(Por:
Rafael Dupouy Gómez)
Rafael Dupouy Gómez,
autor del artículo, mostrando la dedicatoria que le hizo Mario Moreno
“Cantinflas” a su familia en New York, el año 1982. (Archivo: Hnos. Dupouy
Gómez).
En el barrio Tacuba, de la ciudad de México, un 12
de agosto de 1911, vino al mundo para hacernos reír un montón, don Mario
Moreno Reyes “Cantinflas”. Siendo el quinto hijo del matrimonio de Pedro
Moreno y Soledad Reyes, en sus comienzos quiso ser boxeador, también participó
en algunos circos y teatros de los bajos fondos como bailarín cómico, pero su
auténtica revelación fue como torero bufo.
“Cantinflas”, fue un genio de la comicidad mundial que
incorporó en el cine su extraordinaria pasión por la Fiesta Brava, destacando
en la gran pantalla su faceta cómica torera en películas como: “Así es mi
tierra” (1937), “Ni sangre, ni arena” (1941), parodiando
a la novela de Vicente Blasco Ibáñez y “La vuelta al mundo en 80 días” (1956),
producida por Mike Todd, actuando como “Passepartout”, el asistente
del famoso actor británico David Niven, durante su travesía por el mundo. “Cantinflas”
en esta película, ganadora de 5 premios Oscar en 1956 incluyendo mejor
película, realizó una magnífica interpretación del toreo bufo compartiendo
cartel, nada más y nada menos, que con Luis Miguel Dominguín en la plaza de
toros del pueblo español de Chinchón.
En la película “El Padrecito” (1965),
también realizó su toreo cómico, interpretando a un Sacerdote que organizó una
corrida de toros para conseguir beneficios a su parroquia, pero como el matador
de toros no se presentó ese día, “Cantinflas” tuvo que lidiar el toro con su
habilidad y destreza.
Mario Moreno “Cantinflas”, gracias a su éxito como
torero cómico, desde que debutó en la plaza de toros “El Toreo” de la capital
mexicana, el 6 de enero de 1938, logró que su afición taurina lo catapultara al
triunfo por los ruedos mexicanos y del mundo divirtiendo a la gente.
Su aspecto andrajoso, su diminuto bigote en los
extremos, el pañuelo amarrado al cuello, los pantalones siempre caídos, su
peculiar forma de caminar y su verborrea característica e inimitable por su
sagacidad y oportuna ocurrencia, le hicieron aclamar por el público que supo
valorar su talento.
Se le podría catalogar como el “Chaplin
Latinoamericano”. Si el primero tuvo éxito sin hablar en el cine mudo, el
segundo habló hasta por los codos improvisando sus monólogos y diálogos con
insuperable ingenio.
“Manolete” participa en Festival con “Cantinflas”
Mario Moreno “Cantinflas” junto al ídolo, Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete”, durante su actuación en un festival, el 19 de febrero de 1946 en la Monumental de México.
Luego de la inauguración de la Plaza de Toros
Monumental de México, el 5 de febrero de 1946, con capacidad para 50.000
personas, donde participó Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete”, cortando la
primera oreja en ese coso, le tocó al “Monstruo” de Córdoba compartir un
festival, el 19 de febrero de ese mismo año con Pepe Luis Vázquez, Pepín Martin
Vázquez y los diestros mexicanos Fermín Espinosa “Armillita”, Silverio Pérez y
Luis Procuna. “Cantinflas” completó el cartel haciendo reír al público con su
característica forma de torear y le brindó el novillo a “Manolete” quien no
pudo aguantar su seriedad ante el genio de la comicidad.
“Cantinflas”, el cómico universal, se dedicó muy cerca
de San Luis de Potosí, a la cría de reses bravas en su finca llamada “El
Detalle”, presentando sus toros con el nombre de “Hermanos Moreno
Reyes”. Tuvo muchos éxitos como ganadero.
Curiosa foto de Mario Moreno “Cantinflas” tocando guitarra y cantando ante la mirada atenta de Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete”. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
“Cantinflas” en Venezuela
Mario Moreno “Cantinflas” en el Nuevo Circo de Caracas, Venezuela, con Simón Díaz y dando la vuelta al ruedo siendo ovacionado durante una de sus actuaciones. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El lunes 22 de febrero de 1943, debutó el célebre comediante Mario Moreno "Cantinflas" en el Nuevo Circo de Caracas (Venezuela), ante becerros de la ganadería de "Guayabita". Torearon además los diestros Serruti y "El Malagueño". El lleno fue imponente y la gente se divirtió mucho con el toreo del notable bufo mexicano.
El domingo 28 de febrero de 1943, fue la segunda presentación de Mario Moreno "Cantinflas", completando el programa "Cerrajillas" y Mujica con reses criollas.
“Cantinflas”, regresó a Venezuela y toreó en el Nuevo Circo de Caracas, el 12 de octubre de 1947, ante dos becerros de “Guayabita” al lado de los novilleros venezolanos Eduardo Antich y “Cerrajillas Chico”.
El domingo 28 de febrero de 1943, fue la segunda presentación de Mario Moreno "Cantinflas", completando el programa "Cerrajillas" y Mujica con reses criollas.
“Cantinflas”, regresó a Venezuela y toreó en el Nuevo Circo de Caracas, el 12 de octubre de 1947, ante dos becerros de “Guayabita” al lado de los novilleros venezolanos Eduardo Antich y “Cerrajillas Chico”.
El 15 de octubre de 1947, “Cantinflas” volvió a
participar en la plaza “Arenas de Valencia” nuevamente con “Cerrajillas Chico”.
Posteriormente, la empresa Barnum presentó a
“Cantinflas”, en el Nuevo Circo de Caracas, el 22 de marzo de 1953, completando
el cartel los novilleros venezolanos Sergio Díaz y Germán Regalado.
El 21 de febrero de 1965, la fecha del nacimiento del autor de este artículo, Mario Moreno "Cantinflas", actuó en el Nuevo Circo de Caracas (Venezuela), lidiando novillos de la ganadería de "Guayabita".
El 21 de febrero de 1965, la fecha del nacimiento del autor de este artículo, Mario Moreno "Cantinflas", actuó en el Nuevo Circo de Caracas (Venezuela), lidiando novillos de la ganadería de "Guayabita".
Mario Moreno “Cantinflas” toreando en el
Nuevo Circo de Caracas, Venezuela, con el coso repleto de aficionados a la
Fiesta Brava. (Archivo:
Hnos. Dupouy Gómez).
La fortuna de conocerlo en New York
El 17 de agosto de 1982, yo tenía 17 años de edad y me
encontraba de vacaciones con mi familia en New York. Fuimos a almorzar al
Restaurant “Sea Fare of the Aegean”. Luego de elegir nuestra mesa, me
puse a observar a las personas que se encontraban sentadas y me sorprendió ver
a pocos metros de distancia al famoso comediante Mario Moreno “Cantinflas”. ¡No
lo podía creer! El ídolo de mi infancia, se encontraba con sus enormes
anteojos negros, que siempre usaba, conversando con un señor norteamericano.
Mi familia creía que era broma lo que yo les decía que
“Cantinflas” estaba en el Restaurant comiendo. Al rato, el mismísimo Mario
Moreno se levantó, caminó hacia nuestra mesa y todos reaccionamos exclamando a
la vez: ¡Cantinflas!
El genial cómico sonrió sorprendido y nos hizo señas
de que regresaría en un momento, porque se dirigía al baño. Finalmente,
apareció, se acercó muy amablemente a nuestra mesa, nos saludó cariñosamente y
nos preguntó de dónde veníamos. Al responder que de Venezuela, se contentó
muchísimo, puso sus manos sobre los hombros de mis abuelos Florencio y Elena,
diciéndoles que los felicitaba por la bonita familia que teníamos. Estaban presentes también mi madre y mis hermanos. “Cantinflas”, nos comentó su excelente amistad
de tantos años con el popular animador de la televisión venezolana Amador Bendayán a quien había visitado, recientemente, en su
programa “Sábado Sensacional”.
Fue para nosotros un encuentro inolvidable. “Cantinflas”,
nos firmó un autógrafo con una bonita dedicatoria para la familia. Lo recuerdo
muy especialmente por su sencillez, amabilidad y gran calidad humana.
He querido compartir este recuerdo del más genial y
ocurrente de los cómicos, Mario Moreno "Cantinflas", quien durante su
extraordinaria carrera artística, provocó nuestra risa, haciéndonos la vida más
feliz, grata y divertida.
Rafael Dupouy Gómez