(Por: Rafael Dupouy Gómez)
Momentos antes de dar inicio la corrida de toros como homenaje al Infante de España en 1921, numeroso público asistente en el Nuevo Circo de Caracas, Venezuela, disfrutó las maniobras aéreas de los aviones Caudron G-3, piloteados por el capitán Jean T. Fieschi, el teniente Georges Teppe y el teniente Roberto Guerin, integrantes de la Misión Militar de Aviación Francesa en Venezuela. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
He querido recordar en este artículo, dos significativos actos en donde participó por primera vez la Aviación, sobrevolando el Nuevo Circo de Caracas, Venezuela, durante las corridas de toros presentadas en el histórico coso taurino en los años 1920 y 1921.
Mi abuelo, Florencio Gómez Núñez, fue un aficionado de excepción, principal mantenedor e impulsor de la Fiesta Brava, destacándose también como un apasionado de la Aviación, contribuyendo en su fundación, fomento y desarrollo en el país. En su maravilloso libro titulado "Mis Apuntes sobre la Aviación Venezolana", en el capítulo "Eufórica Caracas ve las Acrobacias", señaló lo siguiente:
"El 7 de marzo de 1920 realiza Rennella dos vuelos de exhibición en
el Hipódromo Nacional de El Paraíso que contagian el alborozado ambiente caraqueño.
Sus demostraciones van desde "pruebas de vuelo y viraje a 90 grados hasta
la barrena de la muerte" y sobrevuela el Nuevo Circo, el domingo 21 de
marzo, repleto de aficionados a la Fiesta Brava para hacer en picada el
lanzamiento simbólico de las llaves de los toriles durante el mano a mano
ofrecido por los diestros españoles Ángel Fernández "Angelete" y Manuel
Álvarez Andaluz. Antes, como ya tenía acostumbrada a la gente, el piloto
efectúa sobre el coso taurino una serie de emocionantes acrobacias".
El Teniente Cosme Rennella, intrépido piloto italiano que sobrevoló, por primera vez, el Nuevo Circo de Caracas, Venezuela, durante una corrida de toros, el 21 de marzo de 1920. Ese domingo actuaron en un mano a mano, los diestros españoles, Ángel Fernández "Angelete" y Manuel Álvarez Andaluz. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Esa tarde, en el coso caraqueño, el diestro Ángel Fernández "Angelete", resultó cogido por su primer toro al entrar a matar, recibiendo un puntazo en la axila derecha, de pronóstico leve.
El matador de toros Ángel Fernández y Pedraza "Angelete", fue testigo de las impresionantes maniobras acrobáticas del gran aviador italiano Cosme Rennella sobre el Nuevo Circo de Caracas, el 21 de marzo de 1920. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Ángel Fernández y Pedraza "Angelete", fue un torero que nació,
el 28 de enero de 1893, en Baños de Montemayor (Cáceres), Extremadura. Tuvo un
resonante éxito que le llevó a tomar la alternativa, el 12 de septiembre de
1917, en Salamanca, siendo su padrino el grandioso Joselito "El
Gallo", quien le cedió el toro de nombre "Gitano" de la
ganadería de Coquilla. Fue una corrida de ocho astados, completando el cartel
los matadores: "Saleri II" y el mexicano Juan Silveti.
El 28 de septiembre de 1917, le confirmó la alternativa en Madrid
"Cocherito de Bilbao" con Alfonso Cela "Celita" de testigo,
lidiando toros de la ganadería de Urcola.
"Angelete" trató de abrirse paso y destacarse como torero,
pero le resultó complicado. Realizó varios viajes a América probando suerte y
el 8 de diciembre de 1920, lamentablemente, sufrió una seria cornada toreando
en Ciudad Juárez (México). Su última corrida la toreó en Cáceres, el 31 de mayo
de 1926, con Rafael Gómez "El Gallo", Manuel Jiménez
"Chicuelo" y Marcial Lalanda ante toros de Sánchez Rico. Murió en su
pueblo natal, el 26 de julio de 1931.
Un sobrino suyo utilizó su mismo apodo artístico para anunciarse en los carteles de toros, Eugenio Fernández Sánchez "Angelete", quien recibió la alternativa de manos de Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete", el 12 de octubre de 1943, en la Monumental de Barcelona, cediéndole el toro "Sombrerero" de Doña Caridad Cobaleda. Al año siguiente, confirmó su alternativa, el 14 de mayo de 1944, en la Monumental de Las Ventas de Madrid, actuando como padrino Pepe Bienvenida. El toro "Presumido" de la ganadería del Vizconde de Garci-Grande fue el que le correspondió aquella tarde.
Manuel Álvarez Andaluz. (Archivo: Hnos.
Dupouy Gómez).
Manuel Álvarez y Andaluz, nació en Sevilla, el 10 de junio de 1893. Curiosamente era anunciado en los carteles por el apellido materno como si se tratara de un apodo. Tuvo una larga carrera como novillero; permaneciendo en América los años 1920, 1921, 1923 y 1924.
El 29 de junio de 1925, tomó la alternativa en Segovia de manos del diestro mexicano Luis Freg, con "Saleri II" de testigo, lidiando toros de don Argimiro Pérez. Actuó esa tarde el rejoneador don Antonio Cañero.
Confirmó su alternativa en Madrid, el 3 de julio de 1927, de manos de Enrique Cano "Gavira", con Ángel Navas "Gallito de Zafra" de testigo y toros de Pérez de la Concha. Andaluz, cortó una oreja a su primero, el toro de su confirmación.
En esa misma corrida recibió una cornada mortal su padrino "Gavira" por el tercer toro de la tarde, de nombre "Saltador", ejemplar negro zaino, bien armado de pitones pero manso y peligroso. El diestro cartagenero "Gavira" realizó una faena meritoria sometiendo mucho al toro con pases por bajo. Luego de igualar a su enemigo, se perfiló para entrar a matar con uno de sus famosos y certeros volapiés, pero el toro le propinó una gravísima cornada en el vientre, después de recibir una estocada en todo lo alto. "Gavira", muy impresionado, pero dando muestras de coraje y valor, se puso de pie y sujetándose con las manos los intestinos, que los tenía afuera, exclamó: "¡Me ha matado!", dirigiéndose a quienes le ayudaban. Sin fortuna, el diestro falleció antes de poder llegar a la enfermería. La corrida fue suspendida al conocerse la trágica noticia.
Por cierto, Manuel Álvarez Andaluz, luego de su retirada como matador de toros, participó como subalterno en la cuadrilla de Manolo Bienvenida y al fallecer éste, pasó a formar parte de la de su hermano Pepe Bienvenida.
Fue tío del célebre torero Manuel Álvarez Pruaño "El Andaluz",
nacido en el sevillano barrio de Triana, el 19 de noviembre de 1919 y que tomó
la alternativa en la plaza de toros Monumental de Valencia (España), el 15 de
marzo de 1942, de manos de Vicente Barrera como padrino y testigo, Juanito
Belmonte Campoy. "El Andaluz", alternó muchas tardes con Manuel
Rodríguez Sánchez "Manolete", de
CORRIDA DE TOROS EN HONOR DEL INFANTE DE ESPAÑA
Su Alteza Real el Infante Don Fernando María de Baviera y Borbón y el General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela en el Palacio de Miraflores, Venezuela. Año 1921. Foto: Manrique & C.A. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
En el año 1921, visitó a mi bisabuelo, el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, Su Alteza Real el Infante Don Fernando María de Baviera y Borbón, hijo del Príncipe Luis Fernando de Baviera y de la Infanta María de la Paz de España.
Durante su estadía en Venezuela, se celebró una corrida de toros en honor del Infante de España Don Fernando de Baviera y Borbón, el 9 de mayo de 1921, en el Nuevo Circo de Caracas.
La ciudad
entera desde la mañana supo la llegada de varios de los aviones del Ejército y
ansiaba contemplarlos pudiendo gozar en la tarde de toros del magnífico vuelo y
de los arriesgados ejercicios que demostraron los pilotos, en especial el capitán
Fieschi, quien ejecutó varias veces el "looping the loop", y pasó
sobre la plaza de toros a pocos metros de altura, dejando ver en su avión los
colores de nuestra bandera.
El capitán Jean T. Fieschi, integrante de la Misión Militar de Aviación Francesa en Venezuela, sobrevolando el Nuevo Circo de Caracas, durante el homenaje al Infante de España, el 9 de mayo de 1921. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Sobrevolaron la
Plaza de Toros tres aviones Caudron G-3, piloteados por el capitán Fieschi y
los tenientes Teppe y Guerin quienes habían partido del campo de aviación de
Maracay para participar en el homenaje al Infante de España. Volaron sobre
Caracas sin aterrizar en la ciudad y se regresaron esa misma tarde para Maracay
(Edo. Aragua). No era la primera vez que la aviación participaba en un festejo
taurino en la capital, porque el piloto italiano Cosme Rennella, fue el primero
que lo había hecho en la temporada de 1920.
De izquierda a derecha: El capitán Jean T. Fieschi, el teniente Georges Teppe y el teniente Roberto Guerin, integrantes de la Misión Militar de Aviación Francesa en Venezuela, quienes participaron en el homenaje al Infante de España, el 9 de mayo de 1921. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
En la corrida mixta
homenaje al Infante Don Fernando de Baviera y Borbón, actuaron los diestros
españoles Rufino San Vicente "Chiquito de Begoña" y Francisco Pérez
Rivera, junto a los novilleros venezolanos Eleazar Sananes "Rubito" y
Julio Mendoza "Niño II". Asistieron además del Infante Don Fernando
de Baviera y Borbón, el General Juan Vicente Gómez, el Dr. Victorino Márquez
Bustillos, y otras personalidades integrantes del Gobierno Nacional.
De izquierda a derecha: El matador de toros español Rufino San Vicente "Chiquito de Begoña", junto a los novilleros venezolanos Eleazar Sananes "Rubito" y Julio Mendoza "Niño II". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El lleno fue
tan grande que hubo necesidad de acondicionar las azoteas del coso caraqueño.
El Nuevo Circo de Caracas estaba decorado con banderas y flores, preciosamente
engalanado. Los toreros venezolanos estuvieron a la altura del festejo,
destacando Julio Mendoza "Niño II" que se lució y fue el que estuvo
mejor esa tarde y Eleazar Sananes "Rubito", destacándose por su valor
ante el ganado difícil. Los diestros españoles no pudieron cumplir,
correspondiéndoles el peor lote, pero el público se entretuvo y salió
entusiasmado.
La crónica
taurina de aquel importante acontecimiento publicada en "El Nuevo
Diario" de Caracas, señaló lo siguiente:
"Gran
expectación hubo en Caracas con motivo de la corrida de gala en honor del
Infante Don Fernando de Baviera y Borbón.
El Nuevo Circo,
a pesar de su capacidad, fue estrecho para contener la multitud que en él se
dio cita; alrededor de 14.000 personas se congregaron en la plaza de toros, que
presentaba insólito espectáculo, pues ni aún en el día de la inauguración del
edificio se vio concurrencia semejante.
Un impresionante lleno hasta la bandera en el Nuevo Circo de Caracas, Venezuela, para presenciar la corrida en honor del Infante de España, el 9 de mayo de 1921. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El General Juan
Vicente Gómez, a las cuatro de la tarde, en punto, penetró en el recinto, y fue
en ese momento cuando recibió nueva y resonante demostración del afecto
respetuoso que le profesa el pueblo de Caracas: al divisar al General Gómez, la
multitud rompió en aplausos y estalló en aclamaciones y numerosas damas a su
paso hacia el Palco de Honor, le arrojaron lluvia de flores. El General Gómez,
agradeció con caballerosos saludos, la gentil demostración de aquellas damas, y
de la manera más cordial respondió a las aclamaciones de la multitud.
Poco después
hizo su entrada el Infante, saludado con la Marcha Real Española, ejecutada por
la Banda Marcial, y por las aclamaciones de la multitud. Los miembros de la
Misión Española acompañaron al Infante, y también los Agregados Militares y
Civiles.
Su Alteza tomó
asiento entre el General Gómez y el Doctor Victorino Márquez Bustillos. La
Presidencia de honor compuesta de un numeroso grupo de distinguidas y bellas
damas, gentilmente ataviadas a la española, mereció una calurosa ovación del
público, que así tributó también su homenaje a la gracia y a la belleza.
La nota
sensacional y emocionante de la tarde fue el vuelo de tres aviones del servicio
de la Aviación Militar de Venezuela, sobre el Nuevo Circo, que arrancó
delirantes manifestaciones a la multitud, que culminaron cuando uno de los
aviones, piloteado por el capitán Fieschi, Jefe de la Misión de Oficiales
Franceses de Aviación, dejó caer sobre la multitud, el siguiente expresivo
mensaje de saludo para el Infante:
Mensaje de
saludo de la Aviación Militar Venezolana al Infante de España, Don Fernando María
de Baviera y Borbón, por orden del Benemérito General Juan Vicente Gómez,
Comandante en Jefe del Ejército.
Su Alteza
agradeció con expresivas demostraciones, al General Gómez, la manifestación tan
gallarda de simpatías y cordialidad de que le había hecho objeto.
El diestro español Rufino
San Vicente "Chiquito de Begoña", enfermo de una pierna, no
pudo hacer una gran cosa con sus enemigos. El público, no obstante, premió sus
buenos deseos, con numerosos aplausos, sobre todo en lo que respecta a su labor
con el estoque. Pérez Rivera y Eleazar Sananes "Rubito", tuvieron el
santo de espaldas. El último, no obstante, fue largamente ovacionado en las
faenas de capa y muleta que le hizo a su primer toro, valientes y vistosas.
Julio Mendoza "Niño II", fue el más favorecido en el sorteo, y supo
aprovechar las buenas condiciones de sus enemigos. Estuvo francamente bien en
su primero, sobre todo con la capa y el estoque. En el segundo también mereció
del respetable cariñosas demostraciones de agrado. Cada uno de los matadores
encargados de despachar esta corrida brindó su primer toro al Infante, y el
otro al General Juan Vicente Gómez, mereciendo de ambos Ilustres personajes,
finalizada su labor, valiosos regalos".
El grato recuerdo de los días inolvidables que pasó Su Alteza Real Don Fernando de Baviera y Borbón como huésped de honor del General Juan Vicente Gómez y el pueblo de Venezuela, culminó con las altas manifestaciones de cordial amistad entre Venezuela y España, haciendo entrega por el propio Infante Don Fernando de Baviera y Borbón, en nombre de Su Majestad el Rey Don Alfonso XIII, de la "Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden de Carlos III" al Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente Constitucional Electo y Comandante en Jefe del Ejercito Nacional, el 4 de mayo de 1921. Siendo ésta la segunda demostración de afecto del gran Monarca de España al General Gómez, ya que diez años antes el mismo Rey Don Alfonso XIII, lo había distinguido con la "Gran Cruz de la Real Orden de Isabel la Católica", el 27 de junio de 1911.
Rafael Dupouy Gómez