Sonriendo siempre en la barrera de su plaza de Maracay la figura taurina de don Florencio Gómez en compañía de su nieto Rafael Dupouy Gómez. Por su afición fundó la primera ganadería de casta "Guayabita" y la Maestranza de Aragua. Revista "Estampas", Diario "El Universal", el 4 de marzo de 1990. (Foto: Oscar Martínez).
Banderas cual espinas esperando abrirse en pétalos de rosa, y doce
colores flameando al impulso del aire. Abajo los palcos, en conjunción de
formas y técnicas del arte árabe y occidental. Ladrillos y cerámicas, muy
diminutas, la herradura por doquier. Pidiendo a la suerte que se aposente y
haga predio en cada rincón. Y arriba, encendiendo la fragua, el único e
incomparable sol de Aragua. Sol de soles. En balconcillo de nubes, admirando y
viendo cómo a sus pies se levanta la pandereta de una singular plaza de toros.
Es la Maestranza de Maracay, una de las más bellas y toreras del mundo. En su
construcción intervino el personaje del mano a mano. Precisamente mano a mano
con su hermano, logró que el progenitor levantara el inmueble que acaba de
cumplir cincuenta y siete años de su inauguración. Y abre capotillo
identificándose:
Mi nombre completo es Florencio Antonio Gómez Núñez de Cáceres, nací en
Maracay el 7 de noviembre de 1908. Fue en la casa La Azotea, frente a la
Catedral…
¿Qué recuerda de su padre el General Juan Vicente Gómez?
Tantas cosas que es imposible resumirlas, habría que enfocarlas desde
muchos puntos de vista…
¡Vamos con la taurina! ¿Era muy aficionado?
Muchísimo, desde el Táchira sentía pasión por los toros.
¿Cómo empezó la suya?
Tenía diez años cuando ví a Juan Belmonte en un corral, en la finca
conocida como "Casupito", lidiando dos astados. ¡Nunca lo olvidaré! Y me entró la fiebre taurina…
¿Vivió Belmonte en Maracay?
¡Sí!, así como otros toreros y estando con nosotros contrajo matrimonio
por poder con su novia en Lima.
¿Cómo surgió la idea de la Maestranza?
Había mi padre realizado varias obras en Maracay, como la Plaza Bolívar
y los cuarteles, entonces mi hermano Juan Vicente y yo le dijimos: ¡Falta la
Plaza de Toros! Y ordenó su construcción…
¿Algún detalle curioso de la obra?
En lo personal que Eleazar Sananes "Rubito" era el
"listero", es decir, la persona encargada de llevar la lista de los
materiales de la obra de construcción de la plaza y luego fue el primer espada
que actuó, el 20 de enero de 1933, cuando se estrenó.
¿Dónde estaban ustedes?
En el Palco, que se conoce como la Mezquita que por deseo de mi padre
fue tan grande y cerca del ruedo. Su único capricho cuando hacían la plaza…
¿Es cierto que le salvó usted la vida al rejoneador español Antonio
Cañero?
Estábamos apartando un encierro en la ganadería "La
Providencia" y un manso se frenó metiéndole el pitón por el vientre. Yo
realicé el quite, era mi deber. Sucedió en mayo del año 1930…
¿Cómo surgió la divisa de "Guayabita"?
Porque la ganadería "La Providencia" era muy húmeda y pasamos
los toros para allá. Nunca lidiamos con ese nombre por la muerte de mi padre y
salir del país. Al regresar el año 1941, no la quisimos recibir del Banco
Agrícola y Pecuario, no habían sementales, no se podían traer.
¡Pero usted si fue bien recibido, por amigo y caballero, don Florencio!
PEPE CABELLO
(Publicado en la Revista "Estampas" del Diario "El
Universal", el 4 de marzo de 1990).
Pueden disfrutar un video del cronista taurino Pepe Cabello recordando a don Florencio Gómez Núñez:
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