40 años de la Maestranza "César Girón" de Maracay, Venezuela. Arriba: Los toreros se disponen a realizar el paseíllo. Antonio José Galán, en un derechazo de calidad. Abajo: Carlos Martínez brindando su clásico y fino toreo con el capote. Carlos Rodríguez "El Mito", dando una merecida vuelta al ruedo. Fotos: Moreno. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Afiche original de la corrida del 40 Aniversario de la Maestranza "César Girón" de Maracay, Venezuela, dedicado por Carlos Martínez a su primo Juan Florencio Dupouy Gómez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

En la Feria de San José, el 25 de marzo de 1973, en la Maestranza "César Girón" de Maracay, actuaron los espadas Manolo Martínez, el debutante Francisco Ruiz Miguel y Carlos Martínez, ante reses mexicanas de "Valparaíso". El triunfador de la tarde, fue el debutante Ruiz Miguel, quien al serle negada por la Presidencia una merecida oreja que el público solicitaba unánimemente, dio once vueltas al ruedo, en el quinto toro.

A la izquierda, el debutante español Francisco Ruiz Miguel, en el centro, el venezolano Carlos Martínez y a la derecha, el mexicano Manolo Martínez, el 25 de marzo de 1973, en la Maestranza "César Girón" de Maracay, Venezuela. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Carlos Martínez, en dos momentos destacados de su labor en la Maestranza de Maracay, el 25 de marzo de 1973. Fotos: Moreno. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 23 de junio de 1974, se llevó a efecto la II Corrida de la Prensa Zuliana, en la plaza de toros Monumental de Maracaibo. Torearon los venezolanos Carlos Martínez, Carlos Rodríguez "El Mito" y Adolfo Rojas, ante toros de la ganadería de "Balcones del Río". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 18 de agosto de 1974, en la Maestranza "César Girón" de Maracay, se efectuó el Festival de la Prensa de Aragua y Guárico, participaron los diestros Luis Sánchez Olivares "Diamante Negro", Carlos Martínez y Carlos Rodríguez "El Mito". Organizado por Juan Corzo. Reses de la ganadería del ex-matador de toros español Félix Rodríguez, hoy propiedad del ganadero colombiano Darío Restrepo. "El Mito" indultó al novillo "Carabobeño", tercero del Festival, obteniendo las dos orejas y rabo simbólicas. El ídolo "Diamante Negro" lució y recordó, momentos inolvidables de su arte. Carlos Martínez mostró su clase y buenas maneras de torear. La lluvia hizo que se suspendiera el Festival al estoquear el quinto novillo.

En el Festival Taurino de la Prensa de Aragua y Guárico, el 18 de agosto de 1974, haciendo el paseíllo en la Maestranza de Maracay, se destaca en primer lugar Carlos Martínez con sus compañeros Luis Sánchez Olivares "Diamante Negro" y Carlos Rodríguez "El Mito". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 15 de septiembre de 1974, se llevó a cabo un Festival en la Maestranza "César Girón" de Maracay, con novillos de "Nicasio Cuellar", para Carlos Martínez, Joselito López y Jesús Narváez. Joselito López fue el triunfador esa tarde.  

El 27 de octubre de 1974, se efectuó el Festival Taurino en la plaza de toros Maestranza "César Girón" de Maracay, a beneficio del Banco de Sangre del Hospital de Maracay, torearon: Carlos Martínez, Joselito López y Sérbulo Asuaje, ante novillos de "Guayabita". El triunfador fue Joselito López, quien fue el ganador de la "Medalla de Oro".

Carlos Martínez durante su actuación en el Festival Taurino, realizado en la Maestranza "César Girón" de Maracay, Venezuela, a beneficio del Banco de Sangre, el 25 de octubre de 1974. Foto: Obertein. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 23 de noviembre de 1975, se lidiaron novillos de "Guayabita", con motivo del Festival Taurino del Ministerio de Obras Públicas (M.O.P.), celebrado en el Nuevo Circo de Caracas. Actuaron, el mexicano Antonio Popoca, Carlos Martínez, Adolfo Guzmán y Álvaro Laurín. Popoca, quien se retiró de los ruedos, cortó una oreja y ganó el premio "Platón de Plata". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Esa tarde en el Nuevo Circo de Caracas, Venezuela, don Antonio Aragón le cortó la coleta al diestro mexicano Popoca, siendo llevado a hombros entre lágrimas de emoción. El Festival Taurino se realizó para las obras sociales del M.O.P. Carlos Martínez actuó decorosamente. Adolfo Guzmán, sobresalió en su labor, estando muy valiente y voluntarioso. A Álvaro Laurín le devolvieron un toro a los corrales.

Festival Taurino en el Nuevo Circo de Caracas, componiendo el cartel, de izquierda a derecha: El diestro colombiano Pepe Cáceres, el venezolano Carlos Martínez y el gran maestro mexicano Luis Procuna. Año 1977. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Una hermosa verónica ejecutada con gran clase y torería por el diestro venezolano Carlos Martínez, en el Nuevo Circo de Caracas. Año 1977. Foto: Moreno. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

En el mes de abril de 1977, se celebró en la plaza de toros Nuevo Circo de Caracas, el llamado "Festival del Arte", en la que se lidiaron novillos de la ganadería de "Campo Pequeño", propiedad del torero colombiano Pepe Cáceres y que fueron lidiados por el mismo ganadero, el mexicano Luis Procuna y el venezolano Carlos Martínez. El trofeo a la "Mejor Faena" de la tarde, que otorgó "Meridiano" fue ganado por Pepe Cáceres, siendo obsequiado con un almuerzo en el restaurante "Cuchilleros" de los hermanos Campuzano.

Festival Taurino en Barquisimeto, Estado Lara, Venezuela, el 19 de junio de 1977. De izquierda a derecha: Carlos Martínez, el Dr. Alberto Ramírez Avendaño, de la ganadería de "Los Aranguez", el gran maestro del toreo mexicano Luis Procuna, Joselito Torres y el empresario profesor Miguel Ángel Barrios. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El domingo, 19 de junio de 1977, en la plaza de toros de Barquisimeto, Estado Lara, participó en el Festival "Del Recuerdo" junto a Luis Procuna y Joselito Torres, ante astados de la ganadería de "Los Aranguez". El triunfador de la tarde fue Joselito Torres, que cortó las dos orejas a su segundo novillo. Procuna recibió grandes ovaciones del público. Carlos Martínez brindó el arte de "su arte" en lances mandones, templados y toreros. Con la muleta sacó algunos pases muy buenos. Por estar muy cerca del astado en su segundo, recibió una aparatosa voltereta, siendo pisado por el burel, lastimándolo en la pierna. No tuvo suerte con la espada. El Festival fue a beneficio de las obras de San Vicente de Paúl.

Destalles del Festival Taurino celebrado en Barquisimeto, el 19 de junio de 1977. Arriba, a la izquierda: Luis Procuna en un pase de pecho a su primer novillo. A la derecha: Joselito Torres, mostrando las orejas del ejemplar de "Los Aranguez". Abajo, a la izquierda: Carlos Martínez toreando por verónicas de manera inmejorable. A la derecha: Luis Procuna recibiendo emocionado una fuerte ovación. Fotos: Obertein. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Carlos Martínez anunciado en el cartel con "Antoñete" y Efraín Girón en San Fernando de Apure, el 5 de marzo de 1978. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 5 de marzo de 1978, en la segunda corrida de la Primera Feria del Alma Llanera, celebrada en San Fernando de Apure, torearon los diestros Antonio Chenel "Antoñete", Efraín Girón y Carlos Martínez. Los toros pertenecieron a la ganadería de Clara Sierra, colombianos. El éxito de la Feria fue grande, llenándose la plaza las dos tardes y los resultados artísticos fueron logrados, ya que los diestros que actuaron cortaron orejas.

El 15 de junio de 1991, Carlos Martínez, volvió a los ruedos en Upata, Estado Bolívar, actuando con Carlos Rodríguez "El Mito" y Bernardo Valencia, lidiando toros de la ganadería de "Los Aranguez".

Su última corrida fue en Puerto La Cruz, Estado Anzoátegui, el 17 de mayo de 1992, compartiendo cartel con Carlos Rodríguez "El Mito" y Manolo Rodríguez, lidiando 3 toros de "Camoruco Españolero", 2 toros de "Rancho Alegre" y 1 toro de "Guayabita".

Curiosa gráfica de los diestros Carlos Martínez y Curro Girón, grandes amigos, en un tentadero, realizando juntos un vistoso remate con el capote, logrando la bonita imagen de una mariposa. Foto: Saravia. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Al final de su carrera, Carlos Martínez se dedicó a participar en algunos festivales benéficos en diferentes cosos del país. En compañía de Curro Girón, participó en más de una docena de festivales, con destacado éxito. Igualmente, transmitió sus amplios conocimientos taurinos, a las jóvenes promesas del toreo venezolano, que solicitaron su apoyo y consejos, interviniendo en varios tentaderos de distintas ganaderías nacionales.

En Maracay, encuentro taurino, de izquierda a derecha: Carlos Martínez Gómez, su tío, Florencio Gómez Núñez y el ganadero Dr. Alberto Ramírez Avendaño de "Los Aranguez". Año 1985. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Compartiendo en la ciudad de Maracay, de izquierda a derecha: Sentada, Elena Arráiz de Gómez, de pie, Miguel Dupouy Gómez, Carlos Martínez Gómez, Dr. Alberto Ramírez Avendaño, Florencio Gómez Núñez, Rafael Dupouy Gómez y Juan Florencio Dupouy Gómez. Año 1985. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Durante los últimos años, nos encontrábamos muchas veces en las corridas celebradas en Caracas y Maracay. Comentábamos con él, las contrataciones de los toreros que conformaban los carteles de las Ferias de Venezuela. Una vez nos dijo con el rostro iluminado de regocijo: "¡Viene Manzanares!", refiriéndose al gran maestro alicantino José Mari Manzanares (padre), por quien sentía un profundo respeto y admiración.

En sus últimos años, Carlos Martínez participó en muchos festivales taurinos benéficos. Aquí le podemos ver en dos momentos de su faena con la muleta, demostrando su pureza y arte. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Carlos Vicente Martínez Gómez, falleció el 14 de octubre de 1995, en la ciudad de Maracay, Estado Aragua, a la edad de 55 años, víctima de una penosa enfermedad. Yo estuve presente con mi madre Rosa Elena, durante su funeral y recuerdo el emocionante y conmovedor momento cuando lo pasearon a hombros en la Maestranza de Maracay, antes de su entierro en el Panteón Gómez del Cementerio La Primavera, el 15 de octubre de 1995.

El 16 de octubre de 1995, en el diario "El Nacional", el gran cronista taurino y amigo don Oswaldo Pérez Esteves, expresó en su crónica taurina "Avisos y Pinchazos", su sentimiento de dolor:

MURIÓ EN MARACAY CARLOS MARTĺNEZ

Carlos Martínez en el Nuevo Circo de Caracas, Venezuela. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

"Ayer fueron sepultados en Maracay los restos mortales de Carlos Martínez, un aragüeño que llegó a la senda de la torería no en búsqueda de la gloria de los ruedos sino trillándola por satisfacer condiciones natas, desarrolladas muy pronto en el medio campero, pastoril, ganadero y propicio.

Sin sospecharlo siquiera, el imberbe Carlos Martínez, nieto del General Juan Vicente Gómez, llevaba dentro de sí ignoradas facultades para enfrentarse a los astados, y ese "ángel" que sólo poseen los privilegiados.

Llevaba consigo el sentimiento del buen arte de torear, que primero practicó en tentaderos y luego en plazas de ésta su Venezuela natal.

En esta hora de duelo, llegue nuestra palabra de pésame a doña Cristina, su señora madre, y demás deudos del torero compatriota fallecido".

Oswaldo Pérez Esteves.

(Diario "El Nacional", el 16 de octubre de 1995). 

El distinguido cronista taurino y entrañable amigo Dr. Pepe Cabello, lo recordó en el diario "El Globo", el 17 de octubre de 1995:

El diestro venezolano Carlos Martínez en pase de calidad y temple. Diario "El Globo". Foto: Bravo Conde. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

"Entre las sombras de la Mezquita de la Maestranza de Maracay, con el sol bañando la pandereta de arena, fueron paseados a hombros los restos del matador Carlos Martínez. El domingo, la tristeza evocó recuerdos de alguien, con condiciones para ser figura, clase a raudales, temple con las reses criollas y las de casta, y que por comodidad nunca arribó a la cima.

Era Carlos, nieto del General Juan Vicente Gómez, tuvo facilidades y hasta actuó en España en la temporada de 1962. En Puerto Cabello, un novillo le propinó la cornada en el nervio ciático, repuesto la alternativa, el 17 de junio de 1972, en la Monumental de Valencia con Luis Miguel Dominguín y Palomo Linares. En nocturna caraqueña, bordó gran faena.

Había nacido en Maracay, el 4 de diciembre de 1939, bautizado Carlos Vicente Martínez Gómez, y enterrado el domingo en el Panteón Juan Vicente Gómez, Cementerio La Primavera, de la capital aragüeña".  

Pepe Cabello.

(Diario "El Globo", el 17 de octubre de 1995). 

El 22 de octubre de 1995, en la plaza de toros Nuevo Circo de Caracas, Venezuela, se realizó un minuto de silencio en memoria del diestro venezolano Carlos Martínez Gómez. Actuaron esa tarde, Marco Antonio Girón, Francisco Rivera Ordóñez, quien debutaba, y Luis Pietri. Mi madre, mis hermanos y yo, estuvimos presentes.

En el año 2012, se creó el Trofeo "Carlos Martínez" al novillero venezolano más destacado y con mayor proyección. Lo ganó Ángel Miguel Guía Mijares, por su destacada actuación en la Feria de Nuestra Señora de Regla en Tovar, Estado Mérida, ante novillos de Los Aranguez, divisa que le permitió el triunfo y la distinción.

He querido rendir este recuerdo especial a mi primo Carlos Martínez Gómez, cuando recientemente se cumplieron los 50 años de su alternativa en Venezuela. 

Rafael Dupouy Gómez.


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