(Por: Rafael Dupouy Gómez)
Juan Vicente Gómez Núñez,
entusiasta aficionado e impulsor con su hermano Florencio de la Fiesta Brava y
la actividad deportiva en Venezuela. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Un 19 de enero de 1966, murió víctima de un infarto en su hogar, mi
tío-abuelo Juan Vicente Gómez Núñez, hijo del General Juan Vicente Gómez,
Presidente de la República de Venezuela y Dolores Amelia Núñez de Cáceres. Cumpliéndose
un nuevo aniversario de su triste desaparición, aunque no tuve la fortuna de
conocerlo, le dedico este recuerdo como gran persona y taurino de excepción que
fue durante toda su vida.
Mi abuelo Florencio Gómez Núñez, siempre se expresó con profundo amor y
cariño de su querido hermano Juan Vicente, porque ambos fueron muy unidos y
compartieron las mismas aficiones taurinas y deportivas.
Juan Vicente Gómez Núñez,
saludando montera en mano, luciendo un traje de luces perteneciente a su gran
amigo, el ídolo venezolano del toreo Eleazar Sananes "Rubito" en la
casa del diestro en Caracas. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, contribuyeron
enormemente al desarrollo de la Fiesta Brava Nacional, al igual que su padre,
el Benemérito General Juan Vicente Gómez, mi bisabuelo. La máxima figura de la
historia del toreo Juan Belmonte, íntimo amigo del Presidente Gómez y de sus
hijos, expresó en una sentida dedicatoria:
"A Juan Vicente y Florencio Gómez principales
mantenedores de la Fiesta Nacional Española en América con el agradecimiento de
un aficionado". Juan Belmonte.
De izquierda a derecha:
Conchita Cintrón, Juan Belmonte y Juan Vicente Gómez (hijo), compartiendo amena
tertulia en "Los Corales". Año 1962. Foto: Cano. (Archivo: Hnos.
Dupouy Gómez).
Juan Vicente Gómez Núñez y su hermano Florencio, se
destacaron siempre como unos grandes y entusiastas aficionados a la Fiesta
Brava. Su pasión desbordada por los toros les hizo adquirir en España, 180
cabezas de ganado de la famosa ganadería andaluza de los hermanos Pallarés
Delsors de Cabra (Córdoba), trayendo toda esta ganadería a Venezuela en el año
1932, por barco hasta el puerto de Turiamo (Edo. Aragua), fundando así
"Guayabita", la primera ganadería de toros pura casta española en
Venezuela. Los toros fueron seleccionados en España por la máxima figura del
toreo Juan Belmonte y el famoso rejoneador cordobés Don Antonio Cañero, quienes
fueron sus entrañables amigos.
La Plaza de Toros Maestranza de Maracay, fue
inaugurada por el General en Jefe Juan Vicente Gómez, Presidente de la
República, el 20 de enero de 1933. Su construcción se debió a la desmedida
afición de sus hijos, Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, empresarios y
propietarios de la joya arquitectónica que encomendaron realizar a su gran
amigo, el arquitecto Carlos Raúl Villanueva. Juan Vicente Gómez Núñez y su
hermano Florencio, organizaron de igual manera, las Ferias de Maracay en los
años de 1933, 1934 y 1935 con gran éxito.
Los hermanos Juan Vicente y
Florencio Gómez Núñez en la Maestranza de Maracay. Año 1933. (Archivo: Hnos.
Dupouy Gómez).
Juan Vicente Gómez Núñez con el
famoso diestro español Manolo Bienvenida, momentos antes de inaugurar la hermosa
Maestranza de Maracay, el 20 de enero de 1933. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
La Maestranza de Maracay, bautizada con el nombre de
la máxima figura del toreo de Venezuela "César Girón", es una plaza
de toros llena de historia, donde se han presentado las más grandes figuras del
toreo. Representa la cantera taurina venezolana y es una de las plazas de toros
más bellas del mundo.
Juan Vicente Gómez Núñez, al igual que su hermano
Florencio, toreó como aficionado práctico, cultivando sincera y estrecha
amistad con importantes figuras del toreo que escribieron páginas en la
historia de la Fiesta Brava.
De izquierda a derecha:
Florencio Gómez Núñez, Vicente Barrera, Juan Vicente Gómez (hijo) y Manuel Jiménez
"Chicuelo" en la Maestranza de Maracay, año 1935. (Archivo: Hnos.
Dupouy Gómez).
El maestro del toreo Domingo
Ortega saluda cariñosamente a Juan Vicente Gómez Núñez en el hotel Alfonso XIII
de Sevilla. Foto Cano. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Juan Vicente Gómez Núñez, fue un gran aficionado
deportivo como su hermano Florencio. En su juventud practicó varios deportes y
posteriormente se dedicó a patrocinarlos. Jugó y fundó junto con
su hermano Florencio equipos de Béisbol, Basketball y Polo Ecuestre, entre
otros.
A mediados del año 1932, Juan Vicente y su hermano
Florencio, fundaron el primer haras que se estableció en Venezuela llamado
Haras "Mamoncito", dedicado exclusivamente a la cría de caballos de
carrera. Criaron muchos caballos, el primero fue "Maracay III",
"Lanza Libre", "Copper Venus", "Picaresco",
"Kaiser", "Arrollador", "Despreciado",
"Taparito" y el más famoso "Burlesco" que tiene una estatua
en la entrada del Hipódromo de La Rinconada. Los hermanos Gómez Núñez
patrocinaron también el ciclismo en Venezuela, ayudando personalmente a Teo
Capriles, donando la Copa "Vuelta al Lago de Valencia" ganada por Teo
y también la Copa "Santa Rita" corrida el 5 de julio de 1935, ganada
por el ciclista Nicanor Caballero.
Don José María de Cossío, el célebre
y connotado escritor de la famosa enciclopedia taurina, en amena charla con
Juan Vicente Gómez Núñez. Al fondo, se observa al diestro Antonio Márquez, a
quien llamaron "El Belmonte Rubio". Foto: Cano. (Archivo: Hnos.
Dupouy Gómez).
En 1933, con la ayuda de los hermanos Juan Vicente y
Florencio Gómez Núñez, Simón Chávez "El Pollo de la Palmita" viajó al
exterior para enfrentarse a reconocidos boxeadores, convirtiéndose en el primer
boxeador venezolano en pelear en Europa. Como promotores de Boxeo, los hermanos
Gómez Núñez, organizaron varios festivales boxísticos en la Plaza de Toros de
Maracay, destacando la pelea del Campeonato Peso Pluma de Venezuela entre
Enrique Chaffardet vs. Simón Chávez (1934) y el combate entre el cubano
Ex-Campeón Mundial en dos categorías Eligio Sardiñas "Kid Chocolate"
y el boxeador norteamericano Cliff Boykin, Ex-Campeón Pluma (1935).
Juan Vicente Gómez Núñez, contrajo matrimonio con Carmen Luisa García
Prim, de cuya unión nacieron sus hijos: Miriam, Graciela, Iraida, Belén,
Indalecia y Juan Vicente Gómez García.
Los hermanos Juan Vicente y
Florencio Gómez Núñez, disfrutando una tarde de toros en la Monumental de Las
Ventas de Madrid en 1962. Les acompaña Florencio Vicente Gómez Arráiz, hijo de
Florencio Gómez Núñez. Foto: Cano. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Comparto a continuación la sentida nota de pésame publicada en la
revista "Venezuela Taurina", dirigida por el recordado amigo don
Antonio Aragón:
HA
MUERTO UN GRAN AFICIONADO
Aficionado de verdad, Juan
Vicente Gómez Núñez, asistía a todas las corridas con su señora esposa, Carmen
Luisa García de Gómez, y su hermano Florencio. La fotografía que publicamos, es
la tomada por nuestro fotógrafo Pedro Arias en el Festival Taurino de Sananes y
Mendoza en el Nuevo Circo de Caracas, el 9 de agosto de 1964. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Fue algo inesperado. Algo imprevisto. Estábamos todos los aficionados
calentando los motores de nuestros medios de transporte para ir a la Feria de
San Cristóbal. Las entradas para las tres corridas en nuestros bolsillos. Citas
para encontrarnos en la capital tachirense. Tobías Uribe, nuestro dilecto amigo
había comprado ocho abonos para la familia. Entre ellos, Juan Vicente Gómez
Núñez, el gran aficionado, el hombre apasionado por la Fiesta Brava a la que
dedicó parte de su vida.
El miércoles, hora de partir, sonó nuestro teléfono. Al otro lado del
hilo telefónico, la voz triste de Tobías Uribe diciéndonos que en la madrugada,
su suegro Juan Vicente Gómez Núñez había muerto. Los abonos de las corridas de
San Cristóbal quedaban vacíos. La Fiesta Brava había perdido a uno de sus mejores
paladines.
Echamos atrás unos años y recordamos en un instante toda la labor taurina
de Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez. ¡Tantas páginas escritas en nuestra
"Venezuela Taurina"!, páginas que leeremos próximamente con una serie
de fotografías que hablan de aquellos tiempos primeros de nuestras corridas de
toros. De la inauguración de la Plaza de Toros de Maracay, aniversario cumplido
ahora, precisamente en la fecha cercana a la muerte de Juan Vicente, plaza a la
que tanto dieron estos aficionados.
El acto del enterramiento del querido amigo, realizado en el panteón familiar
de Maracay, fue una demostración del cariño y aprecio que se le tenía al
fallecido. Telegramas y cables de taurinos, empresarios, apoderados y toreros
que supieron y conocieron de la atención y afición de Juan Vicente.
iNuestra Venezuela Taurina esta de luto! En nombre de todos esos
aficionados, toreros, aspirantes. En nombre de todos en general, creemos
cumplir un deber haciendo llegar hasta los familiares y deudos, esposa, hijos y
nietos, nuestra palabra de profundo y sentido pésame y que en la Paz del Señor,
allá en ese desconocido Otro Mundo, descanse eternamente el que en vida fue
nuestro amigo, nuestro entrañable amigo, ¡Juan Vicente Gómez Núñez!
iHa muerto un gran aficionado!
(Revista "Venezuela
Taurina", Número 18, Año 1966. Director: Antonio Aragón. Caracas,
Venezuela).