(Por: Rafael Dupouy Gómez)
Don Álvaro Domecq Romero, insigne rejoneador y ganadero de toros de lidia, en una estampa muy torera, atento, observando el desenvolvimiento de la lidia, en
su visita a Venezuela. Año 1970. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
A pocos días de recibir la triste noticia del fallecimiento del maestro
Rafael de Paula, el mundo del toro fue sorprendido por la partida al cielo del extraordinario rejoneador jerezano don Álvaro Domecq Romero, quien fue una magnífica
persona, muy querida y apreciada por todos los amantes del toreo a caballo.
El 18 de noviembre de 2025, falleció de causas naturales, en Jerez de La Frontera, a los 85 años de edad, siendo realizado su velatorio en su residencia.
Su padre, el siempre recordado maestro del arte ecuestre don Álvaro
Domecq y Díez, preparó y entrenó a su hijo Alvarito enseñándole todo lo que
sabía, logrando que se destacara y marcara una época gloriosa, sobresaliendo
como uno de los mejores rejoneadores de su tiempo, motivo por el cual su padre
se sentía muy orgulloso.
En este artículo deseo expresar mi profundo pesar por su lamentable desaparición física a todos sus familiares y amigos, recordando y resaltando algunos de los momentos más memorables y significativos de su ejemplar carrera profesional como rejoneador y ganadero de reses bravas.
El 19 de noviembre de 2025,
se ofició una Misa Funeral en su honor, en la Catedral de Nuestro Señor San
Salvador de Jerez, en donde le cantaron la Salve Rociera.
El féretro fue escoltado
por doce jinetes y caballos de la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre y por
su caballo blanco "Yute", que fue llevado
por la brida, enjaezado, llevando luto por su dueño.
Se congregaron sus
familiares y amigos. Muchas personalidades del mundo taurino asistieron para
brindarle su último adiós: Curro Romero y su esposa doña Carmen Tello, los hijos del recientemente fallecido
Rafael de Paula, Francisco Rivera Ordóñez, Cayetano Rivera Ordóñez, Juan José
Padilla y su señora, Miguel Báez Spuny "Litri", Jesús Janeiro "Jesulín
de Ubrique", Víctor Janeiro, Julián López "El Juli" y
su señora, sus sobrinos los rejoneadores Luis y Antonio Domecq, Fermín
Bohórquez y Rui Fernandes, entre otros. Una gran multitud de personas hizo acto
de presencia en su funeral. El Ayuntamiento de Jerez decretó dos días de duelo.
Fue enterrado en el Cementerio Nuestra Señora de La Merced, en Jerez de La
Frontera, en la intimidad familiar.
Entre algunos de sus justos
merecimientos recibidos, podemos destacar: Embajador de la Provincia de Cádiz (2016); Premio
del Clúster Turístico Destino Jerez (2018); Premio en el Salón Internacional
del Caballo (2019); Hijo Predilecto de la ciudad de Jerez (2022); recibió la
Medalla de Andalucía, en la categoría de Proyección de Andalucía (2024), Premio
Caballo de Oro de la ciudad de Jerez, Medalla de Oro de la Asociación de Escuelas
Taurinas de Andalucía, Premio Augusto Ferrer-Dalmau de la Academia de la
Diplomacia y muchos otros que sería extenso nombrar.
Don Álvaro Domecq y Díez, su querido padre, montando a la célebre yegua "Espléndida", con la que consiguió muchos e importantes triunfos. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Hijo del también rejoneador
y ganadero, Don Álvaro Domecq y Díez y María Josefa Romero. Álvaro Domecq
Romero estaba casado con Maribel Domecq, sin haber tenido descendencia.
Curiosa fotografía, en faenas de campo, donde se puede apreciar al gran maestro cordobés Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete" en compañía del niño Álvaro Domecq Romero. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Don Álvaro Domecq Romero, en su primera presentación como rejoneador, en la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, Málaga. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El 13 de septiembre de
1959, debutó en la Real Maestranza de Caballería de Ronda, Málaga, como
rejoneador, con un novillo de la ganadería de su padre. Su actuación a caballo fue primorosa, recibiendo muchos aplausos, que
fueron todavía mayores al echar éste pie a tierra; después de un rejón de
muerte, y tras varios muletazos de buen estilo, despachó a la res de un
pinchazo y media estocada. Fue premiado con las dos orejas.
Fue una gran corrida de toros
donde actuaron Antonio Ordóñez, quien cortó las dos orejas y rabo a sus dos
enemigos; el colombiano Pepe Cáceres, cortó dos orejas a su primero y dio
una vuelta al ruedo en su segundo; y Manolo Segura, quien cortó las dos orejas
a su primero y recibió aplausos en su segundo.
La corrida había sido un concurso
de ganaderías donde participaron: Juan Pedro Domecq, Herederos de don Felipe
Bartolomé, don Joaquín Buendía, don Juan Belmonte, don Fermín Bohórquez y del
señor García Barroso.
Don Álvaro Domecq y Díez dando la alternativa como rejoneador a su hijo Álvaro Domecq Romero, en la plaza de toros de El Puerto de Santa María. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El 1 de septiembre de 1960,
en la plaza de toros de El Puerto de Santa María, recibió simbólicamente la
alternativa.
Se lidiaron un toro de don Álvaro
Domecq y Diez y su hijo don Álvaro Domecq Romero, y seis toros de Domingo
Ortega para Luis Miguel Dominguín, Diego Puerta y Paco Camino.
La corrida se celebró a las diez de la noche, luciendo la Plaza una buena iluminación.
El rejoneador Álvaro Domecq Romero, echó pie a tierra para matar al toro de su alternativa en la plaza de toros de Ronda. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Finalizado el paseíllo, apareció un soberbio ejemplar, jabonero, que resultó bravísimo, y con el que se lucieron tanto don Álvaro Domecq y Díez como su hijo Alvarito Domecq Romero, quienes colocaron rejones y banderillas en todo lo alto, haciendo gala de la excelente doma de sus cabalgaduras. Como el astado no cayó con el rejón de muerte que colocó Alvarito, a pesar de su buena colocación, éste echó pie a tierra y, tras una breve faena, lo mató de una estocada, siéndole concedida la oreja y dando la vuelta al ruedo, en unión de su padre, para corresponder a las ovaciones que el público tributó en honor de ambos caballistas.
El 24 de septiembre de
1960, en la plaza de toros Monumental de Barcelona, se presentó por primera vez
el rejoneador Álvaro Domecq Romero, en la Feria de la Merced. Completaron el
cartel, Manolo González, Diego Puerta y Paco Camino, lidiando toros de don
Antonio Pérez de San Fernando. Paco Camino fue el triunfador de la tarde, al
cortar cuatro orejas, rabo y dar cinco vueltas al ruedo. Señalaba el cronista
taurino G. de Córdova, del Semanario "El Ruedo", lo siguiente: "Álvaro
Domecq Romero, fue recibido con una clamorosa ovación. El joven caballista puso
de manifiesto unas envidiables dotes como rejoneador y caballero en la plaza,
luciendo un estilo puro de jinete y haciendo cosas de mucho mérito sobre el
caballo. Rejones, arponcillos, banderillas y rejón de muerte fueron prendidos
por el novel caballero entre grandes ovaciones, y pie a tierra descabelló
certeramente, siendo obligado a dar la vuelta al ruedo. Un éxito, en suma, del
hijo del inolvidable don Álvaro Domecq".
Bonita dedicatoria del rejoneador y ganadero don Álvaro Domecq y Díez a los hermanos Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, que dice: "A Juan Vicente y Florencio Gómez con mi vieja amistad y mi siempre nuevo afecto". Álvaro Domecq y Díez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
En la Feria de Abril de
Sevilla de
GRANDIOSO FESTIVAL TAURINO EN LA FERIA DEL CAMPO
El rejoneador Don Álvaro Domecq y Díez durante su actuación en el Festival Taurino en la Feria del Campo. De izquierda a derecha, aparecen sentados observando: Florencio Gómez Núñez, Juan Vicente Gómez Núñez, Carlos Martínez Gómez, Florencio Vicente Gómez Arráiz y Juan Vicente Gómez García. Foto: Cano. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Mi abuelo, Florencio Gómez
Núñez, recordaba: "Estando en España, por el año de 1962, fui junto con
mi hermano Juan Vicente, mi hijo Florencio Vicente Gómez Arráiz y mis sobrinos, Carlos Martínez Gómez y Juan Vicente Gómez García, para presenciar un festival taurino que se celebró en la
placita de
Era un festival a beneficio
de
Fueron lidiados cuatro
novillos de la ganadería de Luis Miguel Dominguín, aquel día 4 de junio de
En cuarto lugar se dio
suelto al novillo, que rejoneó primero, muleteó y mató a estoque después don
Álvaro Domecq y Díez.
Don Álvaro Domecq y Díez,
posiblemente el lidiador a caballo más fino y de mejor escuela que se ha visto
en ruedos españoles y americanos, toreó y lidió a caballo con la maestría y
lucimiento de siempre. Luego, echó pie a tierra y con la muleta hizo una gran
faena a base de naturales, faena que coronó con una estocada y el descabello al
primer intento. Fue premiado con las dos orejas y el rabo aquella tarde.
También participó Antonio Ordóñez, quien toreaba en público por primera vez después de la cogida que sufrió en Tijuana, México, que le hizo perder un buen número de corridas, pero demostró que estaba en condiciones de reaparecer pronto".
El rejoneador don Álvaro Domecq y Díez, en la Feria del Campo de Madrid, se prepara para banderillear a su toro. Aparecen sentados observando: Florencio Gómez Núñez, Juan Vicente Gómez Núñez, Carlos Martínez Gómez, Florencio Vicente Gómez Arráiz y Juan Vicente Gómez García. Detrás, en la fila superior, aparecen Doña Carmen Polo de Franco, el Marqués de Villaverde y su esposa. Foto: Cano. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El 7 de junio de 1962, el
rejoneador Álvaro Domecq Romero se presentó en la Corrida de la Beneficencia, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid, con el matador de toros venezolano César Girón y los diestros españoles Santiago Martín "El Viti" y
Andrés Vázquez. Álvaro Domecq Romero lidió con su cabalgadura, un toro a toda punta. Estuvo valiente y muy artista, siendo premiado con una vuelta al ruedo. El
venezolano César Girón cortó una oreja, a su primer toro, y fue muy ovacionado en su segundo, dando la vuelta al ruedo, siendo el triunfador de la tarde. Se lidiaron siete toros de la
ganadería de Samuel Flores. Santiago Martín "El Viti" y
Andrés Vázquez escucharon ovaciones y palmas. Asistieron el Jefe de Estado y su esposa.
El 23 de abril de 1963, en
la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Álvaro Domecq Romero debutó como
rejoneador, cortando una oreja a un toro de Urquijo. Se lidiaron seis toros de
Benítez Cubero, para los diestros Curro Romero, Juan García "Mondeño"
y Paco Camino.
El 12 de mayo de 1963, en
Barcelona, España, el rejoneador Álvaro Domecq Romero cortó las dos orejas a un
novillo de Julio Aparicio, dando dos vueltas al ruedo.
El 30 de septiembre de
1963, en la Maestranza de Sevilla, el rejoneador Álvaro Domecq Romero cortó una
oreja a un toro de Sánchez Cobaleda, completando el cartel lidiando toros de
Núñez, Diego Puerta, que fue el triunfador de la tarde, cortando dos orejas; Juan
García "Mondeño", una oreja y el mexicano Abel Flores, el toricantano,
sin suerte.
Recuerdo, que, siendo un
niño, mi abuelo Florencio Gómez Núñez nos compró a mis hermanos y a mí, una
película en formato super 8 mm, titulada "Fiesta Brava y el toro en el campo", de la
empresa Marbiscolor, donde aparecía una gran faena de Álvaro Domecq Romero,
en la plaza de Jerez de la Frontera, donde cortó las dos orejas y el rabo.
También, había en la película escenas del matador de toros Jaime Ostos.
ÁLVARO DOMECQ ROMERO OFRECE INTERESANTE ENTREVISTA
Don Álvaro Domecq Romero, en la Plaza de Toros Monumental de México, D.F., saludando al público presente, luego de su gran faena realizada al toro "Trapadero" de "Piedras Negras", el 2 de febrero de 1964, al que le cortó las dos orejas. Foto: Mayo. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El 1 de diciembre de 1963, en el periódico "El Redondel", de México, el cronista taurino "Clarinero", realizó una interesante entrevista al gran maestro del rejoneo, bajo el título "Álvaro Domecq, a los 23 años, ha sabido crearse una fama mundial". Así recordaba sus inicios el extraordinario caballista jerezano:
"Empecé en un festival el
15 de julio de 1953, pero eso fue una broma. Ya en serio, se puede poner el año
de 1961 como punto de partida. Ese año, en junio, empecé como rejoneador
profesional y he hecho tres temporadas…
Cuando empecé toreaba
algunos festivales a pie; pero por falta de caballos educados. Casi siempre en
mis actuaciones de aficionado ponía cuando menos uno o dos pares de banderillas
a caballo…
Mi afición es desde que
nací, creo. Cuando menos, hasta donde me alcanza el recuerdo. Lo del rejoneo
fue para mí algo familiar. Mi padre lo hacía y me lo dejaba hacer en el campo.
Yo aprendía con sólo verlo; pero además él me hacía valiosas indicaciones…
Se me ocurrió hacerlo con
los toros puntales, porque en España se hablaba de que don Antonio Cañero lo había hecho. A
mí me atacaban un poco, y me reprochaban que me bajara del caballo para
terminar a pie con un toro que estaba despuntado. Entonces decidí hacerlo con
toros puntales…
Cuando me presenté en
Madrid lo hice con puntas, y lo hago la mayoría de las veces en todas las
plazas. Sólo en ocasiones ocurre así, porque se precisa hacerlo sin puntas por
alguna circunstancia entre la que figura, en forma especial, la de que un
caballo no tenga el suficiente entrenamiento, y pueda confundirse, lo que tiene
un peligro brutal.
Es totalmente diferente
rejonear con puntas, que sin ellas. Los toros hieren siempre que tocan, y hay
que arrimarse igual que cuando los toros están arreglados. Además, al echar pie
a tierra encuentra uno dificultad en el peso de las sajonas y en que son más
"lío", lo que hace que el toro se fije más. Total: cuesta trabajo
irse y es fácil que el toro enganche.
Don Álvaro Domecq Romero en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid. Año 1978. Foto Botán. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Hasta ahora no me han
matado ningún caballo en la plaza. Me los han herido, pero como a todos los
toreros y creo que nadie puede presumir de haberlos sacado siempre ilesos.
Echo pie a tierra porque me
parece que es un deber del rejoneador, cuando el toro no ha muerto por rejón.
No me gusta eso de que otro termine. La del rejoneo es una labor individual y
no de "equipo", por eso creo que es deber de uno echar pie a tierra…
La lidia se compone de
todo. El rejoneo es toreo y una de sus principales partes está en el temple. Si
no hay temple, todo serán carreras fuera de sitio. Hay que enseñar al toro a
que embista acompasadamente, y así como se mete en la muleta, hay que meterlo
al caballo…
No he inventado ninguna
suerte. Ya están todas inventadas. Lo difícil es hacerlas bien. Yo procuro ir
perfeccionándome, para lograrlo…
En España, monto ocho horas
diarias. En temporada menos, porque tengo que desplazarme, pero trabajo mucho,
siempre, para tener los caballos listos…
Sí, yo mismo los domo y los
educo. Es muy importante hacerlo, porque va uno viendo cómo se desarrolla y
progresa el animal. Hay una lucha natural; el caballo no quiere ir al toro y da
satisfacción cuando se logra que vaya, y tenga el suficiente valor para vencer
su miedo…
Incómodos resultan todos
los toros difíciles y peligrosos. Pero creo que el más de todos es el que se
queda. El que espera y que arranca con fuerza en corto terreno, después de
muchas pasadas y cuando creíamos que no lo hacía…
Don Álvaro Domecq Romero exponiendo mucho, por los adentros, para colocar un par de banderillas, a dos manos, a un toro astifino. Foto: Beret. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
La primera temporada de
1961, que como le dije empecé tarde, toreé 24 corridas; la segunda, en 1962,
toreé 42 y en ésta 51 corridas.
Desde la segunda estoy
rejoneando con puntas.
Pues en el campo las faenas
de acoso y derribo se hacen sin despuntar y son mi mayor afición, pero a las
vaquillas de entrenamiento se les enfundan los pitones.
Toreo con el mismo gusto a
pie, que a caballo. Siempre uso el rejón de muerte, para matar, aunque alguna
vez lo haya hecho con el estoque desde el caballo, lo que es muy difícil porque
el toro no está cuadrado…
Traje como caballos:
"Universo", "Triunfador", "Habanero",
"Director" y "Triunfo", que es hijo de la
"Espléndida", aquella yegua que trajo a México mi padre.
Mi padre me había hablado
de México muy bien, desde que yo era niño. "Verás como te va a gustar y
vas a ver como todo el mundo es simpático y cordial y que su público es muy
bueno"… Las palabras de mi padre parecen un bonito sueño que de pronto se
hace realidad. Ya estoy comprobando la hospitalidad y el afecto de ustedes.
Ahora lo que ya quiero es torear.
Tres imágenes de la actuación de Don Álvaro Domecq Romero en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid. Año 1978. Fotos: Botán. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
La ciudad me parece muy
grande, como que no se acaba nunca. La plaza "México" la voy a
conocer el domingo llena de gente.
Mis caballos llegan el
Tengo 23 años, y cuando
vaya a España me casaré.
En efecto, tenemos una
ganadería brava. Hay tres de la familia. Una de mi tío, que es la de Veragua y
de la que le vendió una parte a su primo Marqués de Domecq. Por lo que hicieron
dos. Y yo tengo la mía, que está a nombre de Álvaro Domecq. Lidiamos siete a
ocho corridas al año con mucha suerte, porque compramos una cosa no muy buena,
y hemos echado sementales, hemos seleccionado y están embistiendo bien…
Sólo quiero agregar un
saludo a la afición de México…".
Nos despedimos de Álvaro
Domecq, y de su apoderado Pepe Flores Cubero "Camará", buen
amigo nuestro, con cordiales apretones de manos.
Clarinero.
(Periódico "El
Redondel" de México. Entrevista publicada, el 1 de diciembre de 1963).
Álvaro Domecq Romero preparado para colocar un par de banderillas, dando el pecho de su caballo al toro, en la plaza Monumental de Las Ventas de Madrid. Año 1979. Foto: Botán. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
La temporada 1963-1964, en
la plaza de toros Monumental de México, D.F., el rejoneador Álvaro Domecq
Romero tuvo cinco actuaciones.
El 15 de diciembre de 1963,
en la plaza de toros Monumental de México, D.F. se lidiaron un toro de
Tequisquiapan, para el rejoneador Álvaro Domecq Romero y seis de Pastejé, para
los diestros Fernando de los Reyes "El Callao", Juan García "Mondeño"
y la confirmación de alternativa del azteca Joselito Torres, quien se lució con
el capote y las banderillas, con el toro "Compañero" de la
ceremonia. Esa tarde, fue el debut de Álvaro Domecq Romero en esa plaza.
El 29 de diciembre de 1963,
en el coso de Insurgentes, se lidiaron siete toros de La Laguna, para el
rejoneador Álvaro Domecq Romero y los diestros Jaime Bravo, Miguel Mateo "Miguelín"
y Abel Flores "El Papelero"; éstos dos últimos confirmaban su
alternativa.
El 2 de febrero de 1964, en
la plaza de toros Monumental de México, D.F., Álvaro Domecq Romero, lidió a
caballo sensacionalmente al toro "Trapadero" de Piedras
Negras, al que le cortó las dos orejas, se le dio al ejemplar como homenaje póstumo la
vuelta al ruedo en el arrastre. Completaron el cartel Miguel Mateo "Miguelín",
quien recibió una grave cornada en la axila izquierda, Emilio Rodríguez y el
lusitano José Julio, quien confirmaba su alternativa.
El 16 de febrero de 1964,
en el coso de la calle de Insurgentes, de México, D.F. se lidiaron un toro de
"Piedras Negras" para el rejoneador Álvaro Domecq Romero y seis de
Pastejé, para los matadores de toros Antonio del Olivar, Diego Puerta y Abel
Flores "El Papelero". La actuación de Álvaro Domecq Romero fue
buena, con petición de oreja merecida; al toro "Fundador" se
le dio la vuelta al ruedo. Antonio del Olivar cortó las dos orejas a un toro de
regalo, de nombre "Cantaclaro" de Santa Marta; y Diego Puerta,
ante el toro "Indiano" de Tequisquiapan, al que realizó una
magnífica faena, que merecía las dos orejas y el rabo, siendo corneado en el
muslo derecho al ejecutar la suerte suprema. Le llevaron al diestro sevillano
una oreja a la enfermería.
El 1 de marzo de 1964, en
la plaza de toros Monumental de México, D.F., en corrida homenaje al compositor
mexicano Agustín Lara, participaron, el rejoneador Álvaro Domecq Romero y los
diestros Alfonso Ramírez "El Calesero", Luis Procuna y Antonio
Campos "El Imposible". Al terminar la corrida, Agustín Lara
dio una vuelta al ruedo con los participantes.
De izquierda a derecha: El venezolano Héctor Dona Álvarez, Rafael Ortega, Álvaro Domecq Romero, Rafael Vega de los Reyes "Gitanillo de Triana" y Alvaro Domecq y Díez, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El 26 de abril de
En 1966, en la plaza de toros de Campo Pequeño, en Lisboa, Portugal, Álvaro Domecq Romero conquistó a la afición lusitana.
Tres imágenes de la excelente película taurina "Yo he visto la Muerte", donde participaron los rejoneadores Don Álvaro Domecq y Díez y su hijo, Don Álvaro Domecq Romero, el año 1967. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
En 1967, el director José María Forqué, dirigió la película "Yo he visto la muerte", donde participaron Antonio Mejías Jiménez "Bienvenida" y su hermano Pepe, Luis Miguel Dominguín, los rejoneadores, Álvaro Domecq y Díez y su hijo, Álvaro Domecq Romero y Andrés Vázquez.
Don Álvaro Domecq Romero saluda a los aficionados presentes en la plaza de toros de la Santamaría de Bogotá, Colombia. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
En 1969, el rejoneador
Álvaro Domecq Romero se presentó en la plaza de toros de la Santamaría de
Bogotá, Colombia. Esa tarde, a un toro de doña Isabel Reyes de Caballero, Miguel
Márquez realizó una gran faena, indultando al toro, siendo designado triunfador
de la feria. Álvaro Domecq Romero, presentó cuatro bellas jacas, lidió con
clase y mucho arte, colocando banderillas a una y dos manos. Echó pie a tierra,
dando muletazos de excelente factura, siendo ovacionado. Mató pronto y fue
aplaudido.
Don Álvaro Domecq Romero en su clásico par de banderillas a dos manos, en la plaza de toros de la Santamaría de Bogotá, Colombia. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El día 11 de enero de 1970,
en la plaza de Manizales, Colombia, se realizaron dos corridas, una matinal y otra, en la
tarde, ambas lidiando toros de la ganadería colombiana de "Dos
Gutiérrez", que fueron históricas. En ambas corridas, participó como
rejoneador don Álvaro Domecq Romero, quien gustó mucho en sus dos
presentaciones, cortando una oreja en cada una. En la primera corrida, actuaron
los diestros Sebastián Palomo Linares, quien cortó dos orejas y salió a
hombros; Gabriel de la Casa (en sustitución de Dámaso González), quien debutó,
cortó dos orejas y Pedro Domingo, debutante también, cortó una oreja. En la
segunda corrida, Sebastián Palomo Linares, Gabriel de la Casa, Pedro Domingo y
Manolo Cortés, cortaron cada uno, una oreja; Pepe Cáceres, tuvo mucha entrega,
toreando dos toros (uno de regalo), pero la suerte suprema le hizo perder la
posibilidad de cortar alguna oreja. Fue una día histórico para la afición taurina
de Manizales.
SU ACTUACIÓN EN VENEZUELA
Don Álvaro Domecq Romero, en la Plaza de Toros Monumental de San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela. Foto: García S. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
En la Feria de San Sebastián
de 1970, en San Cristóbal, Venezuela, el rejoneador don Álvaro Domecq Romero
debutó en nuestro país. Actuó en tres corridas. El extraordinario caballista, demostró sus magníficas cualidades. Le concedieron una oreja en la primera tarde y
fue aplaudido en las otras dos.
Don Álvaro Domecq Romero durante su faena en la plaza de toros Monumental de San Cristóbal, Venezuela. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El 22 de enero de 1970, en la segunda corrida de la Feria de San Sebastián de San Cristóbal, Venezuela, don Álvaro Domecq Romero debutó ante la afición taurina venezolana, lidió un toro de la ganadería colombiana de "Dos Gutiérrez", al que le cortó una oreja, siendo el triunfador de la tarde. Actuaron los diestros, el venezolano Adolfo Rojas y los españoles Miguel Márquez y Manolo Cortés; éstos últimos fueron ovacionados en sus toros.
Don Álvaro Domecq Romero colocando un excelente par de banderillas, a dos manos, en la plaza de toros de San Cristóbal, Venezuela. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El 23 de enero de 1970, en la tercera corrida de la Feria de San Sebastián de San Cristóbal, Venezuela, ante toros mexicanos de Mimiahuapan, don Álvaro Domecq Romero, lidió un astado y dio una vuelta al ruedo. Le acompañaron, los diestros, el mexicano Manolo Martínez, el venezolano Lucio Requena y el español Dámaso González. El triunfador de la tarde fue Dámaso González, quien cortó tres orejas; el azteca Manolo Martínez cortó dos orejas a su primer toro y Requena no tuvo fortuna.
El 24 de enero de 1970, en la cuarta corrida de la Feria de San Sebastián de San Cristóbal, Venezuela, ante toros colombianos de Benjamín Rocha, don Álvaro Domecq Romero tuvo su última actuación en Venezuela, lidiando un ejemplar. Fue una corrida donde actuaron los diestros Santiago Martín "El Viti", el venezolano Joselito López y Miguel Márquez, quien se erigió como el triunfador de la tarde, al cortar dos orejas al último toro de la corrida.
Don Álvaro Domecq Romero, durante su destacada actuación en la Plaza de Toros Monumental de San Cristóbal, Venezuela. Foto: García S. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Pepe Escudero, don Álvaro Domecq Romero, su representante en Caracas y el destacado cronista taurino venezolano, Dr. José "Pepe" Cabello Arizaleta, en el hotel Caracas Hilton, Venezuela. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
En 1971, Álvaro Domecq
Romero como rejoneador tuvo 111 actuaciones, cortó 344 orejas y 89 rabos, encerrándose
en la última presentación con siete toros en la plaza de toros de Jerez de la
Frontera.
Álvaro Domecq Romero, integró el grupo de rejoneadores que bautizaron con el nombre de "Los
Cuatro Jinetes del Apoteosis" junto a los hermanos Ángel y Rafael
Peralta, y el lusitano, José Samuel Lupi.
El 12 de octubre de 1971,
en la plaza de Barcelona, España, se lidiaron toros de las ganaderías de Pérez
Tabernero Montalvo, Alipio Pérez Tabernero Sanchón y doña Amelia Pérez
Tabernero, para los rejoneadores Ángel Peralta, Rafael Peralta, Álvaro Domecq
Romero, y José Samuel Lupi. El triunfador de la tarde fue Álvaro Domecq Romero,
que cortó dos orejas, a su primero, siendo aplaudido en su segundo. Rafael
Peralta cortó una oreja.
Esa temporada de 1971, "Los Cuatro Jinetes del Apoteosis" superaron el
centenar de actuaciones: Ángel Peralta (125), Rafael Peralta (117), Álvaro
Domecq Romero (111) y José Samuel Lupi (108).
El 22 de abril de 1972, en
la Maestranza de Sevilla, se presentó una corrida de rejones,
ante toros de Urquijo. Actuaron Ángel Peralta, que cortó tres orejas; Rafael
Peralta, cuatro orejas; Álvaro Domecq Romero, una oreja; y el portugués, José
Samuel Lupi, quien resultó lesionado en su primero. Los hermanos Peralta, salieron
a hombros por la Puerta del Príncipe.
Don Álvaro Domecq Romero en la Maestranza de Sevilla, demostrando su destreza, disponiéndose a banderillear a un impetuoso toro. Año 1973. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El 27 de abril de 1974, en
la plaza de toros Maestranza de Sevilla, se presentó una corrida de rejones,
ante reses de Urquijo. Actuaron Ángel Peralta, que cortó dos orejas; Rafael
Peralta, dos orejas; Álvaro Domecq Romero, una oreja; y el portugués, José Samuel
Lupi, una oreja.
Del 15 al 18 de octubre de
1974, se presentó en el Empire Pool de Wembley, Inglaterra, el espectáculo "Como
Bailan los Caballos Andaluces", personalmente dirigidos por Don Álvaro
Domecq y Díez y su hijo, Don Álvaro Domecq Romero, junto a un grupo de
caballistas.
La temporada de 1974, Don
Álvaro Domecq Romero tuvo 41 actuaciones como rejoneador, cortó 79 orejas y 20
rabos.
Don Álvaro Domecq Romero, citando al toro, haciendo un recorte, para clavar una banderilla, en la Plaza de Toros Monumental de Las Ventas de Madrid. Año 1979. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
En 1975, Don Álvaro Domecq
y Díez y su hijo Alvarito Domecq Romero, pensaron para la Feria del Caballo
de 1976, en Jerez de la Frontera, montar un buen número de espectáculos
ecuestres en la Escuela de Arte Ecuestre de Jerez, recientemente inaugurada.
El 29 de junio de 1975, en
la Maestranza de Sevilla, se celebró una corrida de rejones, con toros del
Marqués de Domecq, para Álvaro Domecq Romero, quien fue el triunfador de la
tarde, cortando tres orejas; José Mestre Batista, quien no cortó oreja y Manuel
Vidrié, quien cortó dos orejas, una a cada ejemplar.
El 18 de abril de 1978, en
la Maestranza de Sevilla, los rejoneadores Álvaro Domecq Romero y Manuel Vidrié
cortaron cada uno, una oreja. Actuaron los diestros Pepe Luis Segura, Rafael
Torres y Gabriel Puerta. Se lidiaron siete toros de Bohórquez y uno de García
Barroso.
Álvaro Domecq Romero y Álvaro Domecq y Díez. Año 1975. Foto: Alberto Schommer. Don Álvaro Domecq y Díez recibe el trofeo de la peña taurina "Jorge Herrera" en Venezuela. En 1980, la peña taurina "Hermanos Esplá" de Torrevieja le entregaron un trofeo al ganadero don Álvaro Domecq y a su hijo. Acto que acompañaron, Juan Antonio Esplá y don Francisco Esplá, no pudiendo asistir Luis Francisco Esplá por encontrarse lesionado. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
En 1978, el ganadero don Álvaro
Domecq y Díez recibió el trofeo de la peña taurina "Jorge Herrera"
ganado por el toro "Bocinero", perteneciente a su ganadería de "Torrestrella". En esos años, don Álvaro Domecq y Díez ayudó
al matador de toros venezolano Jorge Jiménez, quien se encontraba en Salamanca, participando en varios tentaderos.
El 24 de mayo de 1979, en
la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid, el diestro Francisco
Rivera "Paquirri", realizó una magnífica faena al toro "Buenasuerte"
de "Torrestrella", siendo considerada como una de las grandes
faenas realizadas en el siglo XX.
Francisco Rivera "Paquirri"
fue el triunfador de la tarde, al cortar tres orejas; una, a su primero y dos,
a su segundo, saliendo por la Puerta Grande de la plaza. Le acompañaron en el
cartel, Santiago Martín "El Viti", que cortó una oreja y
Sebastián Palomo Linares que fue herido por su primer astado, dando la vuelta
al ruedo su banderillero Mollejas.
Don Álvaro Domecq Romero y el matador de toros Francisco Rivera "Paquirri". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El propio matador de toros Francisco Rivera "Paquirri" recordó: "Ese toro de Álvaro Domecq ha sido el toro que más respeto
me ha inspirado de todos los que he matado. No podía perderlo de vista; cuando
me esperaba un poco de él, porque mucho hubiera sido una barbaridad, me daba la
sensación de que me hablaba. Aquel toro no se me olvidará nunca, porque lo
toreé con el temple que necesitaba, ni más ni menos. Si lo hubiera llevado más
despacio, o más rápido, me coge, estoy seguro. Pero lo medí mucho y logré, al
final, reducirle la violencia. Con ello me facilitó el camino para meterle la
espada en el hoyo de las agujas. Aquel fue un toro que cuando lo toreas te
sientes torero desde los pies hasta la cabeza. "Buenasuerte" me
proporcionó uno de los momentos más felices y más difíciles de mi vida
profesional". "Paquirri" conservaba la cabeza del
toro "Buenasuerte" en su casa y señalaba que cada vez que lo
veía le daba gran satisfacción y orgullo.
Los premios Biarritz de la Feria de San Isidro 1979 de Madrid fueron otorgados por unanimidad a la corrida más completa, la presentada por Álvaro Domecq y Díez con toros de "Torrestrella" y el galardón de la mejor faena, fue la realizada por Santiago Martín "El Viti". El jurado lo presidió el Doctor Zumel y estaba compuesto por figuras como Marcial Lalanda, Domingo Ortega, Antonio Bienvenida, y el reconocido periodista taurino Vicente Zabala Portolés, entre otros.
LOS TRES INDULTOS DE "TORRESTRELLA" EN VENEZUELA
Histórica corrida de los tres indultos de la ganadería española de "Torrestrella" en la Feria de San Cristóbal de 1982, en Venezuela. Aparecen, de izquierda a derecha: El venezolano José Nelo "Morenito de Maracay", el ganadero y propietario de "Torrestrella" don Álvaro Domecq Romero, Tomás Campuzano, el empresario y ganadero venezolano Hugo Domingo Molina y Pedro Gutiérrez Moya "Niño de la Capea". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El 22 de enero de 1982, en
la plaza de toros Monumental de San Cristóbal, Venezuela, en la cuarta corrida
de la Feria de San Sebastián, se presentaron los toros españoles de "Torrestrella"
que tuvieron un excelente juego, convirtiéndose en una histórica corrida, participando los
matadores de toros Pedro Gutiérrez Moya "Niño de la Capea", el venezolano José Nelo "Morenito de Maracay" y Tomás Campuzano. Fue una
tarde en la que se indultaron tres toros, uno a cada diestro.
Pedro Gutiérrez Moya "Niño
de la Capea" fue ovacionado en su primero y con el segundo, escuchó
música y fue indultado el toro "Listillo", número 95, de 620 kilos, negro salpicado, de "Torrestrella", el cual fue
premiado como el mejor toro de la feria.
José Nelo "Morenito
de Maracay", en su primero recibió palmas; y en su segundo, fue
ovacionado e indultó al toro "Tunante", marcado con el número
9, de 500 kilos, de la ganadería española de "Torrestrella".
Tomás Campuzano, en su
primero, indultó al toro "Cantaor", número 72, de 540 kilos,
de "Torrestrella", y con el segundo, cortó dos orejas.
El ganadero Don Álvaro Domecq
Romero, quien se encontraba presente observando la corrida en el callejón, fue
invitado por los matadores y el empresario y ganadero venezolano Hugo Domingo Molina, para
dar la vuelta al ruedo.
"Torrestrella" fue premiada como la mejor ganadería de la Feria de
San Sebastián del año 1982, en San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela.
Don Álvaro Domecq Romero dando la vuelta al ruedo, con una oreja, recibiendo los aplausos del público, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid. Año 1979. Foto: Botán. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El 6 de abril de 1984, en la Maestranza de Sevilla, se lidiaron toros de Antonio Ordóñez, para los rejoneadores Ángel Peralta, Rafael Peralta, Álvaro Domecq Romero, Joao Moura, Antonio Ignacio Vargas y Luis Valdenebro. El triunfador de la tarde fue Álvaro Domecq Romero, quien cortó la única oreja de la tarde.
El 28 de abril de 1985, en
la Maestranza de Sevilla, se llevó a cabo una corrida de rejones, lidiándose
ganado de Luis Albarrán, para Ángel Peralta, Rafael Peralta, Álvaro Domecq
Romero, Antonio Ignacio Vargas, Joao Moura y Luis Valdenebro. Los triunfadores
fueron Rafael Peralta y Álvaro Domecq Romero, quienes cortaron una oreja.
Al día siguiente, en la
misma plaza, se presentaron el rejoneador Álvaro Domecq Romero y los diestros
Manuel Ruiz "Manili", Juan Mora y Emilio Oliva hijo. Se
lidiaron un toro de “Torrestrella” y seis de María Luisa Domínguez. El
triunfador de la tarde fue Emilio Oliva hijo, quien cortó dos orejas.
Dos imágenes de Don Álvaro Domecq Romero; la primera, en su cabalgadura iniciando la lidia y la segunda, echando pie a tierra, perfilándose para ejecutar la suerte suprema. Fotos: Sebastián. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El 12 de octubre de 1985, en
la plaza de toros de Jerez de la Frontera, Cádiz, Álvaro Domecq Romero se
despidió como rejoneador, en una corrida retransmitida y que fue histórica,
creando mucha afición. Alternó junto a su sobrino, el rejoneador Luis Domecq
Domecq, quien hizo su primera presentación en público.
El 11 de septiembre de 1988, en la plaza de toros de Ronda, Málaga, Don Álvaro Domecq y Díez reapareció para concederle la alternativa a su nieto Luis Domecq, lidiándose toros de "Torrestrella", siendo testigos, su hijo Álvaro Domecq Romero, Antonio Ignacio Vargas y Joao Moura. Luis Domecq cortó las dos orejas del toro de su alternativa y dos orejas y rabo, por colleras, con su tío Álvaro Domecq Romero.
Don Álvaro Domecq Romero, colocando una gran estocada, en la plaza de toros Monumental de Valencia, España. Año 1967. Foto: Cerdá. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El 21 de mayo de 1992, en
la plaza de toros de Jerez de La Frontera, tomó la alternativa el rejoneador
Antonio Domecq Domecq, siendo su padrino, su tío Álvaro Domecq Romero, siendo
testigos, su hermano Luis Domecq Domecq y su primo, Fermín Bohórquez, hijo.
El 30 de mayo de 1992, se
presentó en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid, en la Feria
de San Isidro, una corrida de rejones, con toros de Joao Moura, para los
rejoneadores Álvaro Domecq Romero, Joao Moura, y Antonio y Luis Domecq, éstos
últimos, sobrinos de don Álvaro Domecq Romero, quienes confirmaron su
alternativa. Álvaro Domecq Romero y Luis Domecq cortaron una oreja, siendo los
triunfadores de la tarde. Joao Moura y Antonio Domecq, fueron premiados con una
vuelta al ruedo.
El 17 de octubre de 1992, el rejoneador Don Álvaro Domecq Romero participó en el Festival Taurino homenaje al banderillero fallecido trágicamente, Ramón Soto Vargas, en la Maestranza de Sevilla, junto a los matadores de toros Curro Romero, José Mari Manzanares, José Ortega Cano, Juan Antonio Ruiz "Espartaco", Fernando Cepeda, Miguel Báez Spuny "Litri" y Pepe Luis Martín.
Fue un Festival Taurino retransmitido en
directo, por Radio Televisión Española Internacional. Se lidiaron toros de las ganaderías "Torrestrella", Peralta, Camino, El Torero, Gabriel Rojas, Manolo González, "Jandilla" y Antonia de Julia. Álvaro Domecq Romero hizo el despejo en un hermoso caballo blanco,
calcetero, de larga y frondosa cola y crines, hermosamente enjaezado. Lidió al
toro "Floristo", colorado ojo de perdiz, de su ganadería de "Torrestrella",
recibió la primera ovación de la plaza. Fue muy aplaudido. Salió a banderillear
con el hermoso caballo bayo "Desplante", escuchando música
durante el tercio de banderillas, caracoleando con su caballo en la misma cara
del toro. El rejón de muerte lo hizo sobre la hermoso caballo blanco "Gitano",
echando pie a tierra, para ver morir a su enemigo, al que toreó brevemente con su sombrero
cordobés, cortando una oreja. El toro bravo fue premiado con aplausos en el
arrastre.
Los triunfadores fueron el
rejoneador Don Álvaro Domecq Romero, José Ortega Cano y Juan Antonio Ruiz "Espartaco",
que cortaron cada uno, una oreja. Entre los aficionados presentes estaban: Doña Cayetana Fitz-James Stuart Duquesa de Alba, Carmen Tello, la cantante Rocío Jurado y Victoriano Valencia, entre otros.
Don Álvaro Domecq Romero realizando el despejo, al fondo se destaca el recordado diestro Francisco Rivera "Paquirri" y en su actuación en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid. Año 1973. Fotos: Botán. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
La familia sufrió una enorme tragedia cuando sus cuatro sobrinas, hijas de su hermana Fabiola Domecq Romero, casada con Luis Domecq Ybarra, María José, Valvanera, Esperanza y Patricia Domecq Domecq, fallecieron muy jóvenes junto a su profesora, en un accidente de tráfico cuando se dirigían a "Los Alburejos", el 22 de marzo de 1991. Ese día, viajaban para ver a Paco Ojeda torear y pasar un rato con la familia.
El 22 de mayo de 1993, en la Feria de San Isidro, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid, se llevó a cabo un acontecimiento taurino, al reaparecer Don Álvaro Domecq Romero, ante toros de Concha Navarro. Don Álvaro Domecq Romero estuvo muy bien y colocó un brillante par de banderillas a dos manos con su jaca, cortando una merecida oreja. Completaron el cartel, sus sobrinos, los hermanos rejoneadores Luis y Antonio Domecq, el portugués Joao Moura y Antonio Correas.
El rejoneador Don Álvaro Domecq Romero, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid. Año 1973. Foto. Botán. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Don Álvaro Domecq Romero
como rejoneador actuó en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, en 27
corridas y 4 festivales. Es el cuarto rejoneador con más actuaciones (31) en la
historia del coso de El Baratillo, detrás de Rafael Peralta (39), Antonio
Ignacio Vargas (40) y Ángel Peralta (87).
En Venezuela, Don Álvaro
Domecq Romero actuó en tres tardes y cortó una oreja, en la Feria de San
Sebastián de San Cristóbal, Estado Táchira. Se lidiaron en el país once toros de "Torrestrella",
siendo indultados tres en una misma tarde en la Feria de San Sebastián de San
Cristóbal del año 1982. Un toro fue lidiado el mismo año, en la plaza de toros
Monumental de Maracaibo, en la Feria de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario
de La Chiquinquirá.
Su gran obra fue la Real
Escuela Andaluza de Arte Ecuestre, de la que se sentía muy orgulloso.
LA GANADERÍA DE "TORRESTRELLA"
Don Álvaro Domecq Romero, realizando el despejo en la plaza de toros Monumental de México, D.F. Año 1979. Foto: Botán. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
"Torrestrella" es una ganadería brava
española que perteneció al rejoneador Álvaro Domecq y Díez y está inscrita
dentro de la Unión de Criadores de Toros de Lidia. Los toros de este hierro
pastan en la finca "Los Alburejos", Medina Sidonia y en "Camila"
Chiclana de la Frontera, ambas en la provincia de Cádiz. La divisa es de color
azul y oro y la antigüedad oficial, el 2 de septiembre de 1951. Su nombre se debe a
la cercanía de su finca al Castillo de Torre La Estrella, en Medina Sidonia.
Sus características morfológicas
derivados del encaste Vistahermosa, por la línea de don Fernando Parladé, son: "Es
un toro hondo, de buena alzada y desarrollo óseo, con morrillo destacado, generalmente
bien armado con encornaduras que suelen dirigirse hacia arriba. Las pintas son
muy variadas, destacando negros, colorados en todas sus variantes, castaños, tostados
y con menor frecuencia cárdenos, ensabanados y jaboneros, pudiendo darse en
menor medida salineros y sardos. Estos pelajes pueden ir acompañados por un
gran número de accidentales, entre los que destaca la presencia del burraco y
salpicado".
De grata recordación son
los toros: "Abrileño", que lidió Diego Puerta en la Maestranza
de Sevilla (1974); "Gitanito", indultado en la plaza de toros
Monumental de Valencia por Dámaso González (1993); "Castellano",
lidiado por Juan Mora en la plaza Monumental de Pamplona (1995), "Borracho",
lidiado por Jesulín de Ubrique (1996) en la plaza Monumental de Pamplona,
ganador del premio Carriquiri; "Sevillano", indultado en la
plaza de toros de Murcia por Pepín Liria (1999); "Sonajero",
ganador del premio Carriquiri lidiado por Antonio Ferrera en la plaza
Monumental de Pamplona (2002); "Flor de Almendro", indultado
en la plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda por Enrique Ponce (2008); "Alcoholero",
indultado en la plaza de Sanlúcar de Barrameda por Manuel Jesús "El
Cid" (2008); y "Apocado" lidiado por Antonio Ferrera,
en la plaza de toros de Vista Alegre de la plaza Monumental de Bilbao, ganador
del premio Cocherito de Bilbao (2017), entre otros.
En 1995, destacaron los
toros de "Torrestrella" de la Feria de Fallas de Valencia, que
lidió Juan Serrano "Finito de Córdoba"; otro, con un toro
burraco en la Feria de Sevilla que lidió Francisco Rivera Ordóñez; uno de Juan
Mora, en la Feria de San Fermín de Pamplona; y otros, de Jesulín de Ubrique y
Francisco Rivera Ordóñez en el coso de "La Glorieta" de Salamanca,
saliendo el ganadero a hombros con ambos toreros.
En la plaza de toros
Monumental de Las Ventas de Madrid, en la Feria de San Isidro, de 1979 a 1990, la ganadería de "Torrestrella"
presentó 37 toros.
En la plaza de toros de la
Real Maestranza de Caballería de Sevilla, la ganadería de "Torrestrella",
presentó hasta el año 2000, unos 211 toros, 150 novillos, 18 festivales, para
un total de 379 astados.
En la plaza de toros Monumental de Pamplona, España, la ganadería de "Torrestrella" lidió de 1959 al año 2000, en 16 temporadas, 95 toros. Destacando entre ellos, el lidiado por Juan Mora en 1995, de nombre "Castellano", número 5, colorado, de 580 kilos de peso, que conquistó el premio "Carriquiri", como mejor toro de la feria de San Fermín, lidiado el 13 de julio de 1995.
Entre los ganadores del premio al toro más bravo de la Feria del Toro, de Pamplona, España, pertenecientes a la ganadería de Álvaro Domecq, de Cádiz, recordamos a: "Rabioso" (1959), quien le correspondió al venezolano Curro Girón, cortando las dos orejas y rabo; "Buscalíos" (1962), que lidió Juan García "Mondeño", cortando una oreja; "Escultor" (1966), que le tocó a Antonio Ordóñez, quien le cortó las dos orejas; y al encierro de "Torrestrella" (1994), en corrida celebrada el 12 de julio, actuando Emilio Muñoz, Juan Mora y Antonio Borrero "Chamaco".
LA HERMOSA FINCA "LOS
ALBUREJOS"
Arriba: La Finca "Los Alburejos", propiedad de la emblemática familia de Don Álvaro Domecq y Díez y Álvaro Domecq Romero. Abajo, a la izquierda: Don Álvaro Domecq y Díez, Rafael Gómez Ortega "El Gallo" y Juan Belmonte García, grandes figuras del mundo del toro y amigos. Abajo, a la derecha: Don Álvaro Domecq y Díez lleva sobre su espalda a su hijo Alvarito Domecq Romero, siendo como él mismo decía "su primer caballo". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
La finca de "Los
Alburejos", en Medina Sidonia, Jerez de la Frontera, tiene tres plazas
de toros, una techada, llamada Plaza Virgen del Recuerdo. Traía su padre de invitado a Juan Belmonte, a quien tanto admiraba; igualmente, a Rafael Gómez "El
Gallo", Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete", Antonio
Ordóñez, Francisco Rivera "Paquirri", y a personalidades célebres como el
escritor Ernest Hemingway, entre otros.
Cuatro imágenes de la finca "Los Alburejos", en Medina Sidonia. Aparece la bonita capilla donde la familia Domecq celebra misas y ceremonias eclesiásticas. Imágenes del programa televisivo ¡Vaya Casas! Año 2011. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
La yegua "Espléndida"
de don Álvaro Domecq y Díez, tiene en "Los Alburejos" como homenaje a su recuerdo: "El
Patio de la Espléndida". Otros grandes caballos toreros fueron: "Triunfo",
hijo de "Espléndida" y "Opus", de don Álvaro
Domecq Romero; "Desplante", de Antonio Domecq y "Duende",
de Luis Domecq. Una frase de su padre era "El
hombre no puede dominar al caballo si no se domina a sí mismo" está
escrito en un azulejo en la finca.
La bella plaza techada Virgen del Recuerdo y caballeriza, de "Los Alburejos", propiedad de Don Álvaro Domecq Romero, que preserva muchos recuerdos e historia taurina familiar. Imágenes del programa televisivo ¡Vaya Casas! Año 2011. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
La familia Domecq siempre se destacó por sus grandes rejoneadores, ganaderos y especialistas en la doma de caballos toreros. Igualmente, sus antepasados, fueron fundadores de las famosas Bodegas Domecq, siendo productores de vinos, jerez y brandy, gozando de un amplio reconocimiento mundial por su calidad.
Don Álvaro Domecq Romero nos muestra su finca "Los Alburejos" en el bonito programa televisivo ¡Vaya Casas! Año 2011. Tomando una copita de vino y preparando su gazpacho especial "Berrendo en Colorao" (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Don Álvaro Domecq y Díez, gran rejoneador y ganadero, observando una corrida de toros en la Feria de Abril de Sevilla. Año 1971. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El 5 de octubre de 2005,
falleció Don Álvaro Domecq y Díez, en Medina Sidonia, Cádiz, a la edad de 88
años.
En 2009, fue publicado el interesante libro "Del Toreo a la Bravura", escrito por Juan Pedro Domecq.
El 17 de febrero de 2013, le enviamos a don Álvaro Domecq Romero como obsequio nuestro documental "Los Bienvenida en Venezuela. Huella indeleble en el corazón de una dinastía", que fue presentado en la sala "Antonio Bienvenida" de la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid, el 11 de mayo de 2011, siendo proyectado con motivo de la celebración del "I Encuentro Iberoamericano del "Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida".
El 14 de mayo de 2022, le
fue desvelado en un acto, un azulejo, en la plaza de toros de Jerez de La
Frontera, que dice: "Jerez ciudad del vino, el toro y el caballo. A Don
Álvaro Domecq Romero por su inestimable aportación al mundo del toro y del
caballo".
Don Álvaro Domecq Romero fue todo un caballero. Desde niño, impulsado por su padre, comenzó la vida de campo y el gusto por la monta de caballos y la afición por los toros. Fue un gran rejoneador y ganadero. Participó en innumerables Festivales Benéficos taurinos, en ayuda a los más necesitados. Su gran obra, y la que quiso con mucho orgullo junto a su padre, fue la creación de la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre, en 1975, llevando la raza del caballo andaluz por distintos lugares del mundo. Internacionalmente, fue un referente de Jerez de la Frontera y de España. La tauromaquia y el mundo de la doma ecuestre del caballo andaluz, sienten un inmenso pesar por su partida.
Desde Venezuela, mi familia y yo, enviamos a sus familiares y
amigos, nuestras sentidas palabras de condolencia. ¡Que Dios lo tenga en su Gloria! Paz a su alma.
Rafael Dupouy Gómez.







































