(Por: Rafael Dupouy Gómez)
Artículo publicado en "A los Toros", Manual del Aficionado Taurino Nº 33, XLVI Feria Internacional del Sol. Mérida (Venezuela), 2014 - 2015.
Arturo Uslar Pietri en los toros,
recibiendo un merecido brindis.
Un
16 de mayo de 1906, hace 107 años, vino al mundo el Dr. Arturo Uslar Pietri, el
más connotado y eminente intelectual venezolano del siglo XX.
Muy
pocos conocen la afición taurina que palpitó en el alma del insigne escritor,
ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1990, por eso he
querido en este artículo, recordar esa faceta prácticamente desconocida por sus
biógrafos, historiadores y estudiosos de su vida íntima.
El
Dr. Arturo Uslar Pietri, vivió su infancia y juventud en Maracay, Estado Aragua
(Venezuela). Siendo hijo
primogénito de doña Helena Pietri Paúl y del General Arturo Uslar Santamaría,
quien fue funcionario del gobierno del General Juan Vicente Gómez, Presidente de
la República de Venezuela, ejerciendo el cargo de Diputado al Congreso de la
República y Fiscal General del Estado Aragua.
Señalaba el Dr. Arturo Uslar Pietri en un programa
transmitido por Radio Caracas Televisión, moderado por el periodista Emilio
Santana, lo siguiente:
“Yo
tuve la oportunidad de ver a Gómez desde niño, porque nací y crecí en la Venezuela
de Gómez y en Maracay, además. Yo estuve viendo al Gral. Gómez diariamente
desde que tenía 8 ó 9 años de edad hasta que fui un hombre, de modo pues, que
lo veía casi diariamente. Muchas veces hablé y tuve contacto con él
personalmente”.
Florencio Gómez Núñez en compañía de su
fraternal amigo Arturo Uslar Pietri. Año 1928. Maracay, Estado Aragua, Venezuela. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
De una gran amistad, nació su afición por
los toros
La desbordada afición taurina de los hijos del General
Gómez, contagió al notable escritor apasionándose por la Fiesta Brava. Arturo
Uslar Pietri, fue cronista taurino en sus años mozos y utilizaba el seudónimo
de “Don Critias, el exiguo”. Los
entrañables amigos de toda su vida, Juan Vicente y su hermano Florencio Gómez
Núñez, fundaron “Guayabita”, la primera ganadería de toros de lidia pura casta
española en Venezuela y fueron propietarios e impulsores de la construcción de
la hermosa plaza de toros Maestranza de Maracay, joya arquitectónica
encomendada a su gran amigo, el arquitecto Carlos Raúl Villanueva.
La columnista del Diario “El Universal”
Carolina Jaimes Branger, en su artículo titulado: “¡Hasta siempre, doctor Uslar!”, publicado el 5 de marzo de 2001,
recordaba: Hablar de Maracay lo
emocionaba mucho, porque su juventud había transcurrido en esa ciudad, y por
las historias que contaba, era fácil inferir que fue una de las épocas más
felices de su vida. Cuando hablaba de Maracay y decía “nosotros”,
indefectiblemente se refería a su amigo Florencio Gómez Núñez, el hijo del
General Gómez. Sus ojos se llenaron de lágrimas de emoción al evocarlo:
“Por donde tú vives ahora, nosotros montábamos a
caballo y llevábamos a los caballos a tomar agua en la fuente del pabellón”. Y se le quebró la voz cuando nos dijo: “Maracay es para mí una ciudad de muchos
afectos. Allí viví mis épocas de muchacho, hice amistades perdurables, tuve mis
primeros amores”.
Arturo Uslar Pietri, recibe el Premio
Príncipe de Asturias de las Letras de manos de Su Alteza Real el Príncipe
Felipe de Borbón en 1990.
¡Cómo
te gustaría España!
Su primera novela “Las
Lanzas Coloradas”, es publicada y desde París, el 9 de abril de 1931, le
escribe a su fraternal amigo Florencio Gómez Núñez, lo siguiente:
“Mi querido vale:
Yo he andado por España y Bélgica, en estos últimos tiempos. ¡Cómo te
gustaría España! Pasé un mes en Madrid verdaderamente encantado. No puedes
imaginarte que cosa tan simpática es el carácter y las costumbres españolas.
Parece que todo estuviera hecho para nuestros gustos y costumbres.
En España arreglé el asunto de la publicación de mi novela “Las Lanzas
Coloradas”, y, ayer justamente, acabo de recibir los primeros ejemplares. Por
este mismo correo te mando un paquete con tres ejemplares, uno para ti, otro
para Vicente, y otro para que me hagas el favor de dárselo tú mismo al General.
Creo que la novela te gustará. Se trata en ella de la guerra de independencia,
hay batallas, asaltos y el reflejo de la recia alma venezolana. No dejes de
escribirme después que la leas, haciéndome saber lo que piensas de ella. Saludos
para tu mamá, muchos cordiales recuerdos para Vicente, y para ti un abrazo con
todo el cariño inalterable”.
Arturo
Uslar Pietri.
(Archivo:
Hnos. Dupouy Gómez).
A su regreso a Venezuela, acudió a presenciar las
ferias de Maracay de 1934 y 1935, organizadas por los hermanos Gómez Núñez, a
quienes les dedicó un hermoso poema sobre la Maestranza de Maracay (Venezuela).
Poema
Inédito del Dr. Arturo Uslar Pietri
A Juan
Vicente y a Florencio, para su circo, con mi cariño fraternal.
Tras
estos muros de Arabia
que
pálida está la arena,
huele
a peligro y a sangre
a
vino y a petenera;
las
sombras caen oblicuas
y
detrás de cada puerta,
como
una arteria, palpita
un
toro de seda negra.
Blancas
manos hay cruzadas
en
un desmayo que reza,
hondos
ojos de mujer
iluminan
la tragedia.
Tras
estos muros de Arabia
ya
va a estar roja la fiesta.
Antes
que el toro solemne
y la
cuadrilla serena
en
el silencio del circo
dos
imágenes se sueñan:
las
de dos mozos parejos
en
dos jacas pintureras,
el
zahón hasta la bota,
el
cordobés en la ceja,
el
pecho fuerte ceñido
en
la estrecha guayabera,
el
uno claro y sonriente
tipo
fiel de Venezuela,
el
otro majo y moreno
como
nacido en la sierra;
mucho
metal el jaez
mucha
pólvora la bestia,
al
ritmo de cada paso
tintinea
una cadena,
los
ojos adormecidos
y
una estrella en cada espuela.
Tras estos muros de Arabia
dos
imágenes campean.
Arturo Uslar Pietri, Maracay, 20 de enero de
1934.
(Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
En el hermoso poema, donde se refleja el palpitar de
su afición taurina, Arturo Uslar Pietri, describe a sus fraternales amigos, los
hermanos Gómez Núñez, como dos mozos parejos. A Juan Vicente con semblante “claro y sonriente tipo fiel de Venezuela” y
a Florencio “majo y moreno como nacido en
la sierra”.
Entre los toreros contratados por los hermanos
Gómez Núñez para la Feria de Maracay de 1934, figuró Manolo Bienvenida, quien había
toreado en la pasada Feria del año 1933, inaugurando la Maestranza de Maracay. En
esta ocasión, incluyeron en los carteles a Pepe Bienvenida, para que debutara
en su plaza, alternando con su hermano. Manolo y “Pepote” Bienvenida, eran
grandes amigos de juventud de los hermanos Gómez Núñez. Durante la Feria, vino acompañando
a sus hijos don Manuel Mejías Rapela el “Papa Negro”. Los otros matadores de
toros españoles que vinieron contratados, para completar los carteles junto a
Manolo y Pepe Bienvenida, fueron Nicanor Villalta y Antonio García “Maravilla”.
Rafael
Dupouy Gómez en compañía del Dr. Arturo Uslar Pietri. Caracas. Año 1994.
(Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Para las Ferias de Maracay de 1935,
contrataron los hermanos Gómez Núñez a la gran figura del toreo de España, el
genial artista sevillano, Manuel Jiménez “Chicuelo”, al diestro venezolano
Eleazar Sananes “Rubito” y el valenciano Vicente Barrera que participó en las
tres corridas de las Ferias de Maracay de 1935, al igual que “Chicuelo”. También
vino el matador de toros mexicano David Liceaga y el español Juan Martín Caro
“Chiquito de la Audiencia”.
Arturo Uslar Pietri, fue invitado muchas veces
por Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, a la ganadería “Guayabita” y tuvo la
oportunidad de conocer, conversar y fotografiarse con los famosos diestros
Manuel Jiménez “Chicuelo” y Vicente Barrera en la dehesa aragüeña.
En raras ocasiones, el notabilísimo escritor, se
atrevió a poner en práctica su afición ante la cara de una vaquilla en las
haciendas “La Providencia” y “Guayabita” de los hermanos Gómez Núñez. Amenas
tertulias y sabrosas terneras formaban parte de la vida sana en el campo, en
compañía de sus amigos Efraín Gómez, Mario Pacheco, Roberto Santana Llamozas,
Ramón Martínez Ruí, Vicente Martínez, Heriberto Ramírez, Alejandro Funes,
Abelardo Martínez Machado y los comandantes Diego Rodríguez Garmendia, Pedro
Francisco Pereda Bermúdez y Francisco Leonardi.
El Dr. Arturo Uslar Pietri, celebró en varias
ocasiones su cumpleaños en Madrid, porque coincidía con la Feria de San Isidro.
Muchas veces se le pudo ver en la Monumental de Las Ventas disfrutando las
corridas de toros que tanto le apasionaban.
El maestro Sebastián Palomo Linares, gran amigo del
intelectual venezolano y de su hijo Federico Uslar, le regaló un capote que
conservó el escritor en un lugar especial de su hogar.
Entre
los innumerables premios
y condecoraciones nacionales e internacionales, Arturo Uslar Pietri en 1959,
fue elegido Miembro Correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua.
En 1973, conquistó el Premio Hispanoamericano de Prensa Miguel de Cervantes, le
concedieron la Gran Cruz de la Orden de Isabel La Católica en 1984, el
Instituto de Cultura Hispánica de Madrid, promovió la “Semana del Autor” en
1986 y recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1990 como un
merecido homenaje al más importante exponente de la intelectualidad venezolana.
Falleció el 26 de febrero de 2001, a la edad de 94 años en su residencia
caraqueña.
Su afición taurina se evidencia en este artículo, que
dedico como afectuoso recuerdo a su memoria.
Rafael
Dupouy Gómez