viernes, 30 de diciembre de 2022

FLORENCIO GÓMEZ NÚÑEZ: 27° ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO

(Por: Rafael Dupouy Gómez)

Florencio Gómez Núñez contempla muy orgulloso su hermosa e histórica Plaza de Toros Maestranza "César Girón" de Maracay en 1993. Foto: Zapata. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Mi muy querido y siempre recordado abuelo Florencio Gómez Núñez, falleció el 31 de diciembre de 1995, a la edad de 87 años, en su residencia caraqueña. Hoy, 31 de diciembre de 2022, se cumplen 27 años de su triste partida, cuando Dios lo llamó a su lado, aquel día especial, encontrándonos reunidos en su habitación, faltando cinco minutos para las doce de la medianoche, esperando recibir con ilusión el Año Nuevo 1996.

El Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, y sus hijos Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, fueron grandes aficionados taurinos. Con sus aportes contribuyeron enormemente al desarrollo de la Fiesta Brava Nacional. La máxima figura de la historia del toreo Juan Belmonte, íntimo amigo del General Gómez y de sus hijos, los Hnos. Gómez Núñez, expresó en una sentida dedicatoria, lo siguiente:

"A Juan Vicente y Florencio Gómez principales mantenedores de la Fiesta Nacional Española en América con el agradecimiento de un aficionado. Juan Belmonte. 1935". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Florencio Gómez Núñez, se destacó siempre como un gran aficionado a la Fiesta Brava. Su pasión desbordada por los toros le hizo adquirir junto con su hermano, Juan Vicente Gómez Núñez, en España, 180 cabezas de ganado de la famosa ganadería andaluza de los hermanos Pallarés Delsors de Cabra, Córdoba, trayendo toda esta ganadería a Venezuela en el año 1932, por barco hasta el puerto de Turiamo (Edo. Aragua), fundando así "Guayabita", la primera ganadería de toros pura casta española en Venezuela. Los toros fueron seleccionados en España por la máxima figura del toreo Juan Belmonte y el famoso rejoneador cordobés Don Antonio Cañero, quienes fueron sus grandes amigos.

PROPIETARIO Y CREADOR DE LA MAESTRANZA DE MARACAY

A la izquierda: Florencio Gómez Núñez con su hermano Juan Vicente en la Maestranza de Maracay, creada por sus entusiasmos. A la derecha: El gran Arquitecto Carlos Raúl Villanueva, entrañable amigo de los hermanos Gómez Núñez, encargado del proyecto de construcción de la magnífica obra. Año 1933. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

La Plaza de Toros Maestranza de Maracay, fue inaugurada por el General en Jefe Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, el 20 de enero de 1933. Su construcción se debió a la desmedida afición de sus hijos, Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, empresarios y propietarios de la joya arquitectónica que encomendaron realizar a su gran amigo, el arquitecto Carlos Raúl Villanueva. Florencio y su hermano Juan Vicente Gómez Núñez, organizaron de igual manera, las Ferias de Maracay en los años de 1933, 1934 y 1935 con gran éxito.

De izquierda a derecha: Florencio Gómez Núñez, Vicente Barrera, Juan Vicente Gómez Núñez y Manuel Jiménez "Chicuelo" en la Maestranza de Maracay. Año 1935. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).  

La Maestranza de Maracay, bautizada con el nombre de la máxima figura del toreo de Venezuela "César Girón", es una plaza de toros llena de historia, donde se han presentado las más grandes figuras del toreo. Representa la cantera taurina venezolana y es una de las plazas de toros más bellas del mundo. Florencio Gómez Núñez, fue empresario de corridas de toros en Caracas, Valencia y Maracay. 

Florencio Gómez Núñez con Simón Díaz en la Maestranza de Maracay, cuando la hermosa plaza de toros, cumplió su 60° Aniversario, el 20 de enero de 1993. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Florencio Gómez Núñez, toreó con mucha frecuencia de capa y muleta como aficionado práctico. Se entusiasmó de igual manera por el arte del rejoneo. Cultivó una gran amistad con importantes figuras del toreo que escribieron páginas en la historia de la Fiesta Brava. 

La Asociación Venezolana de Criadores de Toros de Lidia lo designó por unanimidad como su Primer Miembro Honorario, el 15 de octubre de 1985. El Concejo Municipal del Edo. Aragua, acordó el 21 de octubre de 1985, nombrar a Florencio Gómez Núñez persona notable con méritos para consultas necesarias, en lo relacionado con la Comisión Taurina del Distrito Girardot, y Asesor Ad-Honorem Vitalicio.

El 21 de enero de 1996, se guardó un minuto de silencio como homenaje a su memoria en el Nuevo Circo de Caracas, durante la "Corrida de la Prensa" con un lleno hasta la bandera, actuando los diestros: José Ortega Cano, Manuel Díaz "El Cordobés" y el venezolano Leonardo Benítez.

Este escrito es un sentido homenaje dedicado a mi abuelo, cuya memoria permanecerá eternamente en nuestros corazones.

Que Dios lo tenga en su Gloria.

Rafael Dupouy Gómez.

viernes, 4 de noviembre de 2022

DON FLORENCIO GÓMEZ VUELVE A LOS TOROS

(Por: Rafael Dupouy Gómez) 

Don Florencio Gómez Núñez, uno de los hombres que más ha trabajado por la prosperidad de la fiesta de toros en Venezuela, al reiniciarse en sus actividades de empresario taurino, concede importantes declaraciones a nuestro compañero César Díaz Torres, colaborador de la Sección Semanal "Porra Taurina" del Diario "La Esfera" de Caracas, Venezuela, el Sábado 1 de octubre de 1949. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

"Siempre he tenido la misma afición y he querido cooperar al resurgimiento de la fiesta de toros en mi país".

Florencio Gómez Núñez.

En esta oportunidad, he querido compartir con los amables lectores de mi blog "Historias Taurinas", una interesante entrevista realizada a mi muy querido y siempre recordado abuelo Florencio Gómez Núñez, con motivo de su reaparición como empresario taurino venezolano en el año 1949.

César Díaz Torres, fue el encargado de conversar amenamente con mi abuelo, logrando plasmar sus impresiones y proyectos como empresario, organizando festejos en el Nuevo Circo de Caracas.

En las páginas del Diario "La Esfera", en su Sección Semanal denominada "Porra Taurina", fue publicada la entrevista que a continuación reproduzco con gran placer para el disfrute de los aficionados: 

"PORRA TAURINA" ENTREVISTA A DON FLORENCIO GÓMEZ NÚÑEZ

En la revuelta marejada de los negocios taurinos, con la constante aparición y mutis de nuevos e improvisados elementos, aparece sorpresivamente un nombre, que desvinculado quizás de los modernos aficionados, permanece intacto en el recuerdo de quienes conocieron y disfrutaron de la época de oro de la fiesta de toros en Venezuela.

Nosotros tampoco hemos olvidado esa época, y por ello precisamente cobra más vigor ante un momento actual la personalidad del hombre, ya que para hablar de él hemos tenido que buscar historia y es ella la que por boca nuestra hace la presentación de Don Florencio Gómez Núñez a las nuevas generaciones taurinas de Venezuela.

Su afición por los toros cuenta tantos años como su propia vida, ya que desde que adquirió forma humana, el ambiente le era propicio al desarrollo de esa afición que ya traía en la sangre por herencia. Era la época del gobierno de su padre, el General Juan Vicente Gómez.

Su formación al contacto con la naturaleza, con el ganado y el campo, forjó su inclinación a la crianza de animales, que más tarde había de entrecruzarse hacia la fundación de su ganadería de reses bravas "La Providencia", que ha sido en Venezuela el "génesis" de las ganaderías de lidia. Procedía ésta de su cruce de sementales españoles de los duques de Tovar y de Veragua con vacas llaneras seleccionadas. Luego vino a ingresar en la vacada otro de Don Esteban Hernández.

Los toros en "La Providencia" de media casta se criaban en los potreros de "Guayabita" y luego ya mayores eran trasladados a la finca "La Providencia" que les daba su nombre, por haber allí mejores pastos. Eran estos toros con los cuales se celebraban entonces las corridas más postineras de Venezuela. Se jugaban solo o alternando de por mitad con legítimos españoles importados al efecto. "Formalito" procedente de esta ganadería criolla, fue uno de los tantos que mereció el indulto de su vida en una memorable tarde en que dio ocasión a un triunfo apoteósico de Paco Royo "Lagartito".

Don Florencio Gómez Núñez, además de formar esta ganadería junto con su hermano Juan Vicente, importó en sucesivas ocasiones corridas completas de las mejores ganaderías de España, siendo uno de los primeros hombres en Venezuela que pusieron su entusiasmo en mejorar y enaltecer nuestra fiesta. Antes que él nadie hubo importado toros de España y por lo tanto, le cabe el orgullo de haber sido quien dio a conocer a la afición nacional la verdad y belleza integral de la fiesta, únicamente lograda cuando es el toro de casta el principal elemento.

Es a él también a quien se debe la realización de aquellas inolvidables Ferias que en los días 19, 20 y 21 de cada enero, convertían a Maracay en un pedazo de tierra andaluza. Las más resaltantes figuras de España y sus más codiciados toros, eran el atractivo principal de estas ferias que llegaron a ser famosas en el mundo y que por desgracia para Venezuela hubieron de desaparecer.

También fue obra suya el escenario de estos fastuosos espectáculos taurinos. Aún, a muchos años de esa época, la "Maestranza de Aragua", copia en miniatura de la flamenquísima plaza sevillana, pregona a las generaciones taurinas que se forman, la obra indestructible de un hombre que ha aportado a la fiesta verdaderas y tangibles realidades.

Quiero pasar por alto la enumeración de tantos y tan extraordinarios toreros que desde el año 1928 al de 1935 vinieron a Venezuela a pasear su figura triunfal por los ruedos de Caracas, Maracay y Valencia, de cuyas plazas directa o indirectamente era empresario Don Florencio Gómez Núñez. Una de sus obras a favor de la fiesta vernácula y quizás con la que cerró con broche de oro su primera etapa taurina en Venezuela, fue la importación de una completa ganadería española adquirida de los Hermanos Pallarés, que después tomó el nombre de "Guayabita" y es actual orgullo de nuestro medio taurino.

Por cierto, que saliéndonos momentáneamente del tema tratado, se nos ocurre pensar que en esta época de prosperidad para la cría venezolana, época en que nuestros llanos alimentaban las necesidades de media Europa, no había temor en el gobierno de turno para que los toros españoles pisaran nuestra tierra y cruzaran su sangre con los nuestros. Ni existían entonces veterinarios obsesionados con el fantasma de la fiebre aftosa. Y no había por qué mantener esos temores. Podría enumerar la cantidad exacta y crecida de toros españoles que después de ser lidiados en Caracas eran llevados a fincas de Aragua y del Llano, no conociéndose hasta hoy ni un solo caso, de que un toro de estos haya contagiado de aftosa a los criollos. Y, entonces que si teníamos suficiente producción de ganado hasta para hacer importantes exportaciones, que debía ser muy peligroso para la riqueza pecuaria del país una epidemia de esta índole, no se produjo, con la importación del ganado español; y eso que según las estadísticas de los veterinarios americanos, estaba entonces en pleno apogeo la epidemia aftosa en España.

Ahora, cuando el crecimiento de nuestra afición, requiere la necesidad de salvarla, y el rescate de nuestra única ganadería de casta, refrescándola con sangre nueva, resulta necesaria para incentivar el deseo de muchos venezolanos de fomentar la formación de nuevas ganaderías de lidia, con la consiguiente conveniencia para la cría del país, nuestros veterinarios del Ministerio de Agricultura y Cría, atendiendo a tratados impuestos y forjados a conveniencias de países extraños, aduciendo ser de extremo peligro para nuestra decadente cría, no permiten la necesaria importación de esos animales españoles.

Pero sigamos con nuestro tema y entremos de lleno a comentar lo que nos ha dicho sobre su temporada el propio Don Florencio Gómez Núñez.

En su casa, en el "fumoir" que le sirve de despacho, entre innumerables remembranzas taurinas, se destacan las históricas fotografías de Belmonte, "Chicuelo", "Manolete" y Eleazar Sananes, comienza el diálogo.

¿Qué le ha hecho volver a los toros?

Siempre he tenido la misma afición y he querido cooperar al resurgimiento de la fiesta de toros en mi país, pero las circunstancias que ya todo el público conoce, no me habían permitido actuar en oportunidades anteriores.

¿Anteriormente hubo intentado usted algún otro negocio taurino?            

Sí. A principio de este año hice gestiones para hacerme empresa presentando por segunda vez en Caracas el mano a mano entre Luis Procuna y nuestro Luis Sánchez Olivares "Diamante Negro" con toros de Mondoñedo, los cuales al fracasar mis planes fueron lidiados por Lorenzo Garza y Luis Castro "El Soldado".

¿Cómo se gestó esta temporada?

Al enterarme de que la E.T.E.S.A. quedaría inactiva, nos pusimos de acuerdo Horacio Carrasquero, Vicente Amengual y yo para hacernos cargo de las fechas que ésta tenía comprometidas con el Nuevo Circo, así como también de tres encierros colombianos y de un contrato por dos corridas con el diestro Luis Procuna.

A propósito Don Florencio, ¿qué es lo que sucede con Procuna?

Luis Procuna no quiere cumplir el contrato que tiene con Vicente Amengual Badaracco por dos corridas en los meses de octubre, noviembre y diciembre, alegando que las fechas que se fijaron las tiene contratadas en México. Pero aún se continúan haciendo gestiones para que el famoso diestro mexicano tome parte en esta temporada, basando nuestro interés, principalmente, porque hemos reconocido en Procuna su arte y sus condiciones geniales para enfrentarlo con Luis Miguel Dominguín; sin embargo, es difícil imaginar el motivo que pueda tener Procuna para no aceptar darse el honor de torear con esa gran figura del toreo. Seguramente influirá en ello la política del toro, porque no puede haber objeción al ganado colombiano que se ha de lidiar, ya que precisamente procede de las mejores dehesas de Colombia -"Vista Hermosa" y "Mondoñedo"-  a los cuales él mismo, en Bogotá, le ha hecho extraordinarias faenas.

¿Cómo se engendró la idea de usted de contratar a Luis Miguel Dominguín?

Al decidir constituirme en empresa, tal cual lo hacía en épocas anteriores, me ha preocupado siempre que en los carteles figuren las máximas figuras toreras del momento y era lógico que mi primer pensamiento fuese contratar a Luis Miguel Dominguín.

¿Cuenta de fijo usted ya con la aceptación del torero madrileño?

Está ya definitivamente cerrado el trato con ese torero, así como también con su hermano Pepe Dominguín y con Antonio Bienvenida.

¿No pensó usted en contratar al "Diamante Negro" para esta temporada?

Por venezolano y por buen torero desde el primer momento hemos estado en contacto con Cástulo Martín -su apoderado- cruzándonos ofertas que lamentablemente todavía no han podido cristalizar en nada concreto; pero espero que pueda haber un entendimiento para que de esta forma el público caraqueño pueda apreciar frente al mejor torero de España a los dos prominentes matadores de toros venezolanos Antonio Bienvenida y el "Diamante Negro".

Y sobre Alí Gómez, ¿qué me dice?

Este valiente torero venezolano siempre ha merecido nuestra atención y proyectamos, si es posible, incluirlo en alguna combinación.

En vista de la inseguridad de la venida de Procuna, ¿con qué otra figura mexicana cuenta?

Tenemos oferta en firme de dos extraordinarios toreros mexicanos, pero hasta no realizar el asunto con Procuna quiero abstenerme de informar sobre ello.

¿Qué encargo llevaba Cayetano Pastor a Colombia?

Fue a ultimar los detalles referente al embarque de las corridas compradas y a gestionar la compra de otras corridas para futuras temporadas.

¿Cómo se traerán los toros de Colombia?

Ya tenemos contratados con la Línea Aérea C.A.V.E. los aviones precisos para transportar estas corridas.

Don Florencio, siendo usted el fundador de la ganadería de "Guayabita" ¿por qué no ha incluido en sus carteles los toros de esa ganadería?

Siento por "Guayabita" el mismo afecto de cuando la fundé y mi intención primitiva fue alternar las corridas colombianas con las de "Guayabita". Al efecto me puse en contacto directo con su actual propietario y buen amigo Don Adolfo Malavé, quien me dijo no tener toros en condiciones de lidiarse en Caracas para la época de mi temporada, por estar muy flacos dado el mal invierno que ha habido este año en Aragua.

¿Su reiniciación en los negocios taurinos, se va a concretar exclusivamente a esta temporada?

Mientras pueda contar en Venezuela con las mismas garantías y apoyo justo y equitativo como cualquier otro ciudadano compatriota, estoy dispuesto a figurar en el campo de los negocios taurinos…donde más que satisfacciones económicas espero haya la forma propicia para manifestar mi gran afición por esta viril fiesta.

César Díaz Torres.

(Entrevista publicada en la Sección Semanal "Porra Taurina" del Diario "La Esfera" de Caracas, Venezuela, el 1° de Octubre de 1949). 

DON FLORENCIO GÓMEZ ÚNICO EMPRESARIO EN CARACAS

El jueves por la tarde tuvo lugar la firma del contrato de sub-arriendo de la plaza de toros Nuevo Circo de Caracas a favor de Don Florencio Gómez Núñez, en virtud de cesión que a tal efecto le ha hecho el actual arrendador Don Horacio Carrasquero, y abarcando el compromiso los meses de diciembre de 1950 y enero, febrero y marzo de 1951.

Entre las cláusulas del contrato figura una en la que de manera concreta se establece que en los meses de octubre y noviembre no podrán celebrarse en el Nuevo Circo corridas con toros de casta, por lo que el señor Florencio Gómez es el único empresario que podrá organizar tal clase de espectáculos.

El señor Florencio Gómez piensa emprender en breve viaje a España al objeto de proceder a la contratación de las figuras más sobresalientes de la torería de España y México que alternarán en las ocho corridas de toros que como mínimo piensa organizar.

César Díaz Torres.

(Nota de Prensa, publicada en la Sección Semanal "Porra Taurina" del Diario "La Esfera" de Caracas, Venezuela, el 1° de Octubre de 1949). 


sábado, 3 de septiembre de 2022

RECUERDOS SINGULARES DE DON FRANCISCO BAQUERO LUQUE

 (Por: Rafael Dupouy Gómez)

Fotografía de don Francisco Baquero Luque en su casa con José González Marín en 1948 y dedicatoria de éste, desde Caracas, Venezuela, en 1950 que reza: "A Paco Baquero con un abrazo de su mejor amigo, González Marín". (Archivo: Francisco Baquero Luque).

Comparto en esta oportunidad con mis amables lectores un magnífico relato testimonial del muy querido amigo don Francisco Baquero Luque, sobre una inolvidable experiencia en compañía de su entrañable amigo don José González Marín, el más grande rapsoda español de todos los tiempos, famoso recitador de extraordinarios poemas, quien vino en sus giras por América demostrando todo su sentir y arte exquisito.

En Venezuela, en el año 1932, le pudo admirar mi bisabuelo, el General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República en el Teatro Nacional de Caracas y desde esa época, mi abuelo Florencio Gómez Núñez, cultivó una entrañable amistad con él, hasta en Madrid, España, cuando fue invitado cordialmente por el rapsoda a un recital con Pastora Imperio, donde le presentó, personalmente, al célebre poeta y dramaturgo Federico García Lorca en 1936.

Con el paso del tiempo, se reencontraron nuevamente en Caracas en el año 1952, durante una de sus presentaciones y el buen amigo Pepe González Marín, les dedicó un sentido y cariñoso autógrafo a los hermanos Gómez Núñez.

Cariñosa dedicatoria del famoso recitador español que dice: "A Juan Vicente y Florencio Gómez en recuerdo de una gran amistad, que empezó por el respeto a su difunto padre y que en la actualidad se fue acrecentando porque sus raíces fueron sinceras. Con todo el verdadero afecto de este gran amante de Venezuela y con un abrazo", González Marín. Caracas, 12 de febrero de 1952. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El difunto padre al que hace referencia el famoso recitador español José González Marín, es el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, padre de Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez.

La interesante anécdota narrada con lujo de detalles por don Francisco Baquero Luque, gracias a su amable autorización, la comparto en este espacio que dedico al conocimiento de las historias taurinas de interés, ya que representa un valioso testimonio por su experiencia vivida con leyendas de la tauromaquia de una época irrepetible como lo fueron Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete", don Álvaro Domecq, Rafael Vega de los Reyes "Gitanillo de Triana", el "Ciclón" mexicano Carlos Arruza, Pepín Martín Vázquez y Pepe Luís Vázquez, importantes figuras representativas del toreo, quienes compartieron amistad con grandes artistas del teatro, la poesía, el cante y el flamenco.

RECUERDOS SINGULARES 

(Por: Francisco Baquero Luque) 

A mis entrañables amigos de Caracas (Venezuela) Don Rafael, Don Miguel y familia Dupouy, este humilde recuerdo desde España.

A la izquierda: Disfrutando una corrida de toros, don José González Marín. A la derecha: El magnífico rejoneador don Álvaro Domecq y Díez, entrañable amigo del insigne rapsoda, uno de los recordados protagonistas de la anécdota descrita magistralmente por don Francisco Baquero Luque. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Sobre mediados del mes de octubre, si mal no recuerdo, de 1947, tomando una cerveza en el Bar Central de Cártama con otros amigos y Pepe González Marín, éste me pidió que le acompañara como asistente escénico, cual hacía con frecuencia, en un viaje que iba a hacer a Jerez para inaugurar con un recital  un nuevo Teatro que  iba a llamarse, Teatro Maravilla, (no sé si existirá aún). De allí iríamos a Sevilla en donde tenía contratado dos recitales en el Teatro San Fernando  en sesiones de tarde y noche.

Dos amigos comunes, Antonio Rodríguez Rodríguez y Enrique Marín Rojas,  mostraron deseos de venir a presenciar los recitales de Sevilla quedando en que ellos se irían directamente, como así fue.

A nuestra llegada a Jerez, nos esperaba don Álvaro Domecq para llevarnos en su coche al Hotel donde pernoctamos Pepe González Marín y yo. A la mañana siguiente, vino a recogernos en el Hotel, nuevamente, don Álvaro, con el que, mientras hacíamos hora para el almuerzo en su casa, recorrimos las Bodegas de la familia, instalaciones ganaderas, incluidos los picaderos de caballo de alta escuela de tiro de carruajes de competiciones y, otros para caballos de rejoneo a lo que se dedicaba don Álvaro desinteresadamente para mantener los centros de caridad para niños que tenía a su cargo el caballero jerezano. 

Nunca olvidaré aquel almuerzo en la casa de don Álvaro Domecq en la que éste, su señora, Pepe González Marín y este humilde servidor, fuimos los comensales; durante la comida y la sobremesa se habló de "Manolete", ¡cómo no!, de su muerte en Linares  y de  sus relaciones con la actriz Lupe Sino, quien desde Lanjarón (Granada) en donde se encontraba, se trasladó urgente a Linares con la intención de casarse con "Manolete" in artículo mortis y convertirse en su heredera, cosa que evitó sin ambages don Álvaro, el mejor amigo que tuvo "Manolete" y con el que tanto alternó en las plazas de España y América.

Ya en Sevilla, los cuatro amigos cartameños nos hospedamos en el Hotel Colón, en donde Pepe González tenía, como siempre que iba por la ciudad del Betis, su base de operaciones y, su "despacho" en un tresillo y mesita  en el hall.

Se llevaron  a cabo las dos jornadas de recitales en el gran Teatro hispalense, San Fernando, con actuaciones de tarde y noche con teatro a rebosar siempre, y, es un detalle que recuerdo, con la asistencia a título personal todas las tardes del Gobernador Civil, entonces, Sr. Fernando Coca de la Piñera, entre otros muchos personajes de relieve sevillanos (del pensamiento, poetas, cantantes, cantaores, toreros, etc.), que recuerde: Manuel Machado, José Díaz de Quijano, José María Pemán, Xandro Valerio, quien estrenó un poema a "Manolete", muerto en Linares pocas semanas atrás. Lola Flores y Caracol, Juanita Reina (en el Hotel Colón hacía apartes con Pepe González relacionados con la última secuencia recitada de "La Lola se va a los puertos"), la incondicional de Pepe González, Pastora, hija de la gran Pastora Imperio casada con "Gitanillo de Triana", también presente, "Niño de Marchena", que siempre veía el recital tras los telones, "Niña de los Peines" y su esposo, Pepe Pinto, y…, otro que entonces conoció a nuestro artista y le otorgó, con su admiración, una patente amistad, Carlos Arruza, al que llevaron al recital Pepín Martín Vázquez y Pepe Luís Vázquez y...un largo rol que nos ocuparía excesivo espacio citar aquí, amén de que la memoria casi no alcanzaría a ello.

La noche que finalizaron los recitales acudió al Hotel Colón un grupo de amigos del rapsoda que en el hall del mismo hicieron tertulia con él.

Tres leyendas del toreo a quienes conoció y recuerda en su ameno e interesante relato don Francisco Baquero Luque. De izquierda a derecha: El "Monstruo" cordobés Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete", el "Ciclón" mexicano Carlos Arruza y Rafael Vega de los Reyes "Gitanillo de Triana", compartiendo cartel. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Recuerdo que me causó una enorme impresión el torero "Gitanillo de Triana" (compadre de "Manolete" que actuaba con él la tarde que el miura "Islero" acabó con su vida en Linares) venciendo la pena se arrancó con unos cantes, a cuyos sones, su propia esposa, Pastora, bailó con el genio y el arte despabilado de forma genial. "De casta...".

Eran ya como las tres de la madrugada, cuando el maître del hotel se acerca al grupo para decirle que un general del ejército que dormía a no mucha distancia en una habitación del mismo hall les rogaba cesaran ya el jaleo, pues no podía dormir. Fue Arruza quien, un poco sobrado de tequila con soda, cometió la fatal indiscreción: "Maniiito, dile al generalito que si no calla él le voy a banderilleaaaar". El silencio fue casi ominoso; mis paisanos, Antonio Rodríguez y Enrique Marín que conmigo estaban sentados en el mismo estrecho sofá, temblaban de miedo porque la cara y los gestos del maître no barruntaban nada bonancible.

En efecto, no necesitó el maître llevar el recado: Una puerta que se abre por una mano evidentemente airada y, un señor de cómo cincuenta años que en batín y pijama, sable en mano, sale por ella hacia nosotros inquiriendo con voz de general en mando cabreado: "¿Dónde está el pedazo de cabrón que me va a banderillear...?". Pero..., de pronto, le interrumpe una voz en tono familiar: "¡¡Mi generaaal !!, y, el ya teniente General, Asensio, que de él se trataba, vuelve la mirada y reconoce a quien le llama, ya de pie hacia él: ¡Pero..., si es Pepe González Marín; cómo he sentido no haber podido asistir a tus recitales...!  González Marín le presentó  a los concurrentes y, al llegar a Arruza dijo en tono irónico: "El banderillero de mentirijillas y enorme torero, Carlos Arruza...mexicano amigo de España, casado con una sevillana para más españolidad…". Pepe González Marín añadió: "Mi general, estamos ahogando en arte la pena que nos embarga por la muerte de nuestro amigo, "Manolete" y, ahora me toca recitar el poema elegíaco que el poeta, Adriano del Valle ha compuesto en honor de él y que acabo de estrenar aquí en Sevilla, le invito a escucharlo y, mañana será otro día...".  "Vale", dijo el General, no esperaba yo terminar la noche de forma tan grata...". Velada, que se prolongó hasta las claritas del día. Arruza prometió llevar un cirio a la Macarena de Triana. Y según supe, se lo llevó; no era para menos….

Francisco Baquero Luque.

(Publicado, el miércoles, 31 de agosto de 2022).

Don Francisco Baquero Luque, eminente periodista, cronista, literato e intelectual cartameño de reconocida trayectoria.

Don Francisco Baquero Luque, nació en Cártama (Málaga), en 1931. Luego de terminar sus estudios de Bachiller en Cabra (Córdoba) y Málaga, inició sus estudios universitarios en Granada, que hubo de abandonar por circunstancias familiares. Con clara vocación literaria, a los 17 años, ya escribía artículos relacionados con el campo, publicando muchos de ellos, con cierta regularidad, en las revistas de temario agrícola "Ceres y El Cultivador".

En 1968, encontró espacio en su actividad empresarial para iniciar colaboraciones periodísticas en la prensa de Málaga, sobrepasando el millar de artículos publicados en diferentes medios.

En 1998, escribió una de las partes de la trilogía "El Faraón de los Decires". Es coautor de algunos trabajos históricos de carácter comarcal como "Historias, Leyendas y Folclore en el Valle de Guadalhorce", editado en el año 2000.

En 2010, publicó su gran obra "El Juglar y la Virgen Peregrina" y en 2018, su interesante libro "Ecos de la Alhóndiga", evocando sus recuerdos de niño, adolescente y joven en el ambiente rural de su Cártama natal. Vida campesina en la ribera del Guadalhorce.

Tengo la dicha de conservar, como oro en paño, dos de sus obras literarias que me envió desde España con sus hermosas dedicatorias, "El Juglar y la Virgen Peregrina" y "Ecos de la Alhóndiga". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

A nuestro entrañable amigo, don Francisco Baquero Luque le agradecemos su gentileza y amabilidad por habernos dedicado su excelente artículo, enviándole un fuerte abrazo con todo cariño desde Caracas, Venezuela.

Rafael Dupouy Gómez

Pueden disfrutar el video "A la Memoria de Manolete", poema de Adriano del Valle, recitado por don José González Marín:


domingo, 24 de julio de 2022

CARLOS MARTÍNEZ "EL PRÍNCIPE DEL TOREO"

(Por: Rafael Dupouy Gómez)

Carlos Martínez "El Príncipe del Toreo", proveniente de la cantera taurina aragüeña, sobresalió como un fino matador de toros. Se destacó por su toreo de corte clásico distinto a los demás. Foto: Saravia. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El pasado 17 de junio de 2022, se cumplieron 50 años de la alternativa de mi primo Carlos Vicente Martínez Gómez, en la plaza de toros Monumental de Valencia, Venezuela, siendo su padrino Luis Miguel Dominguín, actuando como testigo Sebastián Palomo Linares.

Por tal motivo, dedico un recuerdo especial en mi artículo a Carlos Martínez, llamado "El Príncipe del Toreo" por la pureza, naturalidad y finas maneras de interpretar el arte que llevaba dentro.

Carlos Vicente Martínez Gómez, nació en Maracay, Estado Aragua, Venezuela, el 4 de diciembre de 1939. Hijo de Ramón Martínez Ruí y Cristina Gómez Núñez, hija del General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República. Su afición, naturalmente, tenía que ser hereditaria. Carlos era nieto del Benemérito, gran entusiasta aficionado taurino, además de sobrino de los hermanos Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, principales impulsores de la Fiesta Brava en Venezuela, siendo fundadores de "Guayabita", la primera ganadería brava nacional, además de propietarios, empresarios y creadores de la construcción de la plaza de toros Maestranza de Maracay, encomendada a su entrañable amigo el arquitecto Carlos Raúl Villanueva, inaugurada el 20 de enero de 1933.

A la izquierda: Carlos Martínez Gómez, esbozando una cálida sonrisa y saludo al público, preparándose para realizar el paseíllo. A la derecha: En una foto de antaño, su abuelo, el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, y su tío, Florencio Gómez Núñez en la Maestranza de Maracay. Año 1933. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Carlos Martínez, antes de dedicarse a su carrera taurina, fue un magnífico coleador, llegando a ganar campeonatos. Su padre, Ramón Martínez Ruí, conocido como "El Centauro de Aragua", por su gran destreza como jinete, hizo historia figurando como uno de los mejores coleadores de su tiempo. Hombre recio, típico de nuestra raza criolla, formado en el campo, de fuerte temperamento, al que todo el mundo admiraba y respetaba. Igualmente, los hermanos de Carlos, Juan Ramón y Ramón Rafael, practicaron el coleo, siendo muy buenos, triunfando en las mangas que se organizaban en el Estado Aragua.

Mi madre Rosa Elena Gómez Arráiz, prima hermana de Carlitos, varias veces acudió a las mangas de coleo y hasta le escribió una copla que dice:

Ya tumbaste varios toros

déjame ponerte lazos

Carlos que destreza tienes

y que fuerza en tus brazos.

(Rosa Elena Gómez Arráiz, Caracas, 1955). 

Una dinastía de grandes coleadores. A la izquierda: Carlos Martínez, durante una competencia de toros coleados. A la derecha: Su padre, don Ramón Martínez Ruí "El Centauro de Aragua", uno de los máximos exponentes del coleo en Venezuela. Abajo: Una impresionante fotografía de Carlos Martínez, en el momento de sujetar con fuerza el rabo del toro para derribarlo en una de las populares mangas. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

A Carlitos, le pude ver torear desde muy niño en el Nuevo Circo de Caracas y la Maestranza de Maracay. Como era de esperarse, sus actuaciones provocaron una gran angustia familiar al verlo exponer su vida en los ruedos, pero al mismo tiempo orgullo y admiración. Quizás, le faltó mayor ambición para lograr figurar con mayor fuerza y regularidad en su carrera taurina. Gran talento y buenas maneras tuvo de sobra, demostrando el arte exquisito que atesoraba.

En sus comienzos como novillero, se reveló como una auténtica promesa. Toreaba finamente con una clase propia de la escuela rondeña. Manejaba el capote primorosamente, destacando sobre todo en la ejecución de sus hermosas verónicas, que realizaba con despaciosidad y gran armonía estética.

Con la muleta sobresalió por su técnica y conocimiento de la lidia, ejecutando derechazos y naturales de excelente factura, pureza y calidad. Su punto débil siempre fue el manejo de la espada, lo que le impidió conseguir numerosos triunfos. 

Carlos Martínez "El Príncipe del Toreo", ejecutando un pase natural. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Sobre su forma de interpretar el toreo y su gran expresión artística, señalaba el reconocido crítico taurino y amigo Víctor José López "El Vito", en su libro "Fragua de Toreros":

"Carlos Martínez ha sido un torero muy especial; su clase, estilo, distinto a la mayoría de los toreros venezolanos, lo coloca en mi criterio en un sitio muy especial. Ha sido, y eso lo sostengo, el torero venezolano que mejor ha toreado. Posiblemente no haya sido de los mejores toreros, pero su sentido de la lidia, gusto estético, maneras de interpretar la suerte, lo hicieron un torero para grandes ocasiones y momentos muy especiales... Si no llegó donde podía, y debió haber llegado, es para hacer un concienzudo análisis de los motivos. Mucho se ha especulado y se seguirá especulando pero lo que sí es cierto es que Carlos Martínez ha sido uno de los toreros que mejor ha toreado en la historia venezolana, y muchas de sus memorables faenas se tatuaron en elegidas retinas que cuando se comenten serán columnas de esa leyenda taurina donde solo participan los elegidos".

(Publicado en el Libro "Fragua de Toreros", escrito por Víctor José López "El Vito"). 

A la izquierda: El diestro venezolano Carlos Martínez. A la derecha: La familia Martínez Gómez. Aparecen sentados: Ramón Martínez Ruí y Cristina Gómez Núñez de Martínez. Parados, de izquierda a derecha, sus hijos: Juan Ramón, Cristina, Ramón Rafael, Carmen Elena y Carlos Vicente. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Con mucha nostalgia y reminiscencia, vienen a mi memoria, aquellos gratos momentos cuando visitábamos a mi queridísima tía Cristina en Maracay y luego de saludarla a ella, a mi tío Ramón Martínez Ruí y a sus hijos, Juan Ramón, Ramoncito, Carmen Elena y Cristinita, les preguntábamos en dónde estaba Carlitos. Rápidamente, bajábamos hacia su cuarto para compartir y conversar con él de toros. Nos recibía en una antesala a su dormitorio, ubicado en la planta baja de la casa, decorada con una cabeza de toro en la pared, acompañada de fotografías y carteles taurinos. De inmediato, tomábamos su capote y muleta, bajo la atenta mirada de mi abuelo Florencio, quien nos enseñó a torear de salón desde niños.

Mi primo Carlitos Martínez, disfrutaba vernos torear a mis hermanos y a mí, corrigiéndonos la técnica y la forma de hacerlo con sus sabios conocimientos. Igualmente, nos enseñó a montar a caballo en nuestras vacaciones. A Carlos siempre le gustaron los deportes de alto riesgo, me recuerdo que practicó en una oportunidad buceo y pesca submarina. 

Recuerdo el maravilloso ambiente de aquellas agradables y acogedoras reuniones en la quinta "Villa Cristina" en Maracay, durante las tardes de toros. Al entrar en la habitación de Carlitos para saludarlo, me impresionaba verlo con un semblante distinto en su rostro. Se encontraba descansando, envuelto en un ambiente de seriedad, responsabilidad y tensión antes prepararse para vestirse de luces. 

Mi abuelo Florencio Gómez Núñez, nos hizo vivir todos esos momentos, explicándonos lo difícil y sacrificado que significaba convertirse en matador de toros. Parte de mi afición taurina, nació de esas experiencias familiares tan afectivas y cercanas.

Carlos Martínez en compañía de su prima Rosa Elena Gómez Arráiz, hija de su tío Florencio, a quien dedicó una fotografía vestido de luces, el día de su alternativa, que dice: "Para Rosita con todo el cariño de un hermano", Carlos Martínez. 17 de junio de 1972. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

A la izquierda: Carlos Martínez en compañía de su prima Rosa Elena y sus hijos, Rafael y Miguel Dupouy Gómez en la quinta "Villa Cristina" en Maracay. A la derecha: Rafael Dupouy Gómez, autor de este artículo, montando a caballo bajo la dirección del torero aragüeño. Año 1975. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Recordaba Víctor José López "El Vito", entrañable amigo de mi primo Carlos Martínez, en su libro "Fragua de Toreros", los comienzos de su afición puesta en práctica:

"Su primer maestro taurino fue el excelente aficionado José Rafael Larrazábal, quien le instruyó en el manejo de la capa y muleta para hacer su presentación como aficionado práctico en la plaza de Maracay, el 23 de enero de 1959, en compañía de algunos matadores de toros entre los que estaban el valenciano Alí Gómez.

El éxito alcanzado por Carlos Martínez resonó fuerte en el firmamento taurino aragüeño. Desde esa fecha fue asiduo al Matadero Municipal donde se daban lecciones prácticas de toreo, aprovechando la presencia de las reses destinadas al beneficio. Combinó la práctica del Matadero con los entrenamientos en el ruedo de la plaza de Calicanto, supervisados éstos por Pedro Pineda, el maestro de los toreros de Aragua".

(Publicado en el Libro "Fragua de Toreros", escrito por Víctor José López "El Vito"). 

SUS INICIOS COMO NOVILLERO

Carlos Martínez en su etapa novilleril. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Carlos Martínez, ejecutando con mando y temple un pase de pecho. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Se vistió por primera vez de luces, el 30 de abril de 1961, en Maracay, Estado Aragua, alternando con León Espinoza y Rafael Rodríguez.

Se presentó en Caracas, el 10 de diciembre de 1961, en una novillada sin picadores, compartiendo cartel con León Espinoza y Joselito López, lidiando novillos de "Los Leones".

El 4 de febrero de 1962, en el Nuevo Circo de Caracas, se presentó con picadores, en compañía de Joselito López y Diego Pérez, lidiando novillos de "Guayabita".

Titular de prensa informando sobre la evolución del novillero Carlitos Martínez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

A última hora de la tarde de ayer, y previa autorización médica, abandonó la Clínica Razetti el novillero venezolano Carlitos Martínez, quien había permanecido hospitalizado en dicho Centro asistencial desde el pasado domingo cuando resultó seriamente corneado por un novillo de "Guayabita" al que el joven diestro lidiaba con decisión y arrestos.

En el capítulo de los inevitables percances, correspondió el primer suceso cruento en la Temporada de novilladas que el domingo se inició en el Nuevo Circo de Caracas, al valiente y pundonoroso matador de novillos, Carlos Martínez, nieto del General Juan Vicente Gómez.

El gesto de dolor del novillero venezolano Carlos Martínez, en el momento de recibir la cornada. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Tres días han sido los que ya el popular torero tuvo que permanecer recluido en la Clínica caraqueña, ya que, de acuerdo con nuestras informaciones anteriores, la importancia de la herida, situada en el tercio superior del muslo derecho, determinó una inmediata intervención quirúrgica que le fue practicada por el ilustre doctor Héctor Visconti, en la enfermería de la plaza.

Por fortuna, el éxito de la operación ha sido tan definitivo que, a partir de entonces, la curación del herido llevó una evolución francamente favorable. Tanto, que ayer, mediada la tarde, el doctor Visconti observó al quitarle los puntos que la herida presentaba inmejorable aspecto y signos evidentes de una inmediata cicatrización. Fue por esta feliz circunstancia, en la que tanto han influido las atenciones médicas como la sana constitución del paciente, por lo que el mismo cirujano, completamente optimista, aconsejó a doña Cristina, madre del torero y a don Florencio Gómez, su tío, que a partir de ese momento, el valiente muchacho podía abandonar el "taller de reparaciones".

Y como quiera que el redactor taurino de este Diario se encontraba presente, acompañando al herido y a su distinguida familia cuando el doctor Héctor Visconti autorizaba el dichoso "licenciamiento", aprovechó esta ocasión para despedirlos en la misma puerta de la Clínica, hasta la que el animoso diestro aragüeño hizo "el paseíllo" cómodamente instalado en una silla ortopédica.

Y en lo que el tránsito "autorizaba" la llegada del automóvil que había de trasladarlos a la capital de Aragua, unas cuantas preguntas a las que Carlitos supo contestar así:

¿Sentiste miedo en el momento de la cogida?

No, el miedo no llega a uno hasta después del hecho consumado.

¿Seguirás toreando?

Claro, que sí. Espero volver a torear pronto a Caracas para brindarle un toro al doctor Héctor Visconti, que se ha portado conmigo como lo que es: ¡un gran médico y un inmejorable amigo!

¡Casta de torero!

Antonio Navarro. 

Rematando la faena con un pase de pecho a un ejemplar criollo, el  novillero venezolano Carlos Martínez, demuestra su clase. Foto: Oscar Martínez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Después de obtener algunas exitosas actuaciones en nuestros ruedos, Carlitos Martínez, tomó la firme decisión de viajar a España donde la casa Chopera le representó, asignándole un apoderado.

Sus más destacadas actuaciones fueron en Valladolid, cuatro orejas y un rabo, Brihuega, Ampuero y otras plazas donde toreó como novillero sin picadores

GRANDIOSO FESTIVAL TAURINO EN LA FERIA DEL CAMPO 1962

En España, presenciando el festival taurino en la Feria del Campo 1962. De izquierda a derecha: Florencio Gómez Núñez, su hermano Juan Vicente y su sobrino Carlos Martínez Gómez. Al fondo, se distingue doña Carmen Polo y los Marqueses de Villaverde. Foto: Cano. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Estando en España, el 4 de junio de 1962, Carlos Martínez en compañía de sus tíos Juan Vicente Gómez Núñez, Florencio Gómez Núñez y sus primos Florencio Vicente Gómez Arráiz y Juan Vicente Gómez García, presenció a las seis y media en punto de la tarde, un festival taurino que se celebró en la placita de la Feria del Campo, en Madrid.

Fue un festival a beneficio de la Asociación Española contra el Cáncer, organizado por la Presidenta de Honor, Excelentísima Señora Marquesa de Villaverde, a quien brindaron la muerte de sus novillos, todos los participantes. Le acompañaban su madre, Doña Carmen Polo de Franco, el Marqués de Villaverde, los Ministros de Asuntos Exteriores, Hacienda, el Secretario General del Movimiento y otras personalidades.

Se lidiaron cuatro novillos de la ganadería de Luis Miguel Dominguín. Actuaron el maestro Domingo Ortega, Rafael Vega de los Reyes "Gitanillo de Triana" y Luis Miguel Dominguín. Los tres diestros, como es natural, torearon a placer, mataron bien y cortaron orejas. En cuarto lugar, intervino el insigne rejoneador don Álvaro Domecq, quien demostró a caballo toda su maestría y lucimiento. Luego, echó pie a tierra y con la muleta realizó una gran faena a base de naturales, que coronó con una estocada y el descabello al primer intento. Fue premiado con las dos orejas y el rabo aquella tarde.

También participó Antonio Ordóñez, quien toreaba en público por primera vez después de la cogida que sufrió en Tijuana, México, que le hizo perder un buen número de corridas, pero demostró que estaba en condiciones de reaparecer pronto.

El joven novillero venezolano Carlos Martínez toreando a la verónica en España. Año 1962. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 21 de junio de 1962, el novillero venezolano Carlos Martínez en Logroño (La Rioja) hizo su presentación con picadores en España. Alternó con José García "Mondeño II" y José Ignacio de la Serna. Se lidiaron novillos de la ganadería de Jesús Esperabé. "Mondeño II", dio una vuelta al ruedo en su primero y fue ovacionado en su segundo. Carlos Martínez, no tuvo suerte esa tarde. José Ignacio de la Serna fue ovacionado en sus dos novillos.

En el mes de agosto de 1962, en la plaza de toros de Valladolid, España, se lidiaron novillos-toros del Conde de Gamazo, ganadería llamada del Raso Portillo. El novillero Adrián Ramos "Agujetas", oreja y pitos. Antonio Galindo, pitos en ambos y Carlos Martínez, fue ovacionado y cortó orejas, saliendo a hombros.

Este pase cambiado de la gráfica de Carlos Martínez fue captado en Valladolid, donde clavó estandarte de éxito. Foto: Cacho. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 25 de septiembre de 1962, el diario "El Nacional", en un artículo escrito por el corresponsal Federico Luceño, titulado "Novilleros Venezolanos triunfan en España", señaló:

"Aumentan los triunfos de los novilleros venezolanos en España. Recientemente se presentó Eduardo Arcila, en Piedrabuena, para repetir dos tardes seguidas en Méntrida, recibiendo cinco orejas y dos rabos. Posteriormente, le dieron el Capote de Oro y la Oreja de Plata en disputa. Y en Ampuero fue el aragüeño Carlos Martínez quien se cansó de cortar apéndices, también en dos fechas seguidas. Le anuncian para Logroño, Valladolid, allí le han aplaudido otras veces, Brihuega, Izcazar y finalmente retornará a Valladolid. Con esos festejos agotará Carlos Martínez el cupo de diez novilladas sin caballos, a que están autorizados los venezolanos por el Sindicato Español de Espectáculos. Luego Martínez se presentará en festejos con picadores.

Federico Luceño.

(Publicado en el Diario "El Nacional", el 25 de septiembre de 1962).

El 10 de marzo de 1963, en la Plaza de Toros Maestranza de Maracay, se celebró una novillada, con reses de "Guayabita", para los novilleros venezolanos Joselito López y Carlos Martínez y el colombiano, Julio César Cáceres. La organización estuvo a cargo de Ramón Rafael Martínez Gómez, hermano de Carlos. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 30 de junio de 1963, en el Nuevo Circo de Caracas, Carlos Martínez se lució con el capote y le ovacionaron algunos pases con la muleta. Lamentablemente, estuvo desafortunado a la hora de matar. Adolfo Rojas, escuchó tres avisos y Arsenio López, dio una vuelta al ruedo, en el tercero.

El 1 de septiembre de 1963, en el Nuevo Circo de Caracas, Joselito López, Carlos Martínez y José María Aragón (debutante) cortaron cada uno, una oreja.

El 10 de noviembre de 1963, en el Nuevo Circo de Caracas, Carlos Martínez, el español Juan Calleja y el mexicano Luis Reyes, se presentaron ante novillos mexicanos de Peñuelas.

El novillero Carlos Martínez, dando la vuelta al ruedo con la oreja conquistada en el Nuevo Circo de Caracas, Venezuela. Le acompaña como subalterno el recordado amigo Pedro Arias, quien años después se convirtió en un destacado fotógrafo taurino y deportivo. Año 1963. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 8 de noviembre de 1964, en la Maestranza de Maracay, se enfrentaron los novilleros Joselito López, Carlos Martínez y Juan Corzo, ante reses criollas.

En el año 1965, Carlos Martínez en la plaza de toros de Tocuyito, Estado Carabobo, dictó una excelente cátedra de buen toreo logrando una magnífica faena que valoraron mucho los aficionados presentes, ante un ejemplar de la ganadería de Juan Lavieri. 

Carlos Martínez, entendía perfectamente el comprotamiento de las reses criollas, consiguiendo importantes triunfos en su etapa novilleril, siendo el triunfador aquella campaña. 

El 27 de septiembre de 1965, en la segunda novillada de la temporada, ante ganado colombiano de Reyes Sierra, Carlos Martínez resultó herido en la mejilla derecha en su primero. Fue aplaudido por sus derechazos, ayudados y pases de pecho. Le acompañaron Joselito Castro y Germán Ureña. Martínez salió de la enfermería para lidiar el sexto, pero no tuvo fortuna.

El 30 de octubre de 1966, en el Nuevo Circo de Caracas, se celebró una novillada con la participación de los venezolanos Carlos Martínez, Antonio Arteaga y el español Ramón Abascal.

Un magnífico y templado natural con la mano baja de Carlos Martínez en la Maestranza de Maracay, Venezuela. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 11 de diciembre de 1966, en la Maestranza de Maracay, se llevó a cabo un Festival Taurino, con novillos de "Peñuelas", donde participaron: Luis Castro "El Soldado", Fermín Rivera, Luis Sánchez Olivares "Diamante Negro", Jorge Aguilar "El Ranchero", Antonio Popoca y el novillero Carlos Martínez.

En la Feria de Tovar, Mérida, del año 1967, en la plaza de toros de "Vista Alegre", participaron en los carteles: Carlos Martínez, el mexicano Juan Diego, el colombiano Luis Alfonso "Segura", Rafael Rodríguez y Antonio Arteaga.

El 24 de septiembre de 1967, se celebró la Novillada de la Federación de Trabajadores de Radio y Televisión del Estado Zulia, en la plaza portátil "La Trinidad" de Maracaibo, Venezuela. Se lidiaron novillos de "Clara Sierra" para Carlos Martínez, Juan Diego y Julio César Cáceres.

El novillero Carlos Martínez cuando actuó como sobresaliente en compañía de la máxima figura del toreo venezolano César Girón. Año 1968. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 17 de febrero de 1968, en la plaza de toros portátil de "La Trinidad", en Maracaibo, Edo. Zulia, Venezuela, se llevó a cabo un mano a mano entre los diestros César Girón y Paco Camino. El novillero venezolano Carlos Martínez actuó como sobresaliente de espada.

El domingo 26 de mayo de 1968, se presentó la primera temporada de novilladas, en la Plaza Monumental de Valencia, Venezuela, organizada por el Sr. Oswaldo Michelena, lidiándose toros de "Guayabita". Allí debutó Carlos Martínez junto a Álvaro Sabogal y Vicente Martínez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El domingo 16 de junio de 1968, a las 4:00 p.m., se efectuó la Novillada Extraordinaria, tercera de la temporada, en la Plaza de Toros Monumental de Valencia, Venezuela, con la actuación de Carlos Martínez, Álvaro Sabogal y el colombiano Álvaro Laurín. 

El 1 de junio de 1969, en la Maestranza de Maracay, se celebró una novillada, mano a mano, entre Carlos Martínez y Carlos Rodríguez "El Mito", disputándose el premio "Oreja de Oro" que ganó Carlos Martínez.

El 22 de febrero de 1970, en la Maestranza de Maracay, se lidiaron novillos criollos, para Carlos Martínez, Manuel Rodríguez Sánchez y José Rangel.

El 15 de marzo de 1970, se celebró una novillada en el Nuevo Circo de Caracas, donde actuaron Carlos Martínez, Gonzalo De Gregorio y Celestino Correa. Allí señaló la crítica taurina que Carlos Martínez era uno de los mejores toreros nacidos en Venezuela.

El 19 de abril de 1970, en la Maestranza de Maracay, se celebró la novillada a Beneficio de la Cruz Roja, participando los novilleros Carlos Martínez, Jesús Salermi y Carlos Reynaga.

El 5 de julio de 1970, en la Maestranza de Maracay, se lidiaron novillos criollos para Carlos Martínez, Bernardo Valencia y el debutante, Rafael Ponzo, que cortó una oreja y fue el triunfador de la tarde.

A la izquierda: Cartel de la novillada celebrada el 20 de marzo de 1971, en la Maestranza de Maracay, anunciando el debut de la ganadería venezolana de "Los Aranguez". A la derecha: Carlitos Martínez, ejecutando con gran clase, una primorosa verónica. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez). 

El 20 de marzo de 1971, en la Maestranza de Maracay, se llevó a cabo la novillada de la Feria de San José, con el debut de la ganadería venezolana de "Los Aranguez", dándole antigüedad, propiedad de los hermanos Alejandro, Ildefonso, Ramón y Raúl Riera Zubillaga y del socio, Doctor Alberto Ramírez Avendaño, a plaza llena, las reses dieron muy buen juego, siendo aplaudidos en el arrastre. Al quinto novillo de nombre "Tallador" se le dio la vuelta al ruedo. Actuaron los novilleros Carlos Martínez, Joselito Álvarez y Jesús Salermi.

Carlos Martínez, en su primero, de nombre "Peregrino", realizó faena artística al son de la música, pero no estuvo acertado con la espada. En su segundo, cuarto de la tarde, de nombre "Jardinero", fue jaleado al torear por verónicas, faena profunda, artística y enjundiosa, donde la gama de pases variados fue incesantemente ovacionada al son de la música. Estocada, para una oreja. Joselito Álvarez, a su primero, de nombre "Tabaquito", le cortó una oreja; a su segundo, llamado "Tallador", dio una vuelta al ruedo con el ganadero. Jesús Salermi daba una clamorosa vuelta al ruedo en el tercero, “Airoso”, al que pinchó después de una colosal faena y terminó la corrida con el toro "Bienvenido". Los diestros dieron la vuelta al ruedo con el ganadero Alberto Ramírez Avendaño.

La revista taurina venezolana "Toros y Deportes", destacó en sus páginas la prometedora carrera de Carlos Martínez como novillero. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 8 de mayo de 1971, en el diario vespertino "El Mundo", el cronista Rodolfo Serradas "Positivo" señaló sobre Carlos Martínez:

"Torero excepcional de nuestra novillería que se despide de la afición después de cumplir algunos compromisos ya contraídos y luego marcha a México para cumplir con otros contratos antes de tomar el doctorado".

Dos gráficas del novillero Carlos Martínez "El Príncipe del Toreo". Un derechazo y estocada en todo lo alto en el Nuevo Circo de Caracas. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 9 de mayo de 1971, en Puerto Cabello, Estado Carabobo, se lidiaron novillos de "Mondoñedo". Carlos Martínez sufrió una cornada en la parte posterior de la pierna derecha, que lesionó el nervio ciático. Alternó con Joselito Álvarez, quien cortó una oreja y Manuel Piña "El Fúnebre".

Señaló el destacado cronista taurino venezolano y amigo Dr. Pepe Cabello, en su libro "Redondel de Ilusiones", lo siguiente:

"En una página del diario "La Verdad" aparece una magnífica secuencia gráfica de García Solís, de la cornada de Carlos Martínez en Puerto Cabello, por un ejemplar de Mondoñedo que por su peso y elevados pitones era todo un toro. El asta lesionó el nervio ciático de la pierna derecha de Martínez, delicado el percance aunque sin gravedad. La herida de Carlos Martínez, merecía una página de gráficas en su patria. En la prensa española ni una línea". 

En la gráfica, Carlos Martínez convaleciente de la grave cornada en Puerto Cabello lo que le obligó a suspender la campaña. Los médicos no se dieron cuenta de que estaba fracturado y le hicieron, por casi un año, tratamiento para curarle una dolencia producida por una lesión en el nervio ciático. El joven novillero quedó prácticamente inválido, a pesar de eso, logró reaparecer en la temporada de 1972 con bastante éxito. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez). 

El 5 de marzo de 1972, en la Maestranza de Maracay, Carlos Martínez fue ovacionado en sus dos toros al realizar faenas artísticas, escuchando la música. Por no estar acertado con la espada perdió los trofeos. Joselito Álvarez, fue ovacionado y vuelta al ruedo. Freddy Girón cortó tres orejas, dos a su primero y una a su segundo. Los novillos fueron de "Domiciano Carmelo" y uno de regalo de José del Carmen Cabrera.

El 19 de marzo de 1972, en la Maestranza de Maracay, se celebró la segunda novillada de Feria, lidiándose novillos de "Domiciano Carmelo" para Carlos Martínez, Jesús Salermi y el debutante colombiano Arturo Villa "El Villano".

El 30 de abril de 1972, en la Maestranza de Maracay, en la quinta novillada de Feria, se lidiaron seis novillos colombianos de José del Carmen Cabrera, en un mano a mano, entre Carlos Martínez y Freddy Girón. Carlos Martínez cumplió con el primero y tercero, y con el quinto dibujó el toreo por derechazos y naturales, llevándose una oreja con vuelta al ruedo y ovaciones. Freddy Girón estuvo en torero toda la tarde; cortó dos orejas a su primero, una en el cuarto y recibió grandes ovaciones en el sexto y último de la tarde, saliendo a hombros.

Carlos Martínez, paseando la oreja cortada en la novillada celebrada, el 30 de abril de 1972, en la Maestranza de Maracay. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

(Por: Jesús Narváez)

"Con un gran éxito artístico y económico se celebró el pasado domingo, 30 de abril de 1972, en la plaza de toros Maestranza "César Girón" de Maracay, el anunciado vis a vis entre Carlos Martínez y Freddy Girón, organizado por el joven empresario local Rafael Carabaño. La plaza registró más de tres cuartos de entrada, con tendido de sol totalmente agotado, que permitió a los revendedores que últimamente han tomado como centro de sus operaciones la plaza de Maracay, hacer su agosto en el cuarto mes del año.

El encierro enviado por José del Carmen Cabrera fue bravo para los de a pie y nada fácil para los montados. 

Para Carlos Martínez, el triunfo grande y consagratorio vino con el quinto de la tarde, de nombre "Cascabelito", con 320 kilos. Cuatro verónicas rematadas con media sensacional hicieron parar al público de los asientos. Pero describir lo realizado por Martínez con la roja sarga a este astado, es definir una gesta inmarcesible que logró altura gracias al temple y enjundia torera del veterano novillero aragüeño que salió con inspiración para cumplir este compromiso. Una faena completa, larga y prodigada sobre ambas manos con el arte de la escuela sevillana que el torero del Castaño engrandece.

Serenidad indescifrable y sapiencia verdadera para continuar bajo los acordes musicales con naturales de antología finamente rematados con el de pecho de pitón a rabo. Molinetes y recortes muy toreros en las postrimerías de la faena entre las constantes ovaciones del respetable. Cuando la mayoría de los aficionados solicitaban el merecido indulto que la Presidencia no concede, Carlos se va por uvas logrando un espadazo tendido de retardado efecto, otorgando la Presidencia una oreja con la cual el aragüeño dio la vuelta al ruedo entre aclamaciones del público que saboreó del toreo bueno en esta tarde imborrable.

Freddy Girón, quien por número de apéndices cercenados se erigió como el triunfador de la tarde, al cortar tres orejas otorgadas por la autoridad taurina del Distrito Girardot, demostró que va embalado atravesando una racha magnífica".

Jesús Narváez.

(Publicado en la Revista "Toros y Deportes", 13 de mayo de 1972).

Sus triunfos entusiasmaron a los organizadores de la "Feria de Valencia" de 1972 entre los que se encontraban los hermanos Luis Miguel y Domingo González Lucas, "Dominguín".

En el Hotel Ávila de Caracas, entre Domingo Dominguín y Julio García Vallenilla se organizó la alternativa de Carlos Martínez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez). 

ALTERNATIVA EN LA MONUMENTAL DE VALENCIA, VENEZUELA

Carlos Martínez, momentos antes de realizar el paseíllo, el día de su alternativa, comparte amena tertulia con su padrino Luis Miguel Dominguín y el testigo Sebastián Palomo Linares, el 17 de junio de 1972, en la Monumental de Valencia, Venezuela. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 17 de junio de 1972, en la plaza de toros Monumental de Valencia, Venezuela, se celebró la Corrida de la Municipalidad. El cartel quedó integrado por los diestros Luis Miguel Dominguín, Sebastián Palomo Linares y el toricantano Carlos Martínez. Se lidiaron reses mexicanas de Chucho Cabrera. Carlos Martínez fue muy ovacionado y perdió la oreja del toro de la alternativa al fallar con la espada.

Carlos Martínez en su alternativa, logró derechazos estéticos, pero no estuvo afortunado con la espada; escuchó palmas a su primero. En el que cerró plaza ejecutó faena sobre la mano derecha, al son de la música. Naturales altos y afarolados. Entusiasmó al público con valerosos desplantes. Falló en la suerte suprema, con varios pinchazos y estocada, recibiendo una ovación. El toro de su alternativa se llamó "Saleroso", número 83, con 446 kilos, de la ganadería mexicana de Chucho Cabrera. Luis Miguel Dominguín le cedió los trastos al nuevo espada venezolano, quien brindó su primer toro al cronista taurino y amigo Víctor José López "El Vito".

El diestro venezolano Carlos Martínez, escucha con atención las palabras que le dirige su padrino, el gran maestro Luis Miguel Dominguín, durante el emotivo acto de su alternativa. Observa como testigo Palomo Linares. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Otro significativo momento de la alternativa de Carlos Martínez, recibiéndola del maestro Luis Miguel Dominguín, actuando como testigo, Sebastián Palomo Linares, el 17 de junio de 1972, en la Monumental de Valencia, Venezuela. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Publicación del Semanario Taurino "El Ruedo" de España sobre la alternativa del diestro venezolano Carlos Martínez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El segundo toro que le correspondió en la tarde de su alternativa, a Carlos Martínez, se lo brindó a su tío Florencio Gómez Núñez, quien ocupaba la primera fila en la barrera de sombra. Carlitos, estuvo un poco reservado con el sexto y último toro de la tarde. Inició la faena por naturales, que remató con un antológico forzado de pecho. Dio una tanda de derechazos con temple y arte. Nueva tanda por naturales que enardeció la plaza. Media estocada. Mató al segundo intento de descabello y fue premiado con una vuelta al ruedo. Aunque realizó algunos muletazos de calidad y fina ejecución siendo ovacionado, no se acopló con el toro y se mostró un tanto frío durante la lidia. 

CORNADA Y OREJA EN EL NUEVO CIRCO DE CARACAS

A la izquierda: Cartel de la corrida nocturna en el Nuevo Circo de Caracas, Venezuela, el viernes 13 de octubre de 1972, anunciando al famoso diestro español Paco Camino, al mexicano Manolo Martínez y al venezolano Carlos Martínez. A la derecha: Un soberbio derechazo de Carlos Martínez, durante su gran faena, ante el toro que le propinó la cornada entrando a matar. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El reconocido empresario Manolo Chopera, contrató al diestro venezolano Carlos Martínez para la Feria de Caracas que se celebró, el viernes, 13 de octubre de 1972, en el Nuevo Circo. Fue una corrida nocturna. Acompañaron a Carlos en el cartel, que fue considerado como el de mayor atractivo para los aficionados, los diestros Paco Camino y Manolo Martínez, quienes lidiaron toros de la ganadería mexicana de Javier Garfias.

Señaló sobre la corrida caraqueña el Semanario Taurino Español "El Ruedo", lo siguiente:

"El venezolano Carlos Martínez fue la gran revelación en esta nocturna. Trasteo para el recuerdo, aroma rondeño en sus muletazos. Asombro, para propios y extraños, que un recién alternativado, con apenas un festejo en su haber, fuera capaz de interpretar el toreo con tanta majestuosidad. Pero esa falta de placeo, pecado original de los toreros de América, que no redimen sino con una incursión en la temporada española, fue causante de la desgracia a la hora de la muerte.

Dos cornadas de veinte y diecisiete centímetros, respectivamente, en el muslo derecho. Afortunadamente, no interesa arterias y la gravedad disminuye. Una oreja concedida con justicia y petición unánime de los asistentes. Un nuevo valor que brilla con luz propia".  

El toro que le propinó la cornada se llamó "Río Negro", a quien terminó de dar muerte Paco Camino.

Como dato curioso, estuvieron presentes en la corrida, mi abuelo Florencio Gómez Núñez, mi madre Rosa Elena Gómez Arráiz, mi padre Hernán Dupouy Yanes y mi tía Graciela "Chela" Dupouy Yanes, que era la primera vez que iba a ver una corrida de toros y se llevó ese tremendo susto.

Mi abuelo Florencio, muy impresionado y preocupado por su sobrino Carlos, inmediatamente, se dirigió a la enfermería para saber de su estado. Luego le acompañaron los demás familiares presentes.  

Paco Camino en su inolvidable faena, Manolo Martínez, logró la lidia de más arte del ferial y Carlos Martínez luciendo esa serenidad y arte que posee. Carlos Martínez, emocionado al recibir en la enfermería la oreja del toro de su triunfo. Luego sereno, espera la anestesia para ser operado. El doctor Héctor Visconti y su ayudante inician la operación. Se puede apreciar el agujero que le hizo "Río Negro" al artístico torero venezolano. Fotos: Roberto Moreno. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Carlos Martínez fue atendido y operado por el Dr. Héctor Visconti, quien era el médico jefe de la plaza de toros capitalina. En la enfermería, recibió la oreja que se la entregó su banderillero Antonio Klie.

También fue galardonado con una Placa de la Peña Taurina "Los Curracos" en la Policlínica de Las Mercedes en Caracas, que lo acreditaba como el diestro venezolano triunfador en la Feria de Caracas de 1972.

Recuerdo que mi abuelo Florencio Gómez Núñez, nos llevó a mis hermanos y a mí a visitarlo en la Policlínica de Las Mercedes, luego de la cornada que sufrió en el Nuevo Circo. Nos impresionó verlo convaleciente, adolorido y con algunos raspones, producidos por el percance.

Mi primo Carlos Martínez, le dirigió una correspondencia al destacado cronista taurino Dr. Pepe Cabello, agradeciéndole por su preocupación y buenos conceptos sobre su presentación en el Nuevo Circo de Caracas: 

Dr. "Pepe" Cabello.

Presente.

Estimado doctor:

Ya bastante recuperado de mis heridas, aprovecho la oportunidad para enviarle un cordial saludo y agradecer sus conceptos a raíz de mi actuación en Caracas. Me encuentro ya bien para Maracaibo y someterme así de nuevo al juicio de nuestra entendida afición y de la crítica consciente que usted representa.

Aprovecho la oportunidad para invitarlo a la corrida del sábado 18 donde reaparezco.

Agradeceré mucho su asistencia.

Cordial saludo,

Carlos Martínez. 

INAUGURÓ LA MONUMENTAL DE MARACAIBO EN 1972

El 18 de noviembre de 1972, se inauguró la plaza de toros Monumental de Maracaibo. De izquierda a derecha, los toreros participantes: El diestro español Sebastián Palomo Linares, el venezolano Carlos Martínez y el mexicano Eloy Cavazos. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 18 de noviembre de 1972, se inauguró la Plaza Monumental de La Chinita, en Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela. La plaza fue proyecto del Arquitecto Eduardo González y construida por la Constructora Move. Los toros lidiados en la corrida de inauguración fueron mexicanos de "Valparaíso" y el cartel lo integraron Sebastián Palomo Linares, vistiendo un traje salmón y plata; Eloy Cavazos, de blanco y oro; y Carlos Martínez, de azul y oro. 

Carlos Martínez, durante su actuación en la inauguración de la plaza de toros Monumental de Maracaibo, el 18 de noviembre de 1972. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El torero triunfador fue el mexicano Eloy Cavazos, quien cortó una oreja, al toro "Farolero", número 105, con 490 kilos de peso, la primera que se cortó en la inaugurada plaza. Carlos Martínez toreó bien con el capote, con mucho arte, pases por bajo a su estilo y pases aislados con la muleta. La corrida fue transmitida por Radio Mara, Radio Zulia y Radio Maracaibo.

Anuncio del cartel de la Feria de San Sebastián en San Cristóbal, Venezuela, el 27 de enero de 1973, integrado por Eloy Cavazos, Pedro Gutiérrez Moya "Niño de la Capea" y Carlos Martínez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Feria de San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela, año 1973. De izquierda a derecha: Pedro Gutiérrez Moya "Niño de la Capea", Carlos Martínez y Eloy Cavazos. Foto: Moreno. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El sábado 27 de enero de 1973, en la segunda corrida de la Feria de San Sebastián en San Cristóbal, Edo. Táchira, Venezuela, se presentó el siguiente cartel: Eloy Cavazos, Pedro Gutiérrez Moya "Niño de la Capea" y Carlos Martínez, ante reses mexicanas de la ganadería de Chucho Cabrera. El triunfador fue Eloy Cavazos, quien cortó tres orejas; una, a su primero; y dos, a su segundo. El "Niño de la Capea" cortó una oreja a su segundo ejemplar. 

40° ANIVERSARIO DE LA MAESTRANZA DE MARACAY

Anuncio de la corrida de los 40 años de la Maestranza "César Girón" de Maracay, Venezuela, componiendo el cartel el diestro español Antonio José Galán y los toreros aragüeños Carlos Martínez y Carlos Rodríguez "El Mito". A la derecha: Carlos Martínez, realizando un cadencioso muletazo. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Con motivo de la celebración del 40° Aniversario de la Maestranza de Maracay "César Girón", el sábado 20 de enero de 1973, torearon los diestros Antonio José Galán, Carlos Martínez y Carlos Rodríguez "El Mito", quien debutaba como matador de toros en el coso de Calicanto. El organizador de la corrida fue Rafael Carabaño. Los toros eran colombianos de la ganadería de Benjamín Rocha. "El Mito" fue el único que dio una vuelta al ruedo.

Tenía apenas siete años, cuando acudí a presenciar por primera vez una corrida de toros en compañía de mi abuelo Florencio, mi madre Rosa Elena y mis hermanos Juan Florencio y Miguel Dupouy Gómez. En mi memoria quedó grabada aquella conmovedora imagen cuando en el 40° Aniversario de la Maestranza de Maracay, mi primo Carlos Martínez, brindó al cielo en recuerdo de mi bisabuelo, el General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela y después se dirigió hacia donde estaba mi abuelo, Florencio Gómez Núñez, y le brindó la muerte del toro. 

Aspectos de la corrida de los 40 años de la Maestranza "César Girón" de Maracay, Venezuela. Arriba: Los toreros se disponen a realizar el paseíllo. Antonio José Galán, en un derechazo de calidad. Abajo: Carlos Martínez brindando su clásico y fino toreo con el capote. Carlos Rodríguez "El Mito", dando una merecida vuelta al ruedo. Fotos: Moreno. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Afiche original de la corrida del 40 Aniversario de la Maestranza "César Girón" de Maracay, Venezuela, dedicado por Carlos Martínez a su primo Juan Florencio Dupouy Gómez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

En la Feria de San José, el 25 de marzo de 1973, en la Maestranza "César Girón" de Maracay, actuaron los espadas Manolo Martínez, el debutante Francisco Ruiz Miguel y Carlos Martínez, ante reses mexicanas de "Valparaíso". El triunfador de la tarde, fue el debutante Ruiz Miguel, quien al serle negada por la Presidencia una merecida oreja que el público solicitaba unánimemente, dio once vueltas al ruedo, en el quinto toro.

A la izquierda, el debutante español Francisco Ruiz Miguel, en el centro, el venezolano Carlos Martínez y a la derecha, el mexicano Manolo Martínez, el 25 de marzo de 1973, en la Maestranza "César Girón" de Maracay, Venezuela. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Carlos Martínez, en dos momentos destacados de su labor en la Maestranza de Maracay, el 25 de marzo de 1973. Fotos: Moreno. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 23 de junio de 1974, se llevó a efecto la II Corrida de la Prensa Zuliana, en la plaza de toros Monumental de Maracaibo. Torearon los venezolanos Carlos Martínez, Carlos Rodríguez "El Mito" y Adolfo Rojas, ante toros de la ganadería de "Balcones del Río". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 18 de agosto de 1974, en la Maestranza "César Girón" de Maracay, se efectuó el Festival de la Prensa de Aragua y Guárico, participaron los diestros Luis Sánchez Olivares "Diamante Negro", Carlos Martínez y Carlos Rodríguez "El Mito". Organizado por Juan Corzo. Reses de la ganadería del ex-matador de toros español Félix Rodríguez, hoy propiedad del ganadero colombiano Darío Restrepo. "El Mito" indultó al novillo "Carabobeño", tercero del Festival, obteniendo las dos orejas y rabo simbólicas. El ídolo "Diamante Negro" lució y recordó, momentos inolvidables de su arte. Carlos Martínez mostró su clase y buenas maneras de torear. La lluvia hizo que se suspendiera el Festival al estoquear el quinto novillo.

En el Festival Taurino de la Prensa de Aragua y Guárico, el 18 de agosto de 1974, haciendo el paseíllo en la Maestranza de Maracay, se destaca en primer lugar Carlos Martínez con sus compañeros Luis Sánchez Olivares "Diamante Negro" y Carlos Rodríguez "El Mito". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 15 de septiembre de 1974, se llevó a cabo un Festival en la Maestranza "César Girón" de Maracay, con novillos de "Nicasio Cuellar", para Carlos Martínez, Joselito López y Jesús Narváez. Joselito López fue el triunfador esa tarde.  

El 27 de octubre de 1974, se efectuó el Festival Taurino en la plaza de toros Maestranza "César Girón" de Maracay, a beneficio del Banco de Sangre del Hospital de Maracay, torearon: Carlos Martínez, Joselito López y Sérbulo Asuaje, ante novillos de "Guayabita". El triunfador fue Joselito López, quien fue el ganador de la "Medalla de Oro".

Carlos Martínez durante su actuación en el Festival Taurino, realizado en la Maestranza "César Girón" de Maracay, Venezuela, a beneficio del Banco de Sangre, el 25 de octubre de 1974. Foto: Obertein. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 23 de noviembre de 1975, se lidiaron novillos de "Guayabita", con motivo del Festival Taurino del Ministerio de Obras Públicas (M.O.P.), celebrado en el Nuevo Circo de Caracas. Actuaron, el mexicano Antonio Popoca, Carlos Martínez, Adolfo Guzmán y Álvaro Laurín. Popoca, quien se retiró de los ruedos, cortó una oreja y ganó el premio "Platón de Plata". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Esa tarde en el Nuevo Circo de Caracas, Venezuela, don Antonio Aragón le cortó la coleta al diestro mexicano Popoca, siendo llevado a hombros entre lágrimas de emoción. El Festival Taurino se realizó para las obras sociales del M.O.P. Carlos Martínez actuó decorosamente. Adolfo Guzmán, sobresalió en su labor, estando muy valiente y voluntarioso. A Álvaro Laurín le devolvieron un toro a los corrales.

Festival Taurino en el Nuevo Circo de Caracas, componiendo el cartel, de izquierda a derecha: El diestro colombiano Pepe Cáceres, el venezolano Carlos Martínez y el gran maestro mexicano Luis Procuna. Año 1977. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Una hermosa verónica ejecutada con gran clase y torería por el diestro venezolano Carlos Martínez, en el Nuevo Circo de Caracas. Año 1977. Foto: Moreno. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

En el mes de abril de 1977, se celebró en la plaza de toros Nuevo Circo de Caracas, el llamado "Festival del Arte", en la que se lidiaron novillos de la ganadería de "Campo Pequeño", propiedad del torero colombiano Pepe Cáceres y que fueron lidiados por el mismo ganadero, el mexicano Luis Procuna y el venezolano Carlos Martínez. El trofeo a la "Mejor Faena" de la tarde, que otorgó "Meridiano" fue ganado por Pepe Cáceres, siendo obsequiado con un almuerzo en el restaurante "Cuchilleros" de los hermanos Campuzano.

Festival Taurino en Barquisimeto, Estado Lara, Venezuela, el 19 de junio de 1977. De izquierda a derecha: Carlos Martínez, el Dr. Alberto Ramírez Avendaño, de la ganadería de "Los Aranguez", el gran maestro del toreo mexicano Luis Procuna, Joselito Torres y el empresario profesor Miguel Ángel Barrios. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El domingo, 19 de junio de 1977, en la plaza de toros de Barquisimeto, Estado Lara, participó en el Festival "Del Recuerdo" junto a Luis Procuna y Joselito Torres, ante astados de la ganadería de "Los Aranguez". El triunfador de la tarde fue Joselito Torres, que cortó las dos orejas a su segundo novillo. Procuna recibió grandes ovaciones del público. Carlos Martínez brindó el arte de "su arte" en lances mandones, templados y toreros. Con la muleta sacó algunos pases muy buenos. Por estar muy cerca del astado en su segundo, recibió una aparatosa voltereta, siendo pisado por el burel, lastimándolo en la pierna. No tuvo suerte con la espada. El Festival fue a beneficio de las obras de San Vicente de Paúl.

Destalles del Festival Taurino celebrado en Barquisimeto, el 19 de junio de 1977. Arriba, a la izquierda: Luis Procuna en un pase de pecho a su primer novillo. A la derecha: Joselito Torres, mostrando las orejas del ejemplar de "Los Aranguez". Abajo, a la izquierda: Carlos Martínez toreando por verónicas de manera inmejorable. A la derecha: Luis Procuna recibiendo emocionado una fuerte ovación. Fotos: Obertein. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Carlos Martínez anunciado en el cartel con "Antoñete" y Efraín Girón en San Fernando de Apure, el 5 de marzo de 1978. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 5 de marzo de 1978, en la segunda corrida de la Primera Feria del Alma Llanera, celebrada en San Fernando de Apure, torearon los diestros Antonio Chenel "Antoñete", Efraín Girón y Carlos Martínez. Los toros pertenecieron a la ganadería de Clara Sierra, colombianos. El éxito de la Feria fue grande, llenándose la plaza las dos tardes y los resultados artísticos fueron logrados, ya que los diestros que actuaron cortaron orejas.

El 15 de junio de 1991, Carlos Martínez, volvió a los ruedos en Upata, Estado Bolívar, actuando con Carlos Rodríguez "El Mito" y Bernardo Valencia, lidiando toros de la ganadería de "Los Aranguez".

Su última corrida fue en Puerto La Cruz, Estado Anzoátegui, el 17 de mayo de 1992, compartiendo cartel con Carlos Rodríguez "El Mito" y Manolo Rodríguez, lidiando 3 toros de "Camoruco Españolero", 2 toros de "Rancho Alegre" y 1 toro de "Guayabita".

Curiosa gráfica de los diestros Carlos Martínez y Curro Girón, grandes amigos, en un tentadero, realizando juntos un vistoso remate con el capote, logrando la bonita imagen de una mariposa. Foto: Saravia. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Al final de su carrera, Carlos Martínez se dedicó a participar en algunos festivales benéficos en diferentes cosos del país. En compañía de Curro Girón, participó en más de una docena de festivales, con destacado éxito. Igualmente, transmitió sus amplios conocimientos taurinos, a las jóvenes promesas del toreo venezolano, que solicitaron su apoyo y consejos, interviniendo en varios tentaderos de distintas ganaderías nacionales.

En Maracay, encuentro taurino, de izquierda a derecha: Carlos Martínez Gómez, su tío, Florencio Gómez Núñez y el ganadero Dr. Alberto Ramírez Avendaño de "Los Aranguez". Año 1985. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Compartiendo en la ciudad de Maracay, de izquierda a derecha: Sentada, Elena Arráiz de Gómez, de pie, Miguel Dupouy Gómez, Carlos Martínez Gómez, Dr. Alberto Ramírez Avendaño, Florencio Gómez Núñez, Rafael Dupouy Gómez y Juan Florencio Dupouy Gómez. Año 1985. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Durante los últimos años, nos encontrábamos muchas veces en las corridas celebradas en Caracas y Maracay. Comentábamos con él, las contrataciones de los toreros que conformaban los carteles de las Ferias de Venezuela. Una vez nos dijo con el rostro iluminado de regocijo: "¡Viene Manzanares!", refiriéndose al gran maestro alicantino José Mari Manzanares (padre), por quien sentía un profundo respeto y admiración.

En sus últimos años, Carlos Martínez participó en muchos festivales taurinos benéficos. Aquí le podemos ver en dos momentos de su faena con la muleta, demostrando su pureza y arte. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Carlos Vicente Martínez Gómez, falleció el 14 de octubre de 1995, en la ciudad de Maracay, Estado Aragua, a la edad de 55 años, víctima de una penosa enfermedad. Yo estuve presente con mi madre Rosa Elena, durante su funeral y recuerdo el emocionante y conmovedor momento cuando lo pasearon a hombros en la Maestranza de Maracay, antes de su entierro en el Panteón Gómez del Cementerio La Primavera, el 15 de octubre de 1995.

El 16 de octubre de 1995, en el diario "El Nacional", el gran cronista taurino y amigo don Oswaldo Pérez Esteves, expresó en su crónica taurina "Avisos y Pinchazos", su sentimiento de dolor:

MURIÓ EN MARACAY CARLOS MARTĺNEZ

Carlos Martínez en el Nuevo Circo de Caracas, Venezuela. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

"Ayer fueron sepultados en Maracay los restos mortales de Carlos Martínez, un aragüeño que llegó a la senda de la torería no en búsqueda de la gloria de los ruedos sino trillándola por satisfacer condiciones natas, desarrolladas muy pronto en el medio campero, pastoril, ganadero y propicio.

Sin sospecharlo siquiera, el imberbe Carlos Martínez, nieto del General Juan Vicente Gómez, llevaba dentro de sí ignoradas facultades para enfrentarse a los astados, y ese "ángel" que sólo poseen los privilegiados.

Llevaba consigo el sentimiento del buen arte de torear, que primero practicó en tentaderos y luego en plazas de ésta su Venezuela natal.

En esta hora de duelo, llegue nuestra palabra de pésame a doña Cristina, su señora madre, y demás deudos del torero compatriota fallecido".

Oswaldo Pérez Esteves.

(Diario "El Nacional", el 16 de octubre de 1995). 

El distinguido cronista taurino y entrañable amigo Dr. Pepe Cabello, lo recordó en el diario "El Globo", el 17 de octubre de 1995:

El diestro venezolano Carlos Martínez en pase de calidad y temple. Diario "El Globo". Foto: Bravo Conde. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

"Entre las sombras de la Mezquita de la Maestranza de Maracay, con el sol bañando la pandereta de arena, fueron paseados a hombros los restos del matador Carlos Martínez. El domingo, la tristeza evocó recuerdos de alguien, con condiciones para ser figura, clase a raudales, temple con las reses criollas y las de casta, y que por comodidad nunca arribó a la cima.

Era Carlos, nieto del General Juan Vicente Gómez, tuvo facilidades y hasta actuó en España en la temporada de 1962. En Puerto Cabello, un novillo le propinó la cornada en el nervio ciático, repuesto la alternativa, el 17 de junio de 1972, en la Monumental de Valencia con Luis Miguel Dominguín y Palomo Linares. En nocturna caraqueña, bordó gran faena.

Había nacido en Maracay, el 4 de diciembre de 1939, bautizado Carlos Vicente Martínez Gómez, y enterrado el domingo en el Panteón Juan Vicente Gómez, Cementerio La Primavera, de la capital aragüeña".  

Pepe Cabello.

(Diario "El Globo", el 17 de octubre de 1995). 

El 22 de octubre de 1995, en la plaza de toros Nuevo Circo de Caracas, Venezuela, se realizó un minuto de silencio en memoria del diestro venezolano Carlos Martínez Gómez. Actuaron esa tarde, Marco Antonio Girón, Francisco Rivera Ordóñez, quien debutaba, y Luis Pietri. Mi madre, mis hermanos y yo, estuvimos presentes.

En el año 2012, se creó el Trofeo "Carlos Martínez" al novillero venezolano más destacado y con mayor proyección. Lo ganó Ángel Miguel Guía Mijares, por su destacada actuación en la Feria de Nuestra Señora de Regla en Tovar, Estado Mérida, ante novillos de Los Aranguez, divisa que le permitió el triunfo y la distinción.

He querido rendir este recuerdo especial a mi primo Carlos Martínez Gómez, cuando recientemente se cumplieron los 50 años de su alternativa en Venezuela. 

Rafael Dupouy Gómez.