domingo, 26 de febrero de 2023

MAESTRANZA DE MARACAY ESPERA SU PRONTA RECUPERACIÓN

(Por: Rafael Dupouy Gómez)

La imponente belleza de la Maestranza "César Girón" de Maracay, luciendo cuidada y bien mantenida, aproximadamente, hasta el año 2013.

Lamentablemente, los que nos ilusionamos con ver completamente lista a la hermosa Maestranza "César Girón" de Maracay para celebrar la histórica fecha de su 90° aniversario, el pasado 20 de enero de 2023, nos quedamos con las ganas.

En este artículo deseo aclarar algunos puntos sobre el histórico coso, inaugurado el 20 de enero de 1933, por mi bisabuelo, el Presidente de la República de Venezuela, Benemérito General Juan Vicente Gómez, gran taurino quien impulsado por la enorme afición de sus hijos Juan Vicente y mi abuelo Florencio Gómez Núñez, ordenó su construcción a cargo del eminente arquitecto Carlos Raúl Villanueva, entrañable amigo de los hermanos Gómez Núñez.

Con el paso de los años, la Maestranza "César Girón" de Maracay ha sufrido numerosas intervenciones y modificaciones, sin respetar la originalidad de su estructura, además ha padecido irresponsables estados de abandono por parte de algunos pésimos gobernadores de turno a quienes poco o nada les ha importado destruir los íconos de la ciudad que forman parte de la cultura e historia de la nación venezolana.      

La Maestranza “César Girón” de Maracay fue declarada Monumento Histórico Nacional en la Gaceta Oficial, número 35.441, del 15 de abril de 1994 y como tal, merece máximo respeto y consideración.

En los últimos años, pude apreciar con profunda tristeza, las imágenes de desidia, estado ruinoso y abandono absoluto, de lo que significó en tiempos de mi bisabuelo, aquella esplendorosa, imponente y magnífica plaza de toros, considerada como una de las más bonitas del mundo por nacionales y extranjeros.

Se cometió un crimen sin precedentes en la historia de la Maestranza de Maracay que no tiene perdón, dejándola perder en manos del hampa y el despiadado vandalismo que saqueó y robó numerosas piezas, placas, estatuas y reconocimientos de importante significación tanto en su interior como en el exterior del coso. Un triste ejemplo de ello ocurrió con el robo de la magnífica estatua en bronce de Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete", realizada por el gran escultor español Emilio Laiz Campos, titulada "Su último brindis" para homenajear al gran Califa Cordobés, quien actuó dos tardes en la arena de la Maestranza de Maracay, en mayo de 1946. Las "autoridades" brillaron por su ausencia, permitiendo semejante afrenta en contra del noble pueblo aragüeño, a quien le duele su plaza de toros y guarda por ella, un cariño muy especial.

A la izquierda: El gran escultor español don Emilio Laiz Campos y su magnífica obra artística de "Manolete", titulada "Su último brindis". A la Derecha: Rafael Dupouy Gómez, autor de este artículo, posando en frente de la Maestranza de Maracay, ante la estatua del "Monstruo" de Córdoba, en el año 1998. Lamentablemente, la valiosa obra realizada en bronce, fue robada en el año 2017. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Específicamente, en los últimos siete años, se agravaron los problemas de inseguridad, cometiéndose estos delitos y tanto la Gobernación, la Alcaldía y la Municipalidad, responsables de velar por su cuidado y resguardo, prácticamente se hicieron la vista gorda, sin hacer nada al respecto, ni tomar en cuenta que se estaba  atentando contra un valor histórico y patrimonial de los venezolanos. 

En la foto de la izquierda: Así lucía, anteriormente, la Maestranza de Maracay, hermosa, bien cuidada, mantenida y protegida del cruel vandalismo. En la gráfica de la derecha: Se aprecia su deterioro y abandono en los últimos años, con las tablas rotas, destartaladas, la pintura esconchada y maleza en la arena de su ruedo.

Otras imágenes que producen rabia e indignación, símbolo de la desidia, indiferencia y crueldad cometida contra un ícono de los maracayeros.

Sin palabras. Las gráficas hablan por sí solas, evidenciándose el estado ruinoso y deplorable de la Maestranza de Maracay, como nunca antes ocurrió en sus 90 años de historia. Así dejaron destruir la magnífica obra que el Presidente Gómez y sus hijos, encomendaron realizar al eminente arquitecto Carlos Raúl Villanueva. Lo peor del caso es la impunidad, ya que no existen culpables ni responsables que respondan por el daño causado al Patrimonio.

REACCIÓN DE LAS AUTORIDADES PARA RECUPERARLA

Reacción tardía. Cuando el terrible daño cometido por la negligencia y tremenda irresponsabilidad de sus autoridades, incrementó los costos para rehabilitarla. A finales del año pasado 2022, comenzaron a realizar trabajos para restaurarla y devolverle su esplendor de antaño.

Al parecer, aunque muy tardíamente, la Gobernación, la Alcaldía y la Municipalidad del Estado Aragua, han tomado conciencia de la gravedad del caso y decidido rescatarla, emprendiendo los trabajos necesarios para su recuperación, mantenimiento y preservación, siguiendo y respetando la construcción original del arquitecto Carlos Raúl Villanueva. Ver para creer. Tendremos todavía que esperar un tiempo para ser testigos de los resultados.

SU COLOR ORIGINAL

Fotos comparativas de los colores de la fachada de la Maestranza de Maracay cuando ha sido pintada. Arriba: Luciendo un color amarillo albero, más acorde con su color original. Abajo: La Maestranza rosada que no corresponde con su color original.

Uno de los errores cometidos en la Maestranza de Maracay, que pongo de manifiesto en este escrito, esperando que lo tomen en cuenta durante su restauración, es en cuanto a su color. Aclaro que el color original de la plaza era amarillo claro, como afirmaba mi abuelo Florencio Gómez Núñez. El color rosado que lució por un determinado periodo de tiempo, se eligió sin consultar, pintándola equivocadamente con ese tono para la celebración de su 50° aniversario en el año 1983.

Mi abuelo Florencio Gómez Núñez y otros miembros de la familia, acudimos siendo invitados por la Gobernación en 1983. Recuerdo que mi abuelo al verla se contentó por lo bella y bien mantenida que lucía la plaza en aquel momento, pero observando su color rosado, manifestó que ese no era su color original.      

Los colores originales que tenía la Maestranza de Maracay históricamente en 1933, durante su inauguración eran: amarillo claro, blanco y rojo para resaltar el enrejado, las tablas y burladeros.

Comparto a continuación, el interesante relato descriptivo de la Maestranza de Maracay, escrito por el Leoncio Martínez "Leo", en su crónica taurina, publicada en "Fantoches", con motivo de la inauguración de la plaza de toros en 1933, allí se corrobora el color original del coso y otros detalles artísticos de su estructura:  

La "Maestranza de Aragua", según frase de Guillermo Austria "Chavalo". En el jalbegue amarillo, blanco y rojo de su decoración simplista.

Leoncio Martínez "LEO".

"Jornadas inolvidables las que, gracias a una gentil invitación de los hermanos Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, disfrutamos los periodistas caraqueños al asistir a la inauguración de la Plaza de Toros de Maracay, la primera que se construye en Venezuela conforme a las normas auténticas de los cosos españoles, sin que por ello se demeriten las anteriores construcciones, atadas a tantos buenos recuerdos; pero a la verdad en el tauródromo de Maracay, la "Monumental", como le dicen unos, recordando a la Barcelona catalana, la "Maestranza de Aragua", según frase de Guillermo Austria "Chavalo", se han observado las condiciones distributivas al par de las bellezas artísticas y sugiere la visión del circo español, por su estilo arábigo, con sus palcos arriba, sus delanteras al ras de los tendidos, para los aficionados que no quieren perder detalle, su tabloncillo, su Palco de Ganaderos, sus escaños de la Banda donde los uniformes oscuros y los instrumentos espejeantes, dan una nota de contraste en medio del colorido abigarrado de la multitud, y, por encima de todo, la soberbia estructura del Palco Presidencial, que avanza y se destaca, blanco como un alarde de inconfundible estilo osmanlí y al que hacen juego, a modo de dos guardas fieles a los lados de su señor, los salientes que sobre uno y otro tendido erigió el refinado gusto del arquitecto, Doctor Carlos Raúl Villanueva, rompiendo así la monotonía aspillerada en la circunferencia de los techos. Todo cuanto pueda decirse del primor estético de la Plaza de Toros de Maracay resulta zancón junto a lo que al contemplarla abisma los ojos, máxime cuando se la mira rebosante de público, taraceada de mantones de Manila, de mantillas y claveles, palpitante de gallardetes y pasodobles en la brisa que viene de la Laguna de Tacarigua, signada de azulejo, engulléndose la luz en el jalbegue amarillo, blanco y rojo de su decoración simplista.

El patio de caballos, con su capillita de portal y hornacina, de cepa secular, posee sugestión para un lienzo, y todas las dependencias internas se hallan dispuestas con precisión técnica. El arquitecto Villanueva merece los más francos elogios y aplausos por su labor, intérprete cabal de los ingentes deseos de los hermanos Gómez Núñez en dotar a la capital aragüeña de un circo que sea prez y adorno de su progreso urbano.

El cariño y respeto populares de que goza el señor General Juan Vicente Gómez, se ratificaron de manera evidente y calurosa cada vez que el Supremo Magistrado de la República, en el transcurso de las tres corridas celebradas en Maracay, ocupó el Palco Presidencial, rodeado de sus hijos y familiares y en compañía del señor Secretario de la Presidencia, Ministros del Despacho, el Presidente de Aragua y las altas autoridades regionales, el cuerpo de Edecanes y numerosos amigos personales y políticos. Ovaciones largas y nutridas saludaron la llegada del General Gómez al Palco de Honor y bajo halagüeños auspicios se dio comienzo a los festejos de las tres tardes, que, en conjunto, resultaron fastuosos".

Extracto de una crónica taurina escrita por "Don Quintín el Amargao", (Leoncio Martínez "Leo"). Publicada en "Fantoches", Nro. 496, Año X, Caracas, el 25 de enero de 1933.

Por cierto, aprovecho la ocasión para aclarar y corregir que la popular coplilla de Leoncio Martínez "Leo", dedicada a la Maestranza de Maracay, aparece escrita erróneamente en algunas publicaciones.

La coplilla original de "Leo", escrita correctamente de su puño y letra, se conserva en el álbum de mi abuelo Florencio, en cuyas páginas aparece también una caricatura de los hermanos Gómez Núñez con la siguiente dedicatoria:

"Para los hermanos Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, pequeñísimo pero afectuoso recuerdo de una tarde memorable: la Inauguración de la Plaza de Toros de Maracay, creada por sus entusiasmos".

Leoncio Martínez "Leo". Maracay. 20 de enero de 1933.

 (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Nunca me imaginé que tendría que escribir estas líneas para denunciar la penosa situación que ha sufrido la Maestranza "César Girón" de Maracay en los últimos años. En el marco de sus 90 años recién cumplidos, espero su pronta recuperación y utilización para celebrar sus tradicionales corridas de toros que engalanaron sus ferias, con su entusiasta y bien entendida afición, con la reactivación de su Escuela Taurina, fundada por el maestro don Pedro Pineda, siendo la cantera taurina de Aragua, donde se formaron tan buenos toreros que pusieron en alto el nombre de Venezuela en el mundo, destacando nuestro gran e inolvidable César Girón, con el cual se bautizó con su nombre, la Maestranza de Maracay, como homenaje a su memoria.

Se deben seguir aprovechando sus espacios para fomentar la actividad turística, artística, cultural y deportiva de la región, sin excluir ni prohibir jamás a su muy arraigada Fiesta Brava, que forma parte de la historia y la identidad de los aragüeños.

Que Dios reparta suerte.

Rafael Dupouy Gómez


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