(Por: Rafael Dupouy Gómez)
César Girón recibiendo la confirmación de su alternativa de manos de Antonio Bienvenida, el 14 de mayo de 1955. Semanario Taurino "El Ruedo". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El pasado día, 14 de mayo de 2025, se cumplió el 70° Aniversario de la confirmación de la alternativa de nuestra máxima figura del toreo César Girón en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid. El diestro venezolano recibió su confirmación de manos de Antonio Bienvenida, completando el cartel Pedro Martínez "Pedrés".
El toro de su confirmación se llamó "Bravío", de la ganadería de Juan
Cobaleda. No cortó orejas, pero estuvo superior a sus alternantes, recibiendo
una fuerte ovación en su primero y palmas en su segundo toro. Como dato
curioso, por primera vez, torearon juntos dos toreros nacidos en Caracas, Venezuela, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid, España.
El día anterior, coincidiendo dentro de la misma Feria de San Isidro en Madrid, el 13 de mayo de 1955, su compatriota y tocayo, César Faraco tomó la alternativa, siendo igualmente su padrino, Antonio Bienvenida quien en todo momento, con su mayor cariño y disposición, ayudó a muchos toreros venezolanos.
Con motivo de la importante fecha conmemorativa de los 70 años de la confirmación de la
alternativa de nuestro gran César del toreo, comparto con los
amables lectores, la crónica publicada en el Semanario Taurino "El
Ruedo", escrito por Barico:
FERIA DE SAN ISIDRO 1955
SEGUNDA CORRIDA. Reses de Juan Cobaleda para Antonio Bienvenida, César Girón, que confirmó la alternativa, y "Pedrés".
Tal día hará un año. Del festejo taurino celebrado en Madrid, el día 14
de mayo de 1955, quedará la efemérides de la confirmación de la alternativa del
venezolano César Girón, de manos de Antonio Bienvenida, también nacido en Venezuela, y el recuerdo de que el cartel lo componían seis toros; de la ganadería
salmantina de Juan Cobaleda para Antonio Bienvenida, César Girón y Pedro Martínez
"Pedrés".
Con absoluta certeza no sabemos qué fue lo que impidió a los espadas
poner por obra su propósito, esto es lo único indudable, de triunfar
plenamente; pero sí podemos asegurar que el ganado tuvo parte muy principal en
el pobre resultado del festejo.
A mí no podían parecerme buenas las peleas que hicieron los seis
toritos de Juan Cobaleda. Peleas, en su mayoría, flojas, chapuceras y casi
siempre sosas y a la trágala. Alegría no tuvo ninguna de las reses para
embestir; todas luchaban a fuerza de acoso, y alguna, la quinta, por ejemplo,
ni así. Ante aquellas fieras no había arte que oponer ni valor que prodigar.
Toros sin casta, toros aplomados, toros de luto riguroso, nada aptos para
representar papel principal en un festejo alegre a la luz del sol; ni aptos siquiera
para esas funciones de títeres que son tan del gusto de algunos públicos, sólo
de algunos provincianos o pueblerinos que comulgan con ruedas de molino.
Y por culpa, en primerísimo término, del ganado del triste, aburrido y
pelma ganado del criador salmantino Juan Cobaleda, la función taurina de la
víspera del día de San Isidro de 1955 fue triste, aburrida y pesada al último
tercio. Pesó en bruto
El quinto, un bonito colorao ojo de perdiz, salió suelto de las tres
varas que tomó, volvió la cara cinco veces a los caballos, fueron precisos
dieciocho minutos para picarlo malamente y fue manso de pitón a rabo. Pesó
El sexto, con defensas muy desarrolladas, volvió la cara una vez y quedó
sin resuello después de tres varas de el Pimpi. Llegó muy aplomado a la muleta.
Pesó
La verdad es que no fue una buena jornada para la divisa propiedad de
Juan Cobaleda.
ANTONIO BIENVENIDA
Un natural de Antonio Bienvenida en la segunda corrida de la Feria de San Isidro, el 14 de mayo de 1955. Semanario Taurino "El Ruedo". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Tampoco fue la del sábado, 14 de mayo de 1955, tarde propicia para Antonio Bienvenida.
El público lo recibió de uñas y así lo despidió.
Los dos toros que correspondieron al fino lidiador fueron poco aptos
para conseguir algo práctico. Los dos tuvieron poca fuerza, y el cuarto, de
añadidura malas intenciones. Bienvenida estuvo dominador y fácil en el segundo
y deseoso de cuajar faena en el cuarto; pero mató por lo mediano a los dos, y
esto acarreó el enojo del público. Pasaportó a su primero de tres pinchazos,
una estocada y el descabello al primer intento, y al cuarto, de un pinchazo y una
caída. En los dos oyó pitos. Hizo en el tercero un fino y elegantísimo quite.
CÉSAR GIRÓN
El venezolano César Girón ejecutando un fenomenal par de banderillas al
toro de su confirmación. Semanario Taurino "El Ruedo". (Archivo:
Hnos. Dupouy Gómez).
Por fin confirmó su alternativa en Madrid el venezolano César Girón. Las
ovaciones más fuertes de la tarde para Girón fueron por tres pares, de poder a
poder dos y otro arrancando del estribo, excepcionales por su finura, su
calidad y por la emoción que supo despertar el torero en esta suerte. Recibió
espada y muleta de manos de Bienvenida, y después de brindar a su apoderado, aguantó
muy sereno las tarascadas del animal en varias tandas de naturales y en redondo.
Mató de una contraria y salió al tercio a recoger la ovación que se le dedicó. Peleó
bien con el manso colorao y lo mató de dos pinchazos y una corta.
Estuvo valiente; pero en esta corrida no pudo demostrar quién es más que
con las banderillas y en un magnífico quite durante la lidia del tercero.
PEDRO MARTÍNEZ
La "pedresina" del diestro Pedro Martínez "Pedrés"
al sexto toro de la tarde. Semanario Taurino "El Ruedo". (Archivo:
Hnos. Dupouy Gómez).
Con un toro que rehuía la pelea, el tercero, pero que llegó algo crudo
a la muleta Pedrés estuvo voluntarioso, pero sin cuajar faena. Toreó con ambas manos
y mató de media estocada, dos metisacas, una entera y el descabello al segundo
intento.
En el sexto se arrimó el de Albacete y logró, a fuerza de acosar al
bicho y provocando la arrancada del remiso animal golpeándole con el estoque,
algunas series de naturales y redondos notables por, la cercanía del torero a
los pitones y por su aguante. Acabó con una pedresina y mató de una entera.
Hubo petición de oreja, que no fue concedida; dio la vuelta al ruedo y fue
despedido con aplausos.
LOS SUBALTERNOS
Destacó con las banderillas Almensilla, que bregó bien. Pepe Iglesias, Juan Boni y Jaime Pericás estuvieron, acertados con el capote. Picó bien el Pimpi.
COMO SIEMPRE
Presidió, con el acierto y la autoridad de siempre don Félix Campos
Carranza.
Barico.
(Publicado en el Semanario Taurino "El Ruedo", el 19 de mayo
de 1955).
Dedico este recuerdo a la memoria del inolvidable maestro César Girón, auténtica figura
del toreo que demostró por los ruedos del mundo con su arte, valor,
conocimiento, pundonor y gallardía toda su dimensión de torero grande. ¡Orgullo
de nuestra Venezuela Taurina!
Rafael Dupouy Gómez
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